Identificación de Pacientes Ingresados

Acogeremos al paciente en la unidad de hospitalización, informando al paciente y a su familia sobre la necesidad de llevar la pulsera de identificación durante el ingreso. El paciente dirá su nombre y apellidos. Si no es posible, el acompañante confirmará su identidad o se comprobará mediante DNI/tarjeta sanitaria. En el caso de menores, el familiar dirá el nombre y apellidos del paciente sin necesidad de ser sugerido.

Comunicación Enfermera-Paciente

Preservamos la intimidad del paciente, creando un clima de calidez y aceptación, y controlando los factores ambientales que puedan dificultar la comunicación. Nos dirigiremos al paciente por su nombre, presentándonos e indicándole nuestra función en la unidad. Tendremos en cuenta la capacidad del lenguaje, la edad, el idioma, etc., a la hora de comunicarnos. Emplearemos conductas no verbales adecuadas, realizaremos una escucha activa, utilizando frases cortas, concretas y ordenadas en el lenguaje coloquial. Comprobaremos que la comunicación verbal se corresponde con la no verbal, poniéndonos en el lugar del otro y anotando los registros de enfermería.

Riesgos Posturales

Se refieren a aquellas actividades laborales que, de forma habitual, conllevan posiciones incómodas o forzadas durante toda o parte de la jornada laboral. Las posturas de trabajo inadecuadas son uno de los factores de riesgo más importantes en los trastornos musculoesqueléticos.

• Síndrome cervical: Originado por tensiones repetidas en la zona del cuello.
• Tendinitis: Inflamación de los tendones, con dolor e impotencia funcional, que puede afectar a la articulación del hombro y la muñeca.
• Tenosinovitis: Producción excesiva de líquido sinovial en la cavidad articular, con dolor e inflamación, originada por flexiones y extensiones extremas de la muñeca.
• Síndrome del túnel carpiano: Se origina por la compresión del nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca al inflamarse la vaina del tendón. Sus síntomas son dolor, hormigueo y adormecimiento de la mano, producido por posturas forzadas.
• Lumbalgias: Dolor en la región inferior de la espalda que aparece de forma brusca, siempre después de un esfuerzo. Puede ser intenso y llegar a inmovilizar al paciente a veces.

Prevención de Riesgos Posturales

• Adaptamos el área laboral y aumentamos la estabilidad corporal.
• Al levantar un objeto del suelo o movilizar un paciente, mantendremos la espalda recta y las piernas flexionadas.
• Contraemos los músculos abdominales y glúteos para estabilizar la pelvis.
• Sujetar y trasladar la carga cerca del cuerpo.
• Empujar o deslizar una carga requiere menos esfuerzo que levantarla.
• Realizar esfuerzos de forma suave y rítmica.
• Proteger al enfermo con nuestro cuerpo.
• Realizar movimientos de manera coordinada.
• Adoptar siempre posturas correctas.
• Evitar apoyos prolongados y movimientos y esfuerzos repetitivos.
• Cuando se realice una tarea que implique riesgo para el paciente o para el personal sanitario, se debe solicitar ayuda de otro profesional, utilizando siempre los medios mecánicos disponibles.

Paciente con Tracción

Se refiere a un tipo de inmovilización que se mantiene por medio de una fuerza transmitida directamente a través de los tejidos blandos.

• Tracción cutánea: Inmoviliza fracturas como las de cadera en ancianos, reduce la fractura y realinea los fragmentos de hueso, alivia y previene espasmos ocasionados por las fracturas desplazadas. Se puede utilizar como tratamiento definitivo o temporal. La tracción cutánea se aplica con cintas adhesivas que se pegan a la piel y llevan un cordel tirando indirectamente del hueso mediante un sistema de poleas y pesas.
• Tracción esquelética: Se aplica directamente sobre el hueso, sujeto por un clavo metálico o una aguja que atraviesa el tejido óseo, para inmovilizaciones prolongadas y de mucho peso.

Cama y Aseo de Pacientes Traccionados

Mantenemos el miembro alineado, evitamos el dolor del paciente en movilización y mantenemos una higiene óptima y la cama en condiciones idóneas. Informaremos y enseñaremos al paciente las técnicas de movilización, pidiendo su colaboración si procediese, y observando los puntos de entrada y salida del clavo o aguja. Prepararemos el material, proporcionaremos intimidad y le facilitaremos los utensilios del aseo para que se lave hasta donde pueda. Colocaremos la cama en horizontal y haremos el aseo y cambio de ropa de la siguiente manera:

• El paciente se sujetará al triángulo, incorporando la espalda para proceder al aseo y aplicar crema.
• Las sábanas sucias se enrollan hasta los glúteos y se colocan las limpias.
• Ayudándose de un celador y apoyándose sobre el triángulo y flexionando el pie sano, el paciente elevará la cadera y se hará el aseo de glúteos, aplicando crema y cambiando la ropa.
• Levantamos ligeramente la férula para cambiar las sábanas, manteniendo siempre la tracción.
• La sábana superior normal no se remete en los pies y se cierra la cama con un arco.
• En tracciones cutáneas o blandas de pacientes no colaboradores, con mucho peso y curas complicadas, se pondrá sobre el lado sano del paciente, retirando la férula y colocando pesas, pero manteniendo siempre la tracción de la pierna.
• En tracción esquelética, se mantiene siempre la tracción y, al finalizar el aseo, se colocará bien el camisón abierto y se acomodará al paciente.
• Evitamos salir y entrar durante el aseo, y proporcionamos descansos para el paciente entre acciones, dependiendo de su tolerancia.
• Observar el estado de la piel y aprovechar las maniobras para hacer curas y dar protecciones.
• Las pesas nunca tocarán el suelo ni la cama (dirigido por la enfermera).
• Estirar la ropa de la cama siempre que sea necesario, mínimo dos veces por turno.

Tipos de Preparación de Cama

Cama Abierta

Es aquella que corresponde a un paciente ingresado que la ocupa, pero que puede levantarse. (Mismos pasos que la cama cerrada, con algunas diferencias).

• Después de extender la sábana encimera, se aconseja dejar espacio para los pies del paciente.
• Si el paciente volviera a ocupar la cama, se le abrirá, facilitándole el acceso a ella.
• Puede ser en pico, doblando el extremo superior de la encimera, manta y colcha por el lado donde accederá el paciente, en sentido diagonal a la cama.
• En abanico, se coge toda la lencería superior formando pequeños pliegues hasta llegar a los pies, de forma que el embozo quede accesible y mirando hacia la cabecera, o bien doblar toda la lencería superior hasta los pies de la cama.

Cama Cerrada

Prepara la cama en condiciones de higiene y comodidad para el paciente.

• Realizaremos lavado de manos, prepararemos el material y el traslado a la habitación.
• Frenamos y colocamos la cama en horizontal.
• Colocamos la funda del colchón. Sobre ella, la sábana bajera, remetiendo las esquinas en forma de mitra.
• Extendemos la sábana encimera con el dobladillo hacia arriba, haciendo mitra.
• Colocaremos la manta y la colcha siguiendo el mismo procedimiento.
• Pondremos la funda sobre la almohada y la dejaremos sobre la cabecera de la cama.
• Comprobamos que no quedan arrugas en la cama y que la colcha cuelga por ambos lados de la cama.
• Dependiendo de la necesidad de la unidad, colocaremos una entremetida o salvacamas.

Cama Quirúrgica

También conocida como cama de anestesia o postoperado, se prepara para recibir a un paciente operado o anestesiado, proporcionando un medio limpio y cómodo y facilitando el traslado hasta la cama. Puede estar en la unidad del paciente, en reanimación postquirúrgica o en el cuarto de despertar. Se coloca en horizontal y se prepara en la habitación con todo lo que se vaya a necesitar o que se pueda necesitar.

• Después de preparar el equipo, lavamos las manos y nos ponemos guantes.
• Colocamos la lencería inferior según las técnicas de cama abierta o cerrada.
• Se extiende la encimera, manta o colcha, sin remeter la ropa por los pies y laterales.
• Hacemos el embozo de la cabecera y los pies, doblando la colcha sobre sí misma, después la manta y por último la encimera.
• Retiramos la almohada con funda y el almohadón cambiado, colocándolo sobre una silla.
• Preparamos el paquete quirúrgico con la ropa para el paciente, doblando en abanico la ropa superior desde el embozo hasta los pies del colchón, o desde un lado hacia el contrario de la cama, dejando libre el lado por el que entrará el paciente.
• También puede abrirse en triángulo o pico, cogiendo los extremos de cada embozo (cabeza y pies) y plegándolos sobre el centro de la cama, formando un triángulo, y luego doblando el pico del triángulo hacia el lado abierto de la cama.

