Portada » Arte » Coro: Joya Colonial de Venezuela y Patrimonio UNESCO
Entre los diversos destinos turísticos de majestuosa belleza y variados contrastes que posee Venezuela, destaca la ciudad de Santa Ana de Coro. Esta localidad, con un conjunto de edificaciones de la época colonial como el Balcón de los Arcaya, la Iglesia de San Francisco, la Cruz de San Clemente y la Casa de las Ventanas de Hierro, junto a una diversidad de costumbres y tradiciones —entre las que sobresalen los Locos de la Vela, la Celebración de la Cruz de Mayo y el Tambor Coriano, entre otros—, atrae la atención de turistas y visitantes tanto del interior como del exterior, con la finalidad de satisfacer sus necesidades de recreación, culturización y educación.
Si usted se encuentra en nuestra ciudad capital, Santa Ana de Coro, le invitamos a visitar su casco histórico, el más antiguo de Venezuela y declarado Patrimonio Cultural por la UNESCO. Cuenta con importantes y extraordinarios ejemplos de construcción que datan del siglo XVI, concentrando en ellos los testimonios significativos de los procesos culturales que se desarrollaron a lo largo del tiempo.
Cabe señalar que estas edificaciones, además de sus características arquitectónicas, atractivos y servicios, cuentan con promociones que atraen a un gran número de turistas y visitantes, generando una intensa movilización.
La ciudad de Santa Ana de Coro es una de las más antiguas de Venezuela. Fundada el 26 de julio de 1527 por Juan de Ampíes, hoy en día aún conserva gran parte de su historia. En efecto, en el viejo casco colonial se pueden apreciar muchas de las construcciones de la época, lo cual le ha valido a Coro y a su puerto, La Vela de Coro, ser nombrados por la UNESCO «Patrimonio Cultural de la Humanidad» en 1993.
Santa Ana de Coro, mejor conocida como Coro, es una ciudad venezolana, capital del municipio Miranda y del estado Falcón, en el occidente del país. También es conocida como la Nueva Augsburgo, Ciudad Raíz de Venezuela o Ciudad Mariana. Se encuentra asentada al sur de la península de Paraguaná, en una llanura costera, flanqueada por los Médanos de Coro al norte y la sierra de Coro al sur, a escasos kilómetros de su puerto (La Vela de Coro) en el mar Caribe, en un punto equidistante entre la Ensenada de la Vela de Coro y el Golfete de Coro. Según el INE, para el año 2011, contaba con una población de 284.266 habitantes.
Cuenta con una amplia tradición cultural, que le viene de ser el asentamiento urbano fundado por los conquistadores españoles que logró perdurar y que sirvió para irradiar la conquista y colonización en el interior del continente. Fue la primera capital de la Provincia de Venezuela y la cabeza del primer obispado fundado en América del Sur en 1531. En su región surgió el movimiento precursor de la independencia y de reivindicación de las clases dominadas en Venezuela, y es cuna del movimiento federalista venezolano en la época republicana.1
Gracias a su historia, cultura y su bien conservada arquitectura de la época colonial y republicana, fue nombrada en 1993 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, constituyéndose así en el primer sitio en Venezuela en ser declarado como tal.
La ciudad es heredera de una arquitectura monumental del periodo colonial y republicano con características propias de la arquitectura del sur de España (Andalucía), con cierta influencia holandesa (las islas de Aruba, Bonaire y Curazao se encuentran frente a sus costas) y utilizando materiales y técnicas usadas por los indígenas americanos, basada en el barro, como el adobe y el bahareque, lo que le otorga una personalidad única. Presenta un trazado igualmente característico que combina el tradicional damero español con la disposición de un trazado irregular propio de las ciudades medievales alemanas, producto del periodo en el cual la ciudad fue asiento del dominio de los Welser. En su casco central es común encontrarse con calles que terminan abruptamente, lo que rompe la regularidad del damero español. Al parecer, el propio Ambrosio Alfinger (alemán de la casa de los Welser y primer Gobernador de la Provincia de Venezuela) reestructuró el trazado de las calles basándose en el trazado original de la fundación de la ciudad.
