Portada » Magisterio » Estrategias Pedagógicas para la Diversidad y Coeducación en Educación Infantil
El papel del profesor ante las minorías étnicas es una pieza clave. Para desempeñarlo eficazmente, necesita:
El maestro es un modelo y nunca debe originar contradicciones entre la familia y la escuela. Debe valorar las diferencias, respetándolas y disfrutándolas. Tiene que fomentar la actividad compartida, el conocimiento del otro y la creación de metas comunes, originar situaciones que unan y respetar el conocimiento.
La diversidad de género trata de evitar las prácticas cotidianas que sostienen la desigualdad de género y que resultan incompatibles con los principios democráticos.
El proceso de coeducación comienza en la familia y la escuela. Son los primeros espacios de socialización desde los cuales se compensan los desajustes de origen de sexo. Desde la escuela se han de identificar las diferencias entre niños y niñas, no solo físicamente, sino también en los diversos ámbitos de la sociedad, y se debe desarrollar una reflexión crítica sobre aquellos aspectos que generan discriminación entre las personas por el hecho de ser de diferente sexo. Lo idóneo es aprovechar tales diferencias para enriquecer y completar el desarrollo de los alumnos y no crear sensaciones de vulnerabilidad en alguno de los sexos.
La familia educa con el ejemplo, ya que el niño reproduce lo vivido en casa. Por ello, un reparto de tareas equitativo entre los miembros familiares de diferente sexo, el respeto entre los progenitores y un clima estable de convivencia son fundamentales para establecer patrones de igualdad de género.
La coeducación se define como enseñar en una misma aula y con un mismo sistema educativo a alumnos de uno y otro sexo.
La escuela ha de transmitir una serie de conocimientos, valores y actitudes a todos los sujetos que la constituyen, niños y niñas. Ha de potenciar las habilidades necesarias para que cada individuo, independientemente de su sexo, las integre en su personalidad. Es decir, se pretende que toda persona tenga la oportunidad de potenciar aquellos valores, actitudes y conocimientos que posibilitan un desarrollo integral de su personalidad, lo que a su vez le permitirá una integración responsable y participativa como miembro de la sociedad en la que se vive, sin hacer diferencias por razón de sexo.
La multiculturalidad es la coexistencia de diferentes culturas que comparten el mismo espacio y tiempo, que admite manifestaciones de racismo, superioridad y segregación. En cambio, la interculturalidad, según la visión del área de Comunicación y Educación para el Desarrollo, es la convivencia de varias culturas, basadas en el respeto y desde planos de igualdad, que parte del supuesto de que todas son igualmente dignas y valiosas.
Una sociedad multicultural es aquella en cuyo seno existen varios grupos que se distinguen entre sí por sus criterios de pertenencia etnoraciales, etnonacionales, religiosos y/o lingüísticos. Por lo general, en sociedades de estas características hay un grupo dominante que suele ser el que posee mayor poder político y económico.
Crear un aula inclusiva es un reto. Los profesores deben crear entornos de aprendizaje que valoren la creatividad, el potencial individual, las interacciones sociales, el trabajo cooperativo, la experimentación y la innovación. Las actitudes positivas del profesorado hacia la inclusión se reflejan también en su comportamiento en el aula inclusiva.
El nuevo concepto de familia, que se perfila a raíz de la Constitución de 1978, viene determinado por una concepción de igualdad de los progenitores y de los hijos, cualquiera que sea su situación o tipo de matrimonio. Desaparece el concepto de autoridad paterna, sustituido por un conjunto de derechos y deberes que se atribuyen a los padres y van destinados a asegurar el sostenimiento y la educación de sus hijos menores de edad.
La participación de los niños en el sistema educativo se produce a través de tres vías:
El cuento se define como un instrumento ideal para la educación en valores, en una sociedad multicultural que requiere un fortalecimiento de la democracia y de la vida en comunidad. Es el profesor el que, a través de este recurso polivalente, permite al niño identificarse con los problemas de los personajes del cuento y dar respuesta a sus propios conflictos. Además, orienta al grupo de alumnos a afrontar y aceptar los problemas o diferencias de los demás.