Portada » Economía » Comprendiendo el Proceso de Decisión del Consumidor y la Segmentación de Mercados
El proceso de decisión de compra es fundamental para entender cómo los consumidores toman sus decisiones. Este proceso inicia mucho antes de la compra y sus efectos perduran mucho después de haberla realizado.
El proceso comienza cuando el comprador percibe una diferencia entre su estado real y su estado ideal (el estado deseado). Esta necesidad puede ser desencadenada por estímulos internos (como hambre o sed) o externos (como la publicidad, que puede resaltar deficiencias en productos competidores).
Una vez reconocida la necesidad, los consumidores buscan información, tanto interna (lo que ya saben) como externa, para encontrar la mejor solución. Esta búsqueda ayuda a:
Tras analizar las alternativas, el consumidor debe tomar decisiones adicionales sobre cuándo y dónde comprar.
La decisión de compra no es lo mismo que la compra efectiva. El tiempo entre ambas puede verse afectado por la disponibilidad de dinero, la escasez del producto o marca elegida, o incrementos en los precios.
Después de comprar y usar el producto, los consumidores comparan su experiencia con sus expectativas, lo que puede generar satisfacción o insatisfacción.
La disonancia cognitiva es la incomodidad o tensión psicológica que surge cuando un consumidor duda de su decisión de compra, preguntándose si eligió la mejor opción (ej. ¿debería haber comprado la marca X en lugar de la Y?).
Las empresas reconocen que no pueden atraer a todos los compradores de la misma manera. La segmentación de mercados permite:
Los mercados se pueden dividir en segmentos más pequeños para llegar de manera más eficaz:
Se basa en la fabricación, distribución y promoción masiva. Busca crear un mercado potencial grande con costos bajos.
Aísla segmentos amplios y adapta la oferta a las necesidades de uno o más segmentos (ej. paquetes turísticos para diferentes tipos de viajeros).
Se enfoca en subgrupos dentro de segmentos. Un nicho es un grupo definido con características distintivas.
Adapta productos y programas de marketing a gustos individuales y locales.
Se utilizan dos grupos amplios de variables:
Se basa en:
El posicionamiento es el lugar que ocupa un producto en la mente de los consumidores en relación con otros productos. Implica definir los beneficios únicos de la marca y diferenciarla de la competencia.
Es una ventaja sobre los competidores al ofrecer mayor valor, ya sea mediante precios bajos o beneficios superiores que justifiquen precios más altos. La diferenciación es clave en cualquier punto de contacto con el consumidor.
Las empresas pueden posicionar sus marcas en torno a diferentes propuestas de valor: