Portada » Magisterio » Gestión de Incidencias en el Laboratorio: De la Detección a la Solución
El ciclo de acontecimientos refleja el proceso de la gestión de incidencias. Todas las incidencias detectadas deben ser objeto de investigación para encontrar las causas del problema. Esta investigación ayudará a identificar las acciones necesarias para corregir el problema y garantizar que no se repita. Es fundamental establecer toda la comunicación necesaria, incluyendo la información al personal sanitario cuyos pacientes estén afectados.
Las incidencias se detectan a través de varias técnicas de investigación. Un seguimiento de las reclamaciones y de las encuestas de satisfacción aportará mucha información. Después de que el laboratorio establezca y realice el seguimiento de los indicadores de calidad, se anotarán las deficiencias. Herramientas de evaluación externa como los ensayos de aptitud analítica, la evaluación externa de la calidad y los procesos de acreditación y certificación son muy útiles en la gestión de incidencias. Una herramienta muy valiosa es la auditoría interna, que puede realizarse en el laboratorio en cualquier momento. Las iniciativas del laboratorio para la mejora continua de procesos también detectarán oportunidades de mejora.
La dirección es responsable de revisar toda la información procedente del uso de estas herramientas y de buscar las pautas subyacentes y las posibles causas de los errores persistentes y repetitivos.
La investigación implica recopilar información completa y detallada sobre los incidentes que provocaron un problema y realizar un análisis exhaustivo para determinar todos los factores que contribuyeron a su aparición.
La estrategia más completa y eficaz para afrontar las incidencias consiste en buscar la causa raíz del problema. Esto no se limita a un análisis superficial, sino que se trata de una estrategia planificada y organizada para encontrar no solo las causas evidentes de un problema, sino también los problemas centrales o subyacentes. Es probable que algunas incidencias se repitan hasta que se descubran y afronten sus causas fundamentales.
Recordemos que una incidencia es cualquier acontecimiento que tenga una influencia negativa sobre una organización, afectando al personal, los productos, los equipos o el entorno.
Pueden asumirse diferentes niveles de acción para rectificar las incidencias, que incluyen los siguientes:
El laboratorio deberá elaborar un sistema para investigar rápidamente todos los problemas y errores. El proceso de gestión para tratar los errores o incidencias está compuesto de varios pasos:
La responsabilidad de hacer un seguimiento de las incidencias recae en todas las personas del laboratorio. No obstante, es importante designar a una persona como responsable de organizar las energías y actividades de todo el personal en un proceso de gestión eficaz. En muchos casos, esta responsabilidad recae en el director del laboratorio, el encargado del laboratorio o el responsable de calidad.
