Portada » Psicología y Sociología » Adquisición del Lenguaje Infantil: Etapas, Conceptos Fonológicos y Trastornos del Habla
El proceso de adquisición del lenguaje se caracteriza porque varía de unos niños a otros, al intervenir variables tan dispares como las lingüísticas, las particulares de cada niño y las vinculadas a la interacción social. El lenguaje es considerado una elaboración que se da en un marco delimitado previamente y que se estructura como un conjunto de componentes independientes.
En la infancia existen varios periodos críticos para el desarrollo de los distintos componentes del lenguaje. Se considera que, para adquirir la sintaxis, el periodo crítico no iría más allá de los 5 o 6 años, al igual que la fonología, cuyo desarrollo sufriría un declive constante a partir de los 6 años.
El periodo principal de adquisición del lenguaje se produce entre los 0 y 6 años y se divide en dos fases principales:
Los factores que pueden influir negativamente se agrupan en:
Es fundamental distinguir entre sonido y fonema:
Se refiere a la emisión que se hace al hablar, entendiendo esta emisión como una entidad física que se produce por la vibración del aire al pasar por las cuerdas vocales, la boca y la cavidad nasal.
Es una entidad abstracta que hace referencia al concepto o representación mental que tenemos de un determinado sonido. Gracias a que los hablantes de una misma lengua comparten el mismo esquema fonológico, podemos distinguir entre diferentes tipos de sonidos emitidos por distintas personas y comprender lo que dicen.
El nivel fonético-fonológico se ocupa del estudio de sonidos y fonemas. La fonología, específicamente, estudia los rasgos distintivos de los diferentes fonemas (el punto de articulación, el modo de articulación y la sonoridad).
La dislalia se define como los trastornos en la articulación de fonemas, ya sea por ausencia, alteración de algunos sonidos concretos o por la sustitución de unos por otros.
Posibles causas: Escasa habilidad motriz, dificultades en la percepción del espacio y tiempo, falta de comprensión o discriminación auditiva, factores psicológicos, ambientales, hereditarios o deficiencia intelectual.
Es un trastorno de la fluidez verbal en el cual no se dan anomalías orgánicas, caracterizado por interrupciones bruscas, bloqueos y espasmos musculares. Es más frecuente en niños de menor edad.
La aparición y evolución pasa por tres fases: primaria, transicional y secundaria. En la fase secundaria, al tartamudeo se le asocian otros signos anormales como miedo a hablar, tics o ansiedad.
Alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades (tono, intensidad, timbre).
Desaparición del lenguaje existente sin que exista agresión cerebral.
Se distinguen dos clases:
