Portada » Psicología y Sociología » El Desarrollo Social Humano: Factores, Agentes Clave y Teorías Psicosociales
La socialización es el proceso por el cual el ser humano se convierte en un miembro activo y de pleno derecho de la sociedad a la que pertenece. Esto implica adquirir pautas, costumbres y valores que comparte la mayoría de los miembros de su grupo, al tiempo que cada persona se convierte en un ser único.
El proceso de socialización que hace a cada ser humano único viene dado por la interacción de los siguientes factores:
Para que el niño o niña se desarrolle socialmente, necesita de un entorno social en el que pueda desenvolverse. Aquellas personas o instituciones que ejercen su influencia en el desarrollo social se denominan agentes de socialización.
Es el primer agente de socialización y contribuye a las futuras relaciones sociales que el niño pueda establecer. La familia garantiza la supervivencia, vínculos de afecto, formación de hábitos y los aprendizajes para desenvolverse en otros medios sociales. Los padres son los que establecen los patrones de actuación respecto a la educación de sus hijos, y dichos patrones tienen como consecuencia su desarrollo personal y social.
Los principales estilos educativos son:
Es el segundo grupo humano con el que el niño entra en contacto. La experiencia de escolarización temprana tiene efectos compensatorios en aquellos niños que provienen de ambientes familiares con graves carencias. También se ha observado que aquellos niños que se escolarizan antes de la etapa de Educación Primaria comienzan antes a desarrollar sus habilidades sociales y a ponerlas en práctica, por lo que es más sencilla su adaptación a rutinas e integración con sus compañeros.
Se refiere a las relaciones que se establecen con otros niños de edades similares. Las primeras relaciones tienen que ver con sus hermanos, familia, vecinos, etc. Con la escolarización, los contactos entre compañeros cobran más importancia. La influencia de estos compañeros en el proceso de socialización es muy alta, ya que el niño se encuentra en igualdad de condiciones. Esto le permite imitar conductas, resolver conflictos y controlar su agresividad. El niño aprende y ensaya sus habilidades sociales.
En la etapa de educación infantil, el medio que más influye es la televisión, que impacta en sus conductas, gustos y hábitos. Tienen efectos positivos o negativos según su uso, por lo que hay que tener cuidado e intentar aprovechar su potencial pedagógico para minimizar sus efectos negativos.
La teoría de Henry Wallon parte de un concepto de desarrollo complejo donde cada etapa del niño es un sistema en el que todas las capacidades y destrezas que el niño posee se hallan entremezcladas (biológico, psicológico y social). Wallon delimita una serie de estadios en los que en cada uno de ellos existe una actividad sobresaliente que sirve de referencia. En ocasiones, las actividades predominantes tienen como finalidad la construcción del yo y en otras, la construcción del mundo exterior.
El paso por los estadios no es lineal; puede haber retrocesos, estancamientos o saltos. Los estadios suelen corresponderse con ciertos conflictos que el niño debe superar para que el desarrollo avance.
Erik Erikson fue discípulo de Freud y se apoyó en su experiencia del psicoanálisis infantil para elaborar su propia teoría, pero presenta estas diferencias notables:
Erikson le da más importancia al desarrollo del yo, como elemento esencial y organizador de la vida de la persona. Para él, el yo establece con las demás personas una relación diferente en cada una de las etapas del desarrollo. También afirma que las relaciones se establecen en un entorno concreto y dentro de una cultura determinada.
Cada etapa se organiza en torno a un conflicto que se puede resolver de diferentes maneras a lo largo de una línea que va desde el polo más positivo al negativo. La mejor manera de pasar de una fase a la siguiente es superar la fase lo más cerca posible al polo positivo.
Esta teoría pone el énfasis en explicar la importancia que tiene el desarrollo de los distintos entornos en los que se desenvuelve el ser humano.
Los distintos contextos en los que se mueve el niño no están aislados entre sí, sino que se relacionan constantemente. Todo lo que sucede en cada uno de estos contextos y en las interacciones que entre ellos se establecen, afecta de alguna manera al desarrollo social del niño.
Bronfenbrenner concibe los contextos como estructuras concéntricas, incluidas una dentro de la otra, y se organizan en 4 contextos fundamentales:
