Portada » Psicología y Sociología » Modelos de Intervención en Trabajo Social: Enfoques y Aplicaciones Prácticas
Este modelo, desarrollado por **Florence Hollis y Mary Woods**, tiene sus raíces en la visión global de Hamilton y la filosofía de Richmond.
Refiere más a un medio que a un fin en sí.
“El objetivo del **Trabajo Social** es **facilitar el mejor ajuste o adaptación entre persona y situación**, y para ello puede realizar el tratamiento a través de utilizar el medio y/o mediante el cambio de medio”.
El trabajo con el medio lo delimita Hollis en:
Este tratamiento se dirige a **solucionar problemas económicos, físicos y de acceso a servicios** que tienen que ver con la satisfacción de necesidades básicas.
Esta **captación cognitiva** implica tres acciones:
Es así como el tratamiento se orienta a la identificación del esquema a través de un ejercicio de **reflexión**, lo que activa la **respuesta adaptativa mediante el conflicto**. Aquí, este se toma como el comportamiento distorsionado, desviado, que altera las relaciones individuo-ambiente y que a la vez es una respuesta mecánica o tipificada en patrones de conducta vulnerados en la infancia y que la experiencia vivida en el hoy, en el aquí, en el ahora, activa; inconscientemente se revive y, por lo tanto, reproduce una respuesta mecánica.
También parece emerger como proceso educativo el **método reflexivo** cuya heurística aparenta articularse en tres momentos:
Hollis no habla de métodos sino de **procedimientos**, en los que da valor a la **entrevista** como un proceso en el tratamiento y delimita como técnicas:
El **proceso metodológico** hace énfasis en tres fases:
El **problema no se entiende como propiedad o atributo de un solo usuario** (sea una persona, grupo o comunidad), y no se podrá prescindir de la consideración del **contexto** como elemento significativo, tanto para facilitar la comprensión como para adoptar las posibles estrategias de intervención.
Esta misma autora sustenta que hay dos elementos clave que configuran el modelo como tal:
El modelo surge de la **teoría del comportamiento o «conductismo»** (**aprendizaje, condicionamiento**). El conductismo se fue formando a lo largo del siglo XX a partir de las aportaciones de numerosos autores. Para el conductista, lo importante es **lo observable**, lo que se puede ver del comportamiento del sujeto. No interesa el mundo de lo inconsciente, el sueño, las emociones… Lo que importa es la **conducta**, y por tanto los **mecanismos para fortalecer la conducta deseada, debilitar algunos comportamientos y hacer desaparecer totalmente los que causan problemas**.
El conductismo explica no solo la **conducta normal** mostrada habitualmente por los individuos, sino también las **alteraciones o anomalías** observadas con cierta frecuencia en la misma, así como la **modificación de estas anomalías con fines benéficos** en lo que constituye la **terapia o modificación de conducta**, que no es otra cosa que una simple extensión del mismo supuesto.
Se propone como idóneo conocer varios modelos y utilizarlos de forma diferente según las problemáticas a las que debe enfrentarse el **Trabajador Social**, siempre que se respeten unos **mínimos requisitos** para una adecuada utilización. Se señalan los siguientes:
Tener varios modelos nos pone en la **tesitura** de adaptar nuestra práctica a la diversidad de situaciones.