Portada » Psicología y Sociología » Modelos y Teorías Fundamentales del Desarrollo Humano: Perspectivas Organísmicas y Contextuales
El individuo es concebido como un sistema organizado. El comportamiento proviene de cómo sus partes se interrelacionan para funcionar como un todo organizado. Sus rasgos característicos son:
Piaget es el referente inexcusable para describir el desarrollo cognitivo, ya que su principal preocupación fue explicar el origen del conocimiento. Sus características fundamentales son:
Para Gesell, para aprender hay que madurar, y para madurar hay que crecer. La maduración de las estructuras nerviosas es un prerrequisito esencial del aprendizaje. El aprendizaje depende de la biología y la fisiología del desarrollo, pero no a la inversa.
El ambiente estimula el desarrollo, pero no prevalece como factor crucial, siendo este, única y exclusivamente, la maduración de estructuras orgánicas.
El desarrollo es un puro despliegue preprogramado de estructuras innatas desde el nacimiento que guían el proceso. El bebé dispone de organizadores específicos que se dirigen a aquellos aspectos de la realidad que serán significativos en su proceso de convertirse en persona.
Se parte de un planteamiento psicobiológico: la biología y el despliegue/maduración de unas capacidades innatas son el motor del desarrollo, constituyendo una fuerza biológica inherente a la vida misma.
Esta perspectiva desarrolla ampliamente el argumento de la adaptación de la especie y su papel en la configuración de los mecanismos psicobiológicos humanos. Para explicar por qué el desarrollo se produce de una manera determinada, se postula que estos mecanismos han sido modelados por la selección natural.
Estos modelos enfatizan el poder de la cultura y del entorno creado por y para el ser humano.
En este modelo, los contextos social y cultural se incorporan como parte esencial de la explicación del desarrollo.
Vygotsky concibe el desarrollo como un conjunto de cambios que se generan en el sujeto desde el nacimiento hasta su plena participación en la cultura y sociedad en que vive.
El desarrollo proviene de dos vías o líneas:
La línea sociocultural se activa cuando se comienza a dominar el lenguaje y se accede a las convenciones culturales. Este acceso a lo cultural provoca una transformación cualitativa de las funciones psicológicas hasta alcanzar el pensamiento y comportamiento propio de un adulto.
Las funciones psicológicas (percepción, atención, memoria y solución de problemas) se dividen en dos niveles: el básico y el de las funciones psicológicas superiores.
Toda función psicológica superior pasa primero por una fase social (interpersonal). Se pone en marcha mediante la interacción social y solo posteriormente el niño la convierte en un proceso interno, mental y realizado de manera autónoma (intrapersonal).
Los procesos psicológicos superiores únicamente pueden ser adquiridos mediante la interacción con otras personas. Solo después de reiteradas prácticas en la interacción social, el individuo podrá llevar a cabo esos procesos de manera autónoma e independiente.
El lenguaje es un instrumento de comunicación social. Cuando el pensamiento utiliza el lenguaje, adquiere una mayor capacidad como forma de adaptación eficaz al medio, ya que es una herramienta de cambio y de transformación del propio medio.
En conclusión, el desarrollo va de lo social a lo individual, de lo interpersonal a lo intrapersonal (modelo de fuera hacia dentro).
Wallon estudia el desarrollo como un sistema o unidad integrada. Las habilidades y acciones no son aisladas, sino interdependientes e interrelacionadas. En cada una de las etapas, una de esas acciones o habilidades predomina sobre las demás y caracteriza la etapa evolutiva.
Esta función predominante puede adoptar dos direcciones:
La vertiente social tiene un peso especial, ya que, según Wallon, el individuo se forma y se desarrolla a partir de las primeras relaciones con otras personas (construcción progresiva del desarrollo). Para la persona, la sociedad es una necesidad orgánica.
Esta teoría se denomina ecológica porque explica el desarrollo a través de la influencia que ejercen sobre el sujeto los entornos en los que participa, y que se convierten en contextos de desarrollo.
La influencia no implica que el sujeto sea pasivo. El desarrollo se conforma a partir de las actividades en las que el individuo participa en diferentes entornos o contextos. Los logros evolutivos no se explican por el desarrollo individual de capacidades, sino por una forma concreta de relacionarse con el entorno y de participar activamente en él.
El desarrollo es definido como el conjunto de cambios perdurables que se producen tanto en la forma en que la persona percibe su ambiente ecológico como en la forma en que actúa en él, afectando la percepción y la actividad en cada momento evolutivo.
