Portada » Geografía » Diversidad de Paisajes Agrarios en España: Características y Cultivos Regionales
Se localizan en el norte y noroeste peninsular, abarcando las provincias gallegas, Asturias, Cantabria, las provincias vascas, el norte de Navarra, Huesca y Lérida. También se encuentran en zonas al sur de la Cordillera Cantábrica, como el norte de las provincias de León o Palencia. El poblamiento predominante es disperso, siendo más frecuente en forma de aldea o parroquia que de casa aislada o caserío.
En general, predomina el minifundio, con una mayor explotación ganadera (bovino) y forestal que agrícola. Se pueden encontrar algunos paisajes característicos como las zonas de viñedo, donde destacan denominaciones de origen en áreas reducidas como Albariño (Pontevedra) y Ribeira Sacra (Orense-Lugo), ubicadas en las laderas de los valles de los ríos Miño y Sil.
Se localizan en el interior de la Península (submesetas, Depresión del Ebro e interior montañoso de Andalucía) y en el litoral mediterráneo.
Zona básicamente cerealística de secano, aunque también con amplias áreas de regadío. Se practica la rotación de cultivos con la ganadería ovina. Existen grandes extensiones de viñedo en la Ribera del Duero.
Muy especializada en el cultivo de secano de la vid, a veces combinada con olivo. También cuenta con amplias extensiones de regadío con cultivos industriales y hortícolas.
La unidad de explotación más característica es la dehesa, dedicada a la ganadería extensiva. También se encuentran extensas áreas de regadío en las cuencas del Tajo y el Guadiana, donde se desarrollan cultivos industriales y hortofrutícolas. Los paisajes de dehesa se hallan también en Salamanca, Zamora y Andalucía.
Combina los secanos extensivos de la trilogía mediterránea con el regadío (frutales, cultivos industriales y forrajes) en propiedades pequeñas muy vinculadas a la industria conservera.
Castilla-La Mancha, seguida de la Ribera del Duero, La Rioja y el Somontano aragonés, cultiva casi la mitad del viñedo español. En el interior de Andalucía, especialmente en las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, además de Badajoz y Ciudad Real, se concentra el 75% de los olivares españoles.
Se incluye el litoral mediterráneo y suratlántico, así como buena parte de la zona entre el valle del Guadalquivir y Sierra Morena. La escasez de precipitaciones, junto con los suelos fértiles, propicia que aquí se localice casi la mitad del regadío español. Las formas de propiedad varían entre Andalucía (latifundio) y el resto (minifundios y medianas propiedades).
Combina grandes extensiones de cultivos de secano (trigo, cebada, olivo, vid) con la creciente implantación del regadío en cultivos hortofrutícolas diversos. En el sudeste de Granada y Almería, con explotaciones agrarias de menor dimensión, se hallan plantaciones de cultivos tropicales (aguacate, chirimoya, mango, etc.), así como horticultura intensiva al aire libre y precoz bajo plástico.
Zona dominada casi en su totalidad por el regadío, con predominio de cultivos de huerta y cítricos.
Aunque prima la ganadería sobre la agricultura, también hay amplias superficies de cultivos hortofrutícolas. Se combinan el secano (vid, olivo) con el regadío (frutales). Es muy importante la cabaña de ganadería bovina y porcina, intensiva y en grandes granjas.
Su territorio agrario está en descenso debido a la fuerte presión del turismo. Conviven pequeñas y grandes propiedades, así como secanos y regadíos en expansión.
El espacio agrario representa menos de una quinta parte de la superficie total, y el poblamiento rural tradicional es concentrado, en forma de caseríos y pueblos pequeños.
Predomina el monocultivo destinado a la exportación (plátano, tomate, patata extratemprana), los cultivos bajo plástico (flores, hortalizas) y nuevas plantaciones tropicales (mango, papaya, aguacate). Suelen ser grandes explotaciones en las que se utiliza el regadío.
Se da una agricultura de secano tradicional orientada al autoconsumo más que al mercado, con cultivos como la vid y la patata dispuestos con frecuencia en terrazas. Asociada a la actividad agrícola, puede presentarse una pequeña cabaña de ganado ovino y caprino.
Debido a las duras condiciones del medio físico, el poblamiento es escaso y disperso, en pequeños núcleos localizados en los valles. Predomina la pequeña propiedad en parcelas cerradas, aunque también es frecuente la existencia de montes y pastizales de propiedad pública para aprovechamiento exclusivo de los vecinos.