Portada » Español » Comunicación Eficaz: Barreras, Componentes y Habilