Portada » Español » Exploración de los Géneros de la Literatura Infantil y Estrategias para Fomentar la Lectura
Los géneros de la literatura infantil son muy similares a los géneros literarios tradicionales. Consideramos, por tanto, la poesía, la narrativa, el cómic, el material didáctico, los recursos tecnológicos y el teatro. La literatura infantil va más allá de la literatura escrita o ilustrada, siendo la literatura oral de corte popular y folclórico de gran importancia.
La poesía infantil se recrea en el placer del ritmo y de la rima que atraen al niño con su musicalidad. Suelen utilizar recursos como onomatopeyas, diminutivos, aliteración (repetición de los mismos sonidos) u otros que faciliten la retención e imitación de los pequeños. La poesía infantil incluye una gran variedad de manifestaciones de corte folclórico (retahílas, pareados, adivinanzas, refranes, acertijos…).
Habitualmente, se distingue entre el cuento y la novela, aunque esta última suele ir dirigida a la segunda infancia o adolescencia. Para los niños de hasta 6 años, se reserva el cuento, que en su versión infantil está caracterizada por la brevedad. Tanto la novela como el cuento admiten clasificaciones según su temática y según su origen.
La dramatización tiene como elemento peculiar que la palabra está acompañada del gesto y la representación de aquello que se está narrando, lo cual resulta atrayente para el público que ve que los personajes toman vida ante sus ojos. En su versión infantil, cuenta con diferentes modalidades y actores o actrices que son sustituidos por títeres, sombras o marionetas. El teatro de calle es una representación de obras basadas en la interacción y el juego para que los niños interactúen, jueguen y estén activos.
Se puede catalogar como un género menor, pero gozan de una gran expansión y combinan la imagen y la palabra para ayudar al niño a visualizar la historia que se está narrando. Los más importantes son los humorísticos o los de aventuras.
En este género se reúnen propósitos pedagógicos y artísticos. Poseen un gran valor para la tarea educativa, proporcionando recursos de aprendizaje como cuentos, juegos y actividades que desarrollan conocimientos como los números, las vocales y los sonidos.
Los recursos tecnológicos se han implantado en las aulas de educación infantil. Su utilización favorece la adquisición de capacidades, habilidades y el aprendizaje de manera motivadora y creativa. En esta etapa, los niños son esponjas, ya que absorben todo tipo de conocimientos. No hay que desaprovechar la magia de estos recursos y la facilidad de interacción que tienen.
Las tecnologías de la información forman parte de su vida cotidiana (teléfonos móviles, tabletas, ordenadores) y la escuela no puede permanecer al margen. Con estos dispositivos juegan y experimentan. A nivel educativo es destacable la incorporación de las pizarras digitales que aportan grandes posibilidades didácticas.
La lectura es el acto culminante del acceso del niño a la literatura. Se trata del resultado de un complejo proceso de abstracción que se concretará entre los 4 y 6 años; sin embargo, el acercamiento se inicia a partir de los primeros días de su vida. La familia, la escuela infantil y la sociedad están implicadas en el desarrollo de las condiciones para hacer posible este aprendizaje.
La familia es el primer contacto del niño o la niña con la literatura. La voz materna llega a la criatura como un elemento tranquilizador y protector. Llena de tonos afectivos, le introduce en el mundo de la lengua. El bebé descubre ritmos y estructuras que asimila y comprende con facilidad. En un primer momento, la literatura engloba las canciones de cuna y los primeros cuentos, todos ellos con una estructura sencilla. De este modo, con naturalidad y espontaneidad, se predispone al pequeño hacia la literatura de una forma positiva.
El primer encuentro con los libros será para hojear e imaginar. Aunque el niño o la niña no sepa descifrar la palabra escrita, la manipulación del libro le irá permitiendo poco a poco familiarizarse con él.
La escuela infantil es un agente de contacto esencial para los niños con la literatura. El papel de la educadora es importantísimo para introducirles en un mundo mágico, fascinante y gratificante. La escuela infantil favorece la función instrumental del aprendizaje. Introduce el uso de materiales didácticos y las tecnologías asociadas a la audición y la visualización electrónicas como elemento pedagógico.
La sociedad, además de la familia y la escuela, impulsa el acceso de los niños a la literatura. Las bibliotecas fomentan la lectura con actividades y espacios como bebetecas, editoriales y librerías, creando lugares para acercar los libros a los niños.
