Portada » Biología » Reproducción Animal y Geología Terrestre: Procesos Fundamentales
La reproducción asexual permite la generación de dos o más individuos genéticamente idénticos a partir de un solo progenitor, sin la intervención de células o órganos reproductores especializados. Este proceso se lleva a cabo mediante mitosis.
La reproducción sexual es la forma más común en animales. Implica la participación de células reproductoras haploides especializadas, los gametos, formados durante la gametogénesis en las gónadas (órganos reproductores).
La unión de gametos en la fecundación da lugar a un cigoto diploide, que origina un nuevo individuo.
El ciclo biológico típico de los animales con reproducción sexual es diplonte, caracterizado por las siguientes etapas:
La mayoría de los animales hermafroditas evitan la autofecundación para promover la variabilidad mediante la fecundación cruzada.
Algunos animales combinan las ventajas de la reproducción asexual y sexual en su ciclo biológico. Esta alternancia se conoce como metagénesis, característica de algunos cnidarios. Un ejemplo es la alternancia entre la forma asexual (pólipo, por fragmentación) y la forma sexual (medusa, que produce gametos).
Proceso de formación de gametos (células haploides) a partir de células germinales en las gónadas. Incluye la meiosis, que reduce el número de cromosomas a la mitad y genera variabilidad genética.
Formación de óvulos en los folículos ováricos.
Formación de espermatozoides en los túbulos seminíferos de los testículos.
Presentan diferencias morfológicas notables:
Proceso de unión del óvulo y el espermatozoide para formar el cigoto diploide.
Diferencias morfológicas notables entre machos y hembras de una misma especie.
Proceso de divisiones celulares del cigoto para formar la blastula.
Proceso por el cual la blastula se transforma en gástrula, formando las capas germinativas.
Cavidad corporal rodeada por mesodermo.
Proceso de formación de órganos a partir de las capas germinativas:
Etapa de crecimiento y desarrollo tras el nacimiento o eclosión.
Según la hipótesis de la nebulosa primitiva, el sistema solar se formó a partir de una nebulosa de gas y polvo. Tras su formación, la Tierra experimentó un intenso calor, provocando la fusión y la diferenciación de elementos por densidad.
Debido a la limitada profundidad de las perforaciones, se utilizan métodos directos e indirectos.
Basados en el análisis de materiales extraídos de la Tierra:
Basados en la determinación de propiedades físicas de la Tierra desde el exterior:
Un terremoto es la liberación súbita de energía acumulada en las rocas. Las ondas sísmicas (internas y superficiales) se propagan a través de la Tierra, y su estudio (velocidad, reflexión, refracción) revela información sobre su composición y estructura.
El estudio de la propagación de las ondas P y S en el núcleo terrestre ha permitido determinar que el núcleo externo es fluido, creando zonas de sombra para estas ondas.
La Tierra emite calor (flujo geotérmico) debido a:
La convección del manto, evidenciada por el nivel D en la base del manto, implica el movimiento de materiales calientes ascendentes y fríos descendentes, formando penachos o plumas térmicas.
Los minerales son cuerpos sólidos, naturales, inorgánicos, homogéneos, con composición química definida y estructura cristalina. La mineralogía es la ciencia que los estudia.
Sus componentes químicos están ordenados en una red tridimensional (retículo cristalino), formada por la repetición de una celda unidad.
Minerales que presentan una forma poliedrica natural con caras, vértices y aristas. Se forman por procesos de cristalización.
Las geodas son cavidades revestidas de cristales, y las maclas son cristales unidos simétricamente.
Basada en su composición química: