Portada » Economía » Conceptos Clave en Finanzas Empresariales: Inversión, Gestión Bancaria y Rentabilidad
El análisis fundamental se basa en el estudio del valor intrínseco de un título y se complementa con el análisis técnico.
Si el precio de cotización del título es mayor que su valor intrínseco, se recomienda vender, ya que el valor de mercado está sobrevalorado. Si el precio es menor al valor intrínseco, se recomienda comprar, ya que el valor real del título es mayor que el del mercado.
Se trata de conocer la situación actual y futura de la empresa a través de las siguientes fases:
La deuda se garantiza mediante un bien mueble o inmueble. Si se produce un incumplimiento en la devolución de los fondos solicitados por la empresa, el bien será vendido a favor de la entidad bancaria. Este tipo de garantías suelen ser las preferidas por los bancos. En este caso, el bien puede ser aportado por la empresa o por un tercero. Las garantías reales pueden ser:
La prenda es un contrato mediante el cual un deudor garantiza su deuda entregando al acreedor un bien mueble de su propiedad, sin cargas. Este contrato ha de constar en documento público y presenta dos modalidades:
La hipoteca es un derecho real de garantía, y cuando hablamos de hipoteca en general, nos referimos a la inmobiliaria. Si la empresa incumple la devolución de la deuda, el banco podrá solicitar su venta pública en subasta. Las principales características son:
La anticresis es un contrato en el que la empresa o un tercero ajeno a la obligación cede temporalmente al banco un inmueble de su propiedad, y este percibe el derecho a percibir sus frutos con la obligación de aplicarlos al pago de la deuda. De este modo, el banco y la empresa pueden acordar que los frutos del inmueble cedido compensen los intereses del capital solicitado. El banco está obligado por contrato a pagar las contribuciones y cargas que pesen sobre el bien inmueble, así como los gastos de reparación y conservación. La empresa no puede recuperar el bien hasta que cancele la totalidad de la deuda; sin embargo, el banco puede devolver en cualquier momento el bien y solicitar el pago de la deuda por una vía diferente.
El punto de equilibrio, también conocido como umbral de rentabilidad o punto muerto, señala aquel nivel de actividad donde la empresa cubre con los ingresos de sus ventas la totalidad de los costes, reflejando un resultado nulo. A partir de ese punto, las ventas de la campaña comenzarán a generar beneficios. Para calcular este nivel, necesitamos diferenciar los costes de la empresa atendiendo a su variabilidad. Según la actividad, clasificaremos los costes de la empresa entre variables y fijos, pudiendo encontrarnos ante determinados conceptos de coste que presenten un comportamiento mixto. El problema surge cuando es difícil distinguir el carácter fijo o variable de un determinado coste. En este sentido, solo una contabilidad analítica llevada por el sistema de coste variable o direct costing permitirá una separación estricta. No obstante, con independencia del desarrollo que alcance nuestro sistema contable interno, lo importante será fijar las pautas sobre lo que la empresa considera fijo o variable.
Este análisis permite relacionar el nivel de actividad con los beneficios, pudiendo predecir comportamientos futuros. Así, en cada periodo podremos calcular el punto muerto correspondiente y analizar las desviaciones producidas. Una vez alcanzado el punto de equilibrio, las ventas posteriores realizadas por la empresa incrementan el beneficio en una proporción mayor a la que aumenta la cifra de ventas, ya que, cubiertos los costes fijos, todo el margen de la venta se destinará únicamente a cubrir los costes variables. Esto es lo que se conoce como apalancamiento operativo positivo. Si hablamos de las unidades que debemos vender para lograr beneficio cero, el punto de equilibrio se obtendrá a partir de la siguiente igualdad:
V' = CF / (P - CV)
Donde:
Como complemento al punto de equilibrio, y una vez determinado, podemos hallar el porcentaje de las ventas totales que ha permitido a la empresa generar beneficios. Se denomina margen de seguridad y se calcula mediante la siguiente fórmula:
Margen de seguridad = [(Ventas - Ventas en el punto muerto) / Ventas en el punto muerto] x 100%
Existen distintas opciones que tiene la empresa para adelantar el punto de equilibrio: