Portada » Psicología y Sociología » Desarrollo del Lenguaje Infantil: Etapas, Trastornos y Factores Familiares
Piaget ha denominado etapa de las operaciones concretas al período que va de los siete a los once años de edad. El pensamiento presta ahora más atención a los procesos que a los estados.
Entre los 10 y los 12 años, los niños desarrollan una creciente y compleja comprensión de la sintaxis (la forma en que las palabras se organizan en frases y oraciones).
Adquieren logros como la comprensión y uso de estructuras gramaticales complejas, incluyendo artículos, adjetivos y conjunciones.
A continuación, se listan algunas pruebas estandarizadas utilizadas para la evaluación del desarrollo infantil:
Actualmente se considera que la estimulación lingüística y el tratamiento correctivo de los defectos del habla durante los primeros 4 años de vida del niño son cruciales y decisivos para la adquisición y desarrollo normal del lenguaje. Esto es igualmente importante para el desarrollo de la inteligencia y la capacidad para pensar.
Ciertos retrasos pueden atribuirse a la herencia, ya que existen familias donde los niños comienzan a hablar más tarde que en otras.
Sin embargo, muchos casos son generados por el medio ambiente, especialmente por el hogar, donde los padres no suelen estimular adecuadamente la adquisición y el desarrollo del habla de sus hijos.
La sobreprotección de los padres es negativa para el desarrollo del lenguaje del niño. Los padres adivinan lo que su hijo piensa y quiere, y hablan por él. No disciernen que esta protección exagerada es, en realidad, negativa e invalidante.
El abandono o la indiferencia ante las necesidades del niño influye negativamente en la adquisición del lenguaje, puesto que genera una pobre estimulación.
Por esta razón, los padres y maestros (especialmente los padres) deben tomar conciencia de su gran responsabilidad en la estimulación lingüística e intelectual del niño, ya que la familia es la portadora del primer y fundamental sistema educativo.
Una familia emocionalmente estable suele brindar seguridad y confianza al niño, generando una condición favorable para el desarrollo armónico de su personalidad y, con ella, del lenguaje.
En cambio, una familia desorganizada y conflictiva suele generar desajustes emocionales en el niño. Además, la falta de ayuda y estimulación de los padres en la adquisición del lenguaje constituye, por lo general, un factor causal del retraso en el habla.
Los hijos de padres sordomudos, debido a la falta de conversación en el hogar, comienzan a hablar mucho más tarde que otros niños de su misma edad, incluso si ellos mismos no presentan sordera ni mudez.
Anteriormente conocida como dislalia orgánica o mecánica.
Son trastornos de la articulación de los fonemas causados por alteraciones orgánicas de los órganos periféricos del habla y de origen no neurológico central.
El trastorno de la articulación de los fonemas se debe a la alteración de la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios.