Con sus construcciones de tierra únicas en el Caribe, Coro es el único ejemplo sobreviviente de la rica fusión de las tradiciones locales con las técnicas arquitectónicas español-mudéjar y holandesa. Es una de las primeras ciudades coloniales, fundada en 1527, y su arquitectura colonial prevalece hasta la actualidad. Más de 600 edificios en Coro han sido declarados patrimonio histórico.
El casco histórico mantiene características típicas de una ciudad de los siglos XVIII y XIX, con calles empedradas y adoquinadas, y construcciones de estilo colonial. Se trata de un importante complejo urbano colonial, y el mayor conjunto de templos coloniales de Venezuela. En ella se encuentran una variedad de museos con una vasta representación de iconografía católica o de valor histórico nacional, por lo que se le denomina la «Ciudad Museo». Por estas razones es declarada, junto con su vecino puerto de La Vela de Coro, Patrimonio de la Humanidad el 9 de diciembre de 1993 por la UNESCO en asamblea realizada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Sin embargo, en 2005 se decretó una emergencia patrimonial y ha sido incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en Peligro, debido al descuido gubernamental y a la intensidad de las lluvias acaecidas en los últimos años. En la actualidad, el gobierno nacional emprende inversiones dirigidas a preservar su rica arquitectura.
Coro cuenta con varios e interesantes museos, entre los cuales podemos mencionar:
Una de las cosas que más llama la atención en Coro es el colorido de las casas. Los azules fuertes contrastan con los rojos, amarillos y ocres. Estos colores alegres y tropicales le imprimen a la ciudad una sensación de alegría. Se puede disfrutar de Coro simplemente paseando por sus calles empedradas o por los paseos con abundantes árboles, como el Paseo Alameda en la zona colonial. Detrás de la Casa de las Ventanas de Hierro, se encuentra un agradable Café Venezuela con su terraza, donde se puede descansar y tomar algo.
También le recomendamos una visita a la Catedral de Coro, una obra arquitectónica del siglo XVI de gran valor, frente a la Plaza Bolívar. Fue la primera catedral construida en el país y fue asiento de la primera Diócesis. No olvidemos que Coro ha sido uno de los centros religiosos más importantes del país desde la época de la Colonia.
Desde su histórica arquitectura colonial hasta sus diversos paisajes naturales, Coro ofrece distintas formas de atracción turística. Al extremo norte de la ciudad se encuentran los Médanos de Coro, que constituyen el conjunto de dunas más extenso y visitado de Venezuela. El casco colonial, Patrimonio de la Humanidad, conserva un paisaje urbano típico de los siglos XVIII y XIX, con sus calles empedradas y cientos de edificios históricos y tradicionales. Algunas arquitecturas reflejan un estilo español Mudéjar, mientras otras reflejan la influencia cultural de Holanda a través de la colonia de Curazao. En la ciudad se encuentran interesantes edificaciones católicas y civiles.
Las edificaciones tradicionales corianas se construyeron con técnicas constructivas basadas en el uso de la tierra (adobe y tierra reforzada con una estructura vegetal denominada «bahareque»).
Entre las construcciones y sitios de interés más resaltantes se encuentran:
Desde la creación de la Diócesis de Coro por Bula del 21 de julio de 1531, se instruyó la elevación a Catedral de uno de los templos de Coro, y en 1567 la Catedral fue saqueada por el corsario Francis Drake. Sin embargo, la actual estructura se comenzó a levantar en 1583 y fue terminada a finales del siglo XVII, por lo que es el templo católico más antiguo de Tierra Firme.
Magnífica mansión erigida en el siglo XVII por Don José Francisco Garcés de la Colina. Se trata de una casa que posee un portal que se eleva a más de ocho metros de altura, y que lleva ese nombre gracias a los grandes ventanales protegidos con una estructura de hierro forjado importada de Andalucía.
Este conjunto religioso consiste en un templo de tres naves y un edificio anexo que fue monasterio franciscano, y que en la actualidad alberga el Museo Diocesano “Lucas Guillermo Castillo”. Se comenzó a construir en el siglo XVI y fue destruido por piratas en 1620. Su torre de estilo neogótico es de más reciente construcción, data de 1900 y se eleva más de 50 metros, lo que la convierte en la más alta del conjunto patrimonial. La Iglesia de San Francisco fue objeto de una reconstrucción profunda que culminó a finales de 2006.
Tiene sus orígenes en un templo mandado a construir por el fundador de la ciudad, Juan de Ampíes, en el siglo XVI; sin embargo, la construcción que llega a nuestros tiempos se levantó en el siglo XVIII. Se trata de un edificio cruciforme donde cada extremo señala hacia un punto cardinal. Es uno de los pocos ejemplos de construcciones coloniales en forma de cruz en Venezuela.
Mansión construida en 1770 por la familia Talavera, y en ella nació Monseñor Mariano de Talavera, insigne coriano que apoyó la causa independentista. El origen de su nombre se debe a la leyenda de que en sus predios estaría enterrado un tesoro que aún no ha sido localizado.
Estupenda construcción de dos plantas, rematada con un balcón de madera en la segunda planta. Se construyó en el siglo XVIII como residencia coriana de la familia Colina Peredo y toma su nombre de la familia que lo ocupó a mediados del siglo XIX y que lo donó a la nación. Alberga el Museo de Loza Popular.
También conocido como el Balcón de los Senior. Funcionó como Cuartel Militar de las fuerzas patriotas durante la Guerra de Independencia. Se dice que el Libertador Simón Bolívar se hospedó allí el 23 de diciembre de 1826 y desde el balcón saludó a los patriotas que se congregaron en las afueras para saludarlo. Alberga el Museo de Arte Coro.
Se dice que la Cruz de San Clemente marca el lugar donde se oficiaría la primera misa en América del Sur. Se encuentra resguardada por un templete que ordenó erigir el Mariscal Falcón durante su gestión presidencial.
Artículo principal: Cementerio Judío de Coro
Se trata del camposanto judío más antiguo de América del Sur. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando la colonia judía sefardita de la isla holandesa de Curazao comenzó a migrar hacia la ciudad en 1824. Este cementerio se comenzó a construir en 1832 por Joseph Curiel, quien compró un terreno en las proximidades de la ciudad para enterrar a su pequeña hija Hana. En él se encuentran mausoleos maravillosos que reflejan el espíritu de épocas antiguas.
El Valle de El Carrizal está situado al este de la ciudad capital del estado Falcón, Santa Ana de Coro. Pertenece al municipio Colina. La iglesia fue levantada en la primera mitad del siglo XVIII, donde se veneran dos imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe. Una en un lienzo que se halla rematando el Altar Mayor, y otra es una talla de madera de factura popular que se venera en un nicho a la derecha del altar, coronada canónicamente el 12 de diciembre de 1992 por decreto del Papa Juan Pablo II. La historia habla sobre un año colonial en que el lienzo de la Virgen fue hallado por los indios Caquetíos mientras estaban en sus labores de pesca. Un sacerdote que pasaba por la comunidad les contó de quién se trataba la dama retratada y, con ayuda de los aborígenes, construyeron la iglesia para entronizar el cuadro. La talla de madera también fue elaborada por ellos para fines procesionales. La fecha data de un día 27 de febrero. Cada año se realiza la Gran Marcha de la Fe el 12 de diciembre en honor a la Patrona de la Diócesis de Coro y del estado Falcón, donde asisten fieles de la región, de otras regiones del país y del mundo. Para el año 2014 tuvo miles de asistentes y para este año 2015 se espera superar las cifras. Además, se encuentra un edificio llamado La Casa del Peregrino, que cuenta con cafetín y baños públicos. Alberga también La Sala de Oraciones Hebrón y la emisora LA VOZ DE EL CARRIZAL 105.1 FM. La Basílica abre a las 07:00 a.m. y cierra alrededor de las 6:30 p.m. Se puede acceder desde la Intercomunal Coro-La Vela y desde la vía hacia Muaco.
Es una de las casas más antiguas de Venezuela; su construcción data del siglo XVII. Su nombre proviene del sol ubicado arriba de su puerta, el cual simboliza a Dios.
Ubicada en lo que serían las afueras de la ciudad durante un largo periodo. Se encuentra al oeste del casco histórico y fue construida en 1741 por una dama de la élite española que, según una promesa, juró construir un templo en nombre de San Nicolás de Bari.
Es el monumento en honor al Gral. Juan Crisóstomo Falcón, un líder coriano durante la Guerra Federal y quien además fue Presidente de la República entre 1863 y 1868.