Portada » Ciencias sociales » Fundamentos de la Sociología: Teorías, Estructura Social y Dinámicas de Poder
En sociología, existen dos enfoques principales para explicar por qué las personas y las organizaciones actúan como lo hacen: el determinismo biológico y el constructivismo social.
El determinismo sostiene que muchos rasgos de nuestra personalidad y conducta, como la inteligencia, el liderazgo o la agresividad, están determinados por los genes. Por ejemplo, una persona con una tendencia genética a ser competitiva o agresiva mantendría esos comportamientos sin importar el entorno o la cultura en la que viva, ya que su conducta sería innata.
Por otro lado, el constructivismo afirma que la mayoría de nuestros comportamientos y valores se aprenden mediante la interacción con otras personas y con la sociedad. Factores como la familia, la escuela, los amigos, la cultura y las empresas moldean nuestra forma de actuar. Por ejemplo, una persona puede aprender a trabajar en equipo, liderar proyectos o resolver conflictos gracias a la educación y la experiencia laboral.
Los “hechos sociales” son fenómenos que existen fuera del individuo pero que influyen en la conducta de todos, como las normas, las leyes, la cultura, las costumbres y las instituciones. Las empresas son consideradas hechos sociales, ya que sus normas y valores influyen en la conducta de las personas: una empresa que promueve la igualdad de género o el cuidado del medio ambiente puede transformar los valores de sus trabajadores.
La sociología surgió como ciencia para estudiar los grandes cambios sociales que ocurrieron durante la Modernidad. Este tiempo se caracterizó por las revoluciones industriales y políticas, que transformaron la economía, la política y la vida social.
Las personas pasaron de vivir en sociedades rurales y tradicionales a sociedades urbanas e industriales, donde los cambios eran rápidos y complejos. Surgieron nuevas clases sociales: la burguesía (dueños de fábricas y comercios) y el proletariado (trabajadores industriales), cuyas desigualdades generaron conflictos y transformaciones sociales.
Los primeros sociólogos buscaron comprender estos procesos de manera científica:
Para entender la sociedad, los sociólogos usan tres conceptos clave: estructura social, sistema social e instituciones sociales.
La estructura social es la organización estable de la sociedad, definida por roles, grupos, normas y clases. Por ejemplo, en una empresa, la jerarquía y los departamentos permiten que todos sepan qué hacer y cómo relacionarse.
El sistema social es un conjunto de partes interconectadas que mantienen la sociedad funcionando. Talcott Parsons propuso el modelo AGIL, que describe las funciones necesarias para la supervivencia de cualquier sistema social:
Las instituciones sociales cumplen funciones importantes, como la familia o la escuela, que enseñan valores y normas. Por ejemplo, la escuela transmite conocimientos y hábitos para la vida adulta.
Existen dos perspectivas principales para interpretar estos conceptos:
En sociología, el poder y la autoridad son fundamentales para comprender cómo se organiza la sociedad y cómo las personas influyen unas sobre otras.
Max Weber distingue tres tipos de autoridad legítima:
Michel Foucault propone que el poder no solo se concentra en instituciones visibles, sino que se ejerce de forma difusa en la vida cotidiana (escuela, trabajo, hospitales o en cómo nos autocontrolamos).
Gilles Deleuze, por su parte, habla de sociedades de control, donde el poder se ejerce de forma difusa a través de la tecnología, la vigilancia y las normas sociales, como ocurre hoy en redes sociales o sistemas de monitoreo laboral.
La dominación es la capacidad de un grupo de mantener su influencia sobre otro durante mucho tiempo, y no siempre se ejerce mediante la fuerza física; puede ser política, económica o cultural.
En la actualidad, la tecnología y los datos amplían el poder, porque empresas y gobiernos pueden influir en decisiones, comportamientos y acceso a la información, transformando la manera en que se ejerce la autoridad y el control en la sociedad moderna.
