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TEMA 3: NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14. CarácterÍSTICAS DE LA NOVELA Y DEL ENSAYO.
La Generación del 14 o Novecentismo sucede al Modernismo y al 98 en la primera década del Siglo XX, y alcanzará su madurez hacia 1914; convive con las vanguardias de los años 20 e iniciará su ocaso con la politización de la literatura a partir de 1930. Es un movimiento renovador, que pretende una estética intelectual y racional, depurada del sentimiento ROMántico, de los excesos formales y sensoriales modernistas y de la subjetividad irracionalista de los noventayochistas.
Los autores del 14
Los principales integrantes del Novecentismo son los pensadores y ensayistas Ortega y Gasset y Eugenio D´Ors; los novelistas Ramón Pérez Ayala y Gabriel Miró; el poeta Juan Ramón Jiménez; el dramaturgo Jacinto Grau y otras personalidades como Manuel Azaña, Gregorio Marañón, Américo Castro, Claudio Sánchez Albornoz, Salvador de Madariaga y Wenceslao Fernández Flórez.
Son casi todos profesores de universidad, intelectuales que participaron activamente en la vida pública (Manuel Azaña llegó a ser presidente) y trataron de reformar la educación a través de la Institución Libre de Enseñanza.
Políticamente, se enmarcan en el reformismo burgués, que va desde un liberalismo puro hasta posiciones socialdemócratas. Muchos de ellos defendieron los ideales republicanos. Sigue presente el problema de España con enfoques menos patéticos y más prácticos, que los llevan a ser europeístas (“España es el problema; Europa, la solución”).
Son, además, elitistas (Juan Ramón dedicó sus obras “A la minoría, siempre”), convencidos de que los cambios sociales han de venir desde arriba, dirigidos por un grupo selecto de intelectuales. Gustan de trasmitir las ideas mediante revistas, periódicos y en tertulias. Toman conciencia de su labor de intelectuales como referentes nacionales para la modernización del país.
En conjunto dan una impresión de sensatez, objetividad y orden, aunque a los del 98 les parecían fríos y poco espontáneos.
Ideas estéticas
Huyen del sentimentalismo, tanto del ROMántico como del de la Generación del 98, mientras que prefieren lo clásico. El arte ha de ser equilibrado y pulcro, sin vehemencias ni apasionamientos.
Según ellos, el arte debe ir dirigido al intelecto (y, por tanto, a una minoría de lectores capacitados para disfrutar de él). Surge el concepto de “arte puro”, distanciado de su contenido ideológico, de los sentimientos de su autor y de su biografía, de las servidumbres políticas, de modo que solo queden la belleza formal y el juego de la inteligencia: es lo que Ortega llamó “deshumanización del arte”. En esto coinciden plenamente con las Vanguardias.
En cuanto al estilo, su ideal es la claridad, la pulcritud, la forma externa bien trabajada.
El ensayo
Por su preocupación por lo didáctico, los del 14 cultivan en la prosa especialmente el género ensayístico., con autores como Gregorio Marañón, Eugenio D´Ors y, especialmente, José Ortega y Gasset. Incluso los novelistas tienden a aproximarse al ensayo por la profundidad intelectual de sus obras y por sus prolijas digresiones, de manera que se produce una renovación de la novela.
Los dos grandes temas del ensayo novecentista son:
José Ortega y Gasset
Fue la figura más influyente de la cultura y del pensamiento de las primeras décadas del Siglo XX; desde su cátedra, sus libros y desde la Revista de Occidente, dio a conocer en España el desarrollo del pensamiento y la ciencia mundiales.
Además de sus aportaciones intelectuales como el raciovitalismo, dotó al ensayo de una enorme flexibilidad que le permitía saltar fácilmente de un tema a otro. En muchos aspectos, fue el creador del género ensayístico moderno.
Entre sus obras destacan:
. Las que reflexionan sobre la realidad política española: Meditaciones sobre El Quijote (donde aparecíó su conocida frase “Yo soy yo y mi circunstancia”), La España invertebrada (en la que se queja de la fragmentación de España) y La rebelión de las masas (en la que se ponen de manifiesto su elitismo, puesto que aboga por un país dirigido por los intelectuales).
. Las que reflexionan sobre el arte de su tiempo: La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela. En ellas hay un diagnóstico del arte nuevo novecentista y, sobre todo, de las vanguardias. Advierte de la existencia de un nuevo estilo artístico que tiende a la deshumanización, a hacer que la obra de arte no sea sino un juego de la inteligencia y nada más.
En la obra titulada El espectador reúne en ocho volúMenes los artículos publicados en periódicos en los que abordó diversos temas (arte, cultura, política, historia, sociología, viajes…) en general vinculados al presente y a las circunstancias personales del autor.
Eugenio D´Ors.
D´Ors escribíó en catalán y en castellano. Sus obras más conocidas son: Glosario y Tres horas en el Museo del Prado.
Sus artículos, denominados glosas, se publicaron en la prensa. Constituyen una especie de ensayo filosófico, de estilo periodístico y carácter sumamente heterogéneo: incluyen narraciones, reflexiones filosóficas, prosas poéticas…
Gregorio Marañón.
Además de su gran labor en la medicina, se preocupó por los temas propios de un humanista: la cultura, el arte, la literatura… Sus ensayos más conocidos son: Don Juan (en el que ofrece una reinterpretación del mito del Tenorio, considerando que el conquistar a tantas mujeres es solo una forma de ocultar la impotencia), y El Conde Duque de Olivares.
Manuel Azaña
Fue presidente de la Segunda República. Sus propuestas para solucionar el problema español se basaban en el desarrollo de la democracia y la acción política, y aparecieron en los periódicos de la época quedando recogidas en colecciones como Plumas y palabras.
Aunque a todos los novelistas del 14 les une el intento de superar las fórmulas realistas, las vías elegidas son diferentes. Las carácterísticas fundamentales de la novela novecentista son:
Destacamos varias tendencias dentro de la novela novecentista: