Portada » Economía » Gestión Financiera Empresarial: Fuentes de Financiación e Inversión Estratégica
Para que una empresa pueda funcionar, debe disponer de determinados recursos materiales y humanos. Por ello, la empresa necesitará financiarse, es decir, obtener los fondos necesarios para su operación y crecimiento.
Para desarrollar su actividad, las empresas necesitan invertir en la creación de una estructura económica sólida. Esta estructura debe ser financiada mediante una estructura financiera adecuada, que puede provenir de recursos propios o ajenos.
La autofinanciación se constituye por los beneficios no distribuidos que se retienen en la empresa para financiar la ampliación o el mantenimiento de su actividad. Es decir, son fondos que la empresa genera por sí misma, sin necesidad de recurrir a instituciones financieras externas o solicitar nuevas aportaciones de los socios.
Las reservas provienen de los beneficios no distribuidos por la empresa y forman parte de su autofinanciación. Pueden ser:
Este tipo de autofinanciación busca conservar intacta la capacidad productiva de la empresa. Está formada por:
La financiación ajena se obtiene de fuentes externas a la empresa y se clasifica principalmente en corto y largo plazo.
Se utiliza para financiar operaciones del ciclo de explotación o ciclo corto. Constituyen el Pasivo Corriente y financian el Activo Corriente, es decir, aquellos bienes o derechos que se consumen en cada ciclo de explotación, como:
Se utiliza para financiar inversiones a largo plazo, como la adquisición de inmovilizado.
Los activos financieros son títulos-valor que constituyen un reconocimiento de deuda por parte de quien los emite y que otorgan a su poseedor el derecho a cobrarlos.