Portada » Física » Conceptos Fundamentales de Energía, Materia y Termodinámica en Física
La energía es la capacidad de realizar trabajo o producir cambios. Se manifiesta y puede transformarse de una forma a otra. Se presenta en diversas formas, como energía térmica, química, radiante, eléctrica, nuclear, eólica, hidroeléctrica, biomasa y geotérmica.
La energía se mide en el Sistema Internacional en julios (J). Otras unidades comunes incluyen calorías (cal) y kilovatios-hora (kWh). Para convertir entre unidades, se utilizan factores de conversión. Por ejemplo: 1 cal = 4.184 J.
La energía mecánica es la suma de la energía cinética y la energía potencial de un cuerpo.
Es la energía asociada al movimiento de un objeto.
Es la energía almacenada debido a la posición de un objeto.
El momento lineal (p) es el producto de la masa por la velocidad de un objeto: p = m · v. La transferencia de momento ocurre en colisiones y se conserva en sistemas aislados.
La energía se presenta en diversas formas, cada una con características particulares:
El calor es la transferencia de energía térmica entre cuerpos con diferente temperatura.
Es la cantidad de calor necesaria para elevar en un grado Celsius la temperatura de un gramo de sustancia.
Cuando dos cuerpos a diferente temperatura se ponen en contacto, el calor perdido por el cuerpo caliente es igual al ganado por el cuerpo frío.
La materia presenta propiedades generales como masa, volumen y densidad, y propiedades específicas como punto de fusión, punto de ebullición y conductividad. Estas propiedades permiten identificar y diferenciar sustancias.
Los estados de agregación de la materia son sólido, líquido, gaseoso y plasma. Cada uno se caracteriza por el orden de sus moléculas, su forma y volumen (definidos o indefinidos según el estado), y la energía cinética de sus partículas.
Es la cantidad de energía requerida para cambiar el estado de una sustancia sin modificar su temperatura. Se mide en J/g. Por ejemplo: el calor necesario para convertir hielo en agua a 0°C.
Es la energía que provoca un cambio de temperatura en una sustancia sin cambiar su estado. Se calcula con la fórmula: Q = m · c · ΔT, donde m es la masa, c el calor específico y ΔT el cambio de temperatura.
Es una magnitud escalar que indica el nivel térmico de un cuerpo.
Las principales escalas son Celsius (también conocida como escala centígrada), Kelvin (que tiene el cero absoluto como punto de partida) y Fahrenheit (que considera el punto de congelación del agua pura en 32°F y el de ebullición en 212°F).
Describe el movimiento constante de las moléculas en la materia. A mayor temperatura, mayor es la velocidad de las partículas. Este movimiento explica fenómenos como la difusión y la presión de los gases.
Es el aumento de volumen de un cuerpo debido al incremento de temperatura. Puede ser lineal, superficial o volumétrica.
La dilatación térmica ocurre cuando las partículas se separan al aumentar su energía cinética. Se presenta tanto en sólidos, líquidos como en gases, aunque de formas distintas.
Establece que si dos sistemas están en equilibrio térmico con un tercer sistema, entonces están en equilibrio térmico entre sí. Esta ley permite definir el concepto de temperatura.
También conocida como el principio de conservación de la energía. Establece que la energía interna de un sistema cambia en función del calor añadido al sistema y del trabajo realizado por el sistema.
Establece que la entropía del universo tiende a aumentar. En otras palabras, el calor no puede fluir espontáneamente de un cuerpo frío a uno caliente. También implica que no es posible construir una máquina térmica que convierta todo el calor en trabajo útil.
Los procesos termodinámicos describen cómo cambia un sistema cuando se le aplica calor o trabajo. Los principales procesos son:
Ocurre a presión constante. El volumen del sistema puede cambiar, y se realiza trabajo. Ejemplo: el calentamiento de un gas en un cilindro con émbolo móvil.
Ocurre a temperatura constante. La energía interna del sistema no cambia. Ejemplo: la compresión lenta de un gas ideal.
No hay intercambio de calor con el entorno (Q = 0). Todo el trabajo realizado cambia la energía interna. Ejemplo: la expansión rápida de un gas en un recipiente aislado.
Ocurre a volumen constante. No se realiza trabajo (W = 0), y todo el calor añadido cambia la energía interna. Ejemplo: el calentamiento de un gas en un recipiente rígido.
La hidrodinámica es la rama de la física que estudia el comportamiento de los fluidos en movimiento. Se basa en los principios de conservación de masa, energía y cantidad de movimiento.
La presión ejercida por un fluido en reposo depende de su densidad, la gravedad y la profundidad. Se calcula con la fórmula: P = ρgh, donde ρ es la densidad, g la gravedad y h la altura.
El flujo es la cantidad de fluido que pasa por una sección transversal por unidad de tiempo. Se mide en m³/s y se representa como G = A · v, donde A es el área y v la velocidad del fluido.
El gasto es el volumen de fluido que fluye por una tubería por unidad de tiempo. Se relaciona directamente con el flujo volumétrico. Su fórmula es G = V/t, donde V es el volumen de fluido y t es el tiempo que tarda en pasar dicho volumen.
Este principio establece que el caudal de un fluido se mantiene constante en una tubería cerrada. Su expresión es A1 · v1 = A2 · v2, donde A es el área de la sección y v la velocidad del fluido.
El Principio de Bernoulli establece que en un fluido ideal, la suma de la energía cinética, potencial y de presión se mantiene constante a lo largo de una corriente de flujo. Se expresa como: P + ½ρv² + ρgh = constante.
El tubo de Pitot se utiliza para medir la velocidad de un fluido midiendo la diferencia de presión entre un punto de estancamiento y el flujo libre.
Este teorema permite calcular la velocidad de salida de un fluido por un orificio en un recipiente: v = √(2gh), donde h es la altura del fluido sobre el orificio.
El tubo de Venturi es un dispositivo que demuestra el Principio de Bernoulli, mostrando cómo la presión disminuye cuando la velocidad del fluido aumenta en una sección angosta.
La energía sostenible proviene de fuentes que se regeneran naturalmente y tienen bajo impacto ambiental. Entre ellas se encuentran:
Aprovecha la energía del agua en movimiento para generar electricidad mediante turbinas hidráulicas.
Utiliza la fuerza del viento para mover aerogeneradores que producen electricidad.
Convierte la radiación solar en electricidad mediante paneles fotovoltaicos o en calor mediante colectores solares.
Consiste en el aprovechamiento de materia orgánica para producir energía térmica o eléctrica.
Aprovecha el calor interno de la Tierra para generar electricidad o calefacción.