Cama Ocupada

Cuando un paciente está en ella, el procedimiento será distinto según el grado de colaboración del paciente. Es necesaria la ayuda de la enfermera.

• Informamos al paciente para saber si puede o no moverse.
• Verificar el equipo terapéutico que tenga el paciente, evitando el riesgo de desconexiones (sondas, catéteres, etc.).
• Preparamos lo necesario. Después de lavarnos las manos, llevamos el material a la habitación del paciente.
• Lavamos las manos y nos ponemos guantes y bata si es necesario.
• Explicamos al paciente lo que vamos a hacer.
• Si tiene habitación compartida, colocaremos un biombo para su intimidad.
• Retirar la colcha, aproximando los bordes superior e inferior y meterla en la bolsa de ropa sucia. Lo mismo con la manta.
• Si la colcha se reutiliza, se doblará y se colocará en una silla.
• Si la encimera no está sucia, se afloja por los pies y se coloca sobre el paciente, cubriéndolo mientras arreglamos la cama.
• Una parte de la ropa se doblará hacia el paciente para que no estorbe a la técnica.
• Retiraremos la almohada, dejándola apoyada sobre una silla o sillón, y quitaremos el almohadón.
• El paciente estará colocado de lado, sujetado por uno de los auxiliares. El otro recogerá la entremetida o empapador y la bajera desde el lado más lejano de la cama.
• Extender la bajera en el lado libre del colchón, desde la cabeza a los pies, y hacer mitra en ambas esquinas.
• Colocar la entremetida en el tercio medio de la cama.
• Girar al paciente hacia el otro lado, procediendo a hacer la misma técnica de antes, pero esta vez estirando bien las piezas para evitar arrugas y metiendo lo sucio en la bolsa de ropa sucia.
• Fijar en las esquinas.
• Poner al paciente boca arriba. Colocar la cabeza sobre la almohada en la que se puso el almohadón limpio.
• Extender la encimera limpia, recogiendo a la vez lo que recubría al paciente.
• Poner la manta y la colcha con mitra.
• Adaptar el embozo sobre los hombros del paciente.
• Acomodarlo, ordenar la habitación, retirar lo sucio, quitar guantes, lavarse las manos y comunicar incidentes a la enfermera.

Cambio de Ropa en Paciente Encamado

• Lavamos las manos y nos ponemos guantes.
• Preparamos el material y lo trasladamos a la habitación.
• Informamos al paciente y preservamos su intimidad.
• Mantener una temperatura adecuada y evitar corrientes de aire en la habitación.
• Proteger al paciente de las caídas.
• Poner la cama en horizontal si el paciente lo tolera.
• Aflojar la ropa.
• Retirar colcha y manta. Si están sucias, se pondrán en el carro de ropa sucia.
• Dejar la encimera sobre el paciente y colocarlo de lado.
• Enrollamos la sábana sucia hacia dentro de la cama, colocando la bajera limpia enrollada hasta el centro de la cama y fijando las esquinas.
• Colocar la entremetida y el empapador si precisa, siguiendo la técnica.
• Volver al paciente hacia el lado limpio, quitando lo sucio y depositando la entremetida y el empapador (si lo hubiese) en la bolsa de ropa sucia.
• Estirar para evitar arrugas.
• Poner al paciente boca arriba.
• Extender la encimera limpia sobre el paciente, retirando la sucia.
• Colocar colcha y manta si es necesario.
• Doblar la parte superior de la sábana por encima de la colcha.
• Remeter con holgura la encimera y la colcha a los pies de la cama para evitar decúbitos y posturas inadecuadas.
• Quitar el almohadón sucio y sustituirlo por uno limpio.
• Colocar la almohada por debajo de la cabeza del paciente.
• Acomodar al paciente, recoger el material, retirar guantes, lavarse las manos y registrar.

