Portada » Historia » Conflicto Mundial: Causas, Fases y Consecuencias de la Gran Guerra
Durante el período de entreguerras surgieron regímenes totalitarios en Europa, caracterizados por el autoritarismo, el control estatal absoluto, la represión de las libertades y el nacionalismo extremo.
El fascismo en Italia (Mussolini) y el nazismo en Alemania (Hitler) promovían la idea de que el Estado estaba por encima del individuo. Fomentaban el culto al líder, la violencia, el militarismo y una visión racista y expansionista del mundo.
El comunismo, nacido con la Revolución Bolchevique en 1917, también se expandió en Europa, especialmente entre la clase obrera. Este crecimiento provocó temor en las clases medias y altas, que veían en los regímenes autoritarios una barrera frente a la amenaza revolucionaria.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles impuso duras condiciones a Alemania. El país perdió el 10% de su territorio, que pasó a manos de Francia, Bélgica, Dinamarca y Polonia. Además, Prusia Oriental quedó separada del resto de Alemania mediante el corredor polaco. Las ciudades de Danzig y Memel se convirtieron en ciudades libres bajo control internacional.
Estas condiciones fueron vistas por los alemanes como una humillación nacional, generando un fuerte deseo de revancha y contribuyendo al auge del nacionalismo y del nazismo.
Las indemnizaciones impuestas a Alemania, sumadas a la crisis económica de 1929, llevaron al país a una situación de ruina económica. El desempleo, la pobreza y la inflación generaron un clima social muy tenso.
Hitler aprovechó este contexto para llegar al poder con promesas de restaurar la gloria del antiguo imperio alemán. En Italia, a pesar de haber sido uno de los vencedores de la Primera Guerra Mundial, el sentimiento de insatisfacción por no haber obtenido territorios como Istria o Trieste también impulsó el apoyo al fascismo.
Las potencias democráticas occidentales adoptaron una actitud pasiva ante las agresiones de los regímenes totalitarios, priorizando una política de apaciguamiento para evitar una nueva guerra.
La Sociedad de Naciones, organismo internacional encargado de mantener la paz, fue incapaz de intervenir eficazmente. Alemania, Italia y Japón abandonaron esta organización sin consecuencias. Esta inacción dio vía libre a la expansión de los regímenes autoritarios.
La Segunda Guerra Mundial se caracterizó por ser una guerra total:
Durante la década de 1930, se produjo una clara escalada de agresiones por parte de las potencias del Eje:
Durante los años 30 y a comienzos de la guerra, se configuraron bloques militares y políticos:
Los líderes de EE.UU., Reino Unido y URSS (Roosevelt, Churchill, Stalin) celebraron varias conferencias para reorganizar Europa tras la guerra: