Portada » Economía » Conceptos Clave para el Desarrollo Económico y la Innovación
El Capital Social se define como los recursos de los que una persona se puede beneficiar por su embeddedness en una red de relaciones con otros actores. Los países con un Capital Social bien construido (basado en educación, eficiencia, adaptación, igualdad y confianza) tendrán instituciones de calidad y podrán desarrollarse.
El papel del Capital Social en el desarrollo se ejerce por la importancia de las normas e instituciones en la toma de decisiones y en la acción colectiva. Crear Capital Social de calidad implica cambiar comportamientos, normas y creencias para generar cambios institucionales. La capacidad de la sociedad para organizarse y fijar objetivos colectivos es clave para el desarrollo.
Según Hirschman, el desarrollo depende de la capacidad de encontrar recursos y aptitudes ocultos, dispersos o mal utilizados. Tener instituciones de calidad permite que un país use más recursos y de manera más eficiente, porque le permite funcionar mejor, ya que el Capital Social reduce los costes de transacción y aumenta la coordinación. Esto mejora la toma de decisiones y la acción colectiva, y facilita que los miembros de la red tengan acceso a esos recursos y los aprovechen de mejor manera. Hirschman da importancia a la organización para que haya desarrollo, generando habilidades para implicar a los actores, la cooperación y la coordinación. Desarrollo y Capital Social van de la mano, ya que cuando las instituciones mejoran, hay menos desigualdad social y una mejor relación entre individuos y empresas.
El Proceso de Intervención es una herramienta para fortalecer las actividades que ocurren en la población, con el objetivo de implicar a la comunidad en los niveles del proyecto, para que, siguiendo metodologías participativas, la población conozca sus problemas y los solucione. Se le conoce como enfoque de arriba hacia abajo.
Es difícil gestionar lo anterior. Los procesos de intervención pueden destruir Capital Social; es importante en los diagnósticos construirlo bien para evitar conflictos y no acabar empeorando la situación de la población a la que se pretende ayudar.
Desde la perspectiva evolucionista, el centro del análisis económico es el cambio económico, visto como un proceso competitivo de diferenciación creativa y selección. Se tienen en cuenta los cambios que modifican la productividad y la estructura de costes de las empresas, y las innovaciones en productos que cambian la estructura productiva.
El crecimiento se da por tres vías:
La innovación y la difusión son claves en el proceso de cambio. Este enfoque ofrece una explicación diferente a la convergencia entre países. Hay tres explicaciones de por qué las tasas de crecimiento difieren:
Esta escuela fija nuevas bases para vincular la dinámica industrial con la territorial y la política industrial. La idea central es que la dinámica industrial y el crecimiento económico no son resultado de factores individuales, sino de sistemas que nacen cuando los factores interactúan, no solo en una empresa sino a nivel global. Este enfoque se diferencia del neoclásico porque clasifica a esos factores como complementarios, no sustitutivos. Para este enfoque, no hay crecimiento sin un sistema de cambio/innovación que suponga la evolución conjunta de tecnología, empresas e instituciones.
El Sistema Nacional de Innovación (SNI) está formado por un conjunto de elementos que interactúan en la producción, difusión y uso de conocimiento nuevo y útil, y se caracteriza por las relaciones entre esos elementos. Están integrados por los determinantes de los procesos de innovación: factores e instituciones económicos, sociales, políticos, organizacionales, y otros factores que influyen en el desarrollo, difusión y uso de innovaciones.
Esta perspectiva es sistémica y supone un cambio radical al enfocarse en el sistema, su funcionamiento, las relaciones entre sus elementos y las políticas dirigidas a su mejora. El SNI señala la importancia de las redes y los entornos institucionales donde se desarrollan los procesos innovadores. Es un sistema productivo nacional dinámico en permanente transformación.
El foco de la política industrial es diseñar políticas para mejorar la organización y el funcionamiento del sistema: infraestructuras, Recursos Humanos (RRHH), capacidad tecnológica, recursos financieros, relaciones de cooperación, fluidez de información y conocimientos en el sistema.
También hay implicaciones en política tecnológica: cuando los elementos del SNI se combinan, dan lugar a la capacidad de aprendizaje e innovación, surgiendo así la capacidad tecnológica de un territorio.
El Know-how Colectivo (K-H C) es el conjunto de conocimientos de una economía sobre cómo usar la tecnología y los procesos existentes, lo que es clave para el crecimiento económico. Hausmann afirma que vivimos en una sociedad que requiere muchos ingredientes para el desarrollo económico y social, pero el más difícil de acumular es el K-H C, que, según él, influye en el desarrollo de un país. Sin embargo, es difícil de difundir por su lenta adquisición.
El reto es aumentar el K-H C y expresarlo en una mayor complejidad de actividades. Señala que una causa de la pobreza es carecer de K-H C, lo que impide utilizar la tecnología existente a nivel mundial. Apunta que las diferencias en ingresos se deben a la desigualdad en la productividad. Añade que la complejidad económica surge del Know-how, y que la forma de acumular este es poner distintas formas de conocimiento en distintas cabezas, y para usarlo en producir es necesario juntar esas cabezas.
Cuanto más amplia sea la red de cabezas necesarias para fabricar un producto, más complejo será este. Cuanto más Know-how se acumule mediante redes, más productos complejos y distintos sabrá producir un país, más productivo será, más sabrá usar la tecnología existente y más desarrollo tendrá.
Rodrik señaló que para que una política industrial sea adecuada, tiene que ser formulada en cada país por personas familiarizadas con la estructura institucional y la política industrial y productiva del país. No existe un manual de políticas industriales ni normas que sean válidas siempre. Se pueden establecer principios generales que deberían reflejarse en toda normativa, y que cada país y encargado de formular políticas se ocupen de los detalles.
En conclusión, es esencial que el marco institucional y el proceso sean adecuados. La clave es la capacidad de descartar perdedores. Un régimen eficaz tiene la capacidad de corregir errores y en él existe un mecanismo que, cuando alguna inversión fracasa, suprime el apoyo.
Existen diversas clasificaciones del Capital Social: