Portada » Francés » Los Pilares del Estado de Bienestar: De Beveridge al Pacto Social Keynesiano y sus Modelos
W. Beveridge tenía fuertes preocupaciones sociales. Durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno británico le encargó dos grandes informes para preparar la posguerra.
El primero se publicó en 1942: «Seguridad Social y Servicios Afines». En este informe, propuso la configuración de un sistema nacional que garantizase un «mínimo vital», es decir, el mínimo de recursos económicos que permitiesen a los miembros de la sociedad vivir por encima del umbral de la pobreza. La idea clave era asegurar a todos los miembros de la sociedad desde la cuna hasta la tumba frente a la inseguridad económica. También se puso en marcha un plan de políticas de viviendas de buena calidad.
El segundo se publicó en 1944: «El Pleno Empleo en una Sociedad Libre». Este informe se centró en el objetivo keynesiano del empleo. Beveridge consideraba que una sociedad solo puede mantener una amplia seguridad social si la actividad económica permite el pleno empleo, siendo este un asunto clave para mantener el Estado de Bienestar (E.B.). El éxito del E.B. en los años 45 se debió a la mayor fase de crecimiento sostenido del capitalismo y tuvo mucho éxito en el plano social, donde la pobreza fue prácticamente erradicada y se consiguió un nivel de vida digno. En los años 70, sin embargo, se produjo una crisis del keynesianismo.
En el periodo de la Edad Dorada, aparece el Pacto Keynesiano (Pacto K.), que propone una socialización de las inversiones, siendo este el único medio para acercarse al pleno empleo, ya que si el capital privado es reacio a invertir, debe hacerlo el Estado para reactivar la economía. Este pacto se asienta sobre dos pilares fundamentales:
Se pretendía atenuar las desigualdades sociales y conseguir que las diferencias sociales y económicas fueran lo más justas posibles. Se buscaba que la estratificación de la sociedad fuera un sistema abierto, siendo el logro individual el que colocaba a cada miembro en un estrato y no simplemente el de su nacimiento.
No es otra cosa que la institucionalización y aceptación del movimiento obrero. Los sindicatos se consideraron necesarios para proteger los intereses de los trabajadores. La característica esencial fue que los salarios se establecieron en función de la productividad. De esta forma, los sindicatos entendían la legitimidad y necesidad del beneficio empresarial, y los trabajadores obtenían como contrapartida el reconocimiento y aceptación de sus organizaciones, así como la reversión sobre sus salarios de un aumento de los beneficios empresariales.
Otro aspecto que mejoró la situación de los trabajadores fue el establecimiento del salario social, que era el salario indirecto que recibían los trabajadores y era financiado por el Estado. Este pacto entre producción y consumo solo era viable si existía crecimiento económico.
No en todos los países se ha desarrollado de igual manera el Estado de Bienestar. A continuación, se presentan dos clasificaciones principales:
Titmuss distingue dos modelos principales:
Es aquel en el que el desarrollo de los derechos sociales es pobre y va siempre por detrás de los acontecimientos, y que solo actúa cuando el problema ya se ha planteado. (Actuación reactiva).
Es el Estado que construye un sistema de protección social y derechos sociales que financia con carácter universal para toda la población (ejemplo: sanidad). Son Estados con un compromiso muy fuerte que tratan de adelantarse a los acontecimientos, ya que tienen prevista una solución en caso de que ocurra. (Actuación preventiva).
Esping-Andersen propone tres modelos de regímenes de bienestar:
Es el mismo que Titmuss llama residual. El mercado es el factor principal, ya que cada individuo, a través del mercado de trabajo, resuelve sus problemas. Quedan en segundo lugar la familia y, en el último, el Estado (ejemplos: EE. UU., Canadá).
El papel fundamental lo asume el Estado como una responsabilidad propia, y el mercado asume una responsabilidad subsidiaria (ejemplos: Alemania, Suiza).
Los factores dominantes son tanto el Estado como el mercado de trabajo, y muy subsidiariamente la familia, entendiéndose este modelo como desfamiliarizado. Se trata de conseguir altos niveles de bienestar e igualdad (ejemplos: Suecia, Noruega).
En términos generales, la síntesis que podemos hacer de estos avances es la siguiente:
Será obligatorio, gratuito y financiado por el Estado.
Tardó bastante en desarrollarse. Fue después de 1945 cuando empezaron a crearse sistemas de salud, ya que los trabajadores con sus recursos no podían pagar sistemas de salud privados.
Es el derecho de los trabajadores a crear asociaciones colectivas para defender sus intereses, y esto no fue fácil. En la actualidad, este derecho está aceptado. El Estado financia a los sindicatos.