Alta Voluntaria

• Garantizamos la óptima salida del paciente y sus familiares del hospital, asegurando la continuidad de los cuidados.
• Identificamos las necesidades concretas del paciente.
• Enseñamos al paciente y a su familia cómo controlar la situación en casa.
• Intercambiamos información con el personal que atenderá al paciente en el domicilio.
• Remitimos al paciente o a su familia a servicios asistenciales para ayudarles.
• Preparamos la habitación para siguientes ingresos.
• Elaboramos un documento que se entrega al paciente y/o a la enfermera de su centro de salud con un resumen desde su ingreso hasta la situación actual, recomendaciones de enfermería al dar el alta, datos de interés y cualquier información que la enfermería quiera reflejar y recordar al paciente.
• Procurar que el paciente lleve todas sus cosas.
• Informar al servicio de limpieza para que limpie la habitación.
• El auxiliar recogerá los utensilios usados por el paciente y preparará la habitación, después de haber sido limpiada, para futuros ingresos.

Prevención de Caídas

Evitar que el paciente sufra caídas durante la hospitalización, educando a los pacientes y cuidadores en la prevención de caídas.

• Valoramos el riesgo de caídas según la patología, edad, estado de conciencia y estado emocional.
• Informamos al paciente y a su familia.
• Retiramos de la habitación material que pueda producir caídas.
• Comprobar que la cama esté frenada.
• Colocar barandillas si es necesario y el timbre o interfono en una posición accesible al paciente.
• Ponemos sus cosas a su alcance.
• Luz difusa durante la noche.
• Facilitar el servicio (baño) estando accesible y con asideros.
• Promovemos el uso de ropa y calzado adecuado.
• Mantenemos al enfermo incorporado en la cama durante unos minutos antes de levantarlo, por posibles mareos.
• Sentarlo en un sillón apropiado con medidas de sujeción, si es necesario.
• Comprobamos los factores de riesgo y la seguridad del paciente, y anotamos el registro.
• Enseñamos al paciente a levantarse lentamente de la cama y respondemos cuanto antes a la llamada del enfermo para disminuir el número de ocasiones de abandono de cama.

Mesa Quirúrgica / Camilla

• Colocar sábana verde impermeable y absorbente (el plástico para la mesa y el absorbente para el paciente).
• Sabanilla de tela que cubre toda la mesa.
• Sabanilla cruzada para el traslado del paciente.
• Protector de cama de tórax a fémur.
• Sabanilla doblada y colocada en la cabecera de la mesa para cubrir al paciente.

Aseo de Cama en Pacientes con Afectación de Columna

• Nunca emplear triángulo o trapecio.
• Cambiar y asear de lado.
• Movilizar en bloque.

Aseo y Cama en Paciente Operado de Cadera

• Almohada en medio de las piernas, ligeramente separadas.
• Se puede ladear para ambos lados, manteniendo la almohada para evitar posibles luxaciones.
• Aprovechar el movimiento para realizar curas.
• Colocar cuña, lateralizando hacia el lado operado.

Colocación de Cuña en Lumbares Bajas y Sacras

• Cruzar brazos.
• Girar en bloque las dos piernas estiradas.
• Colocar planchuela.
• Colocar paciente boca arriba.
• Colocar de lado para retirar cuña.
• Reinstalar paciente.

Movilización en Bloque

Se aplica a pacientes con fracturas o lesiones que comprometen anatómica y estructuralmente diferentes estructuras.

• Lavamos las manos y nos ponemos guantes.
• Informamos al paciente, preservando su intimidad.
• Frenamos y adecuamos la cama.
• Protegemos los dispositivos.
• Movemos al paciente al lado contrario al giro.
• Pedimos al paciente que flexione sobre el pecho el brazo que quedará debajo al girar y estire el contrario a lo largo del cuerpo.
• Flexionamos la rodilla del miembro inferior que quedará por encima.
• Colocamos de lado la cama hacia donde se va a girar el paciente y lo hacemos rotar, apoyando nuestras manos en el hombro y cadera del mismo, asegurando siempre la alineación de la columna.
• Fijar la posición colocando una almohada en la espalda.
• Asegurarse de la correcta colocación del hombro que queda en posición inferior, soportando el peso del paciente.
• Mantener la alineación corporal y la espalda recta.

Colocación de Planchuela / Cuña

• Paciente traccionado que colabora: Flexionamos la pierna sana, el paciente se agarra al triángulo elevando así las caderas, y colocamos la planchuela.
• Paciente traccionado que no colabora: Realizamos el mismo procedimiento, pero en lugar de que el paciente se agarre, lo colocamos de lado, cogiendo la pierna en gancho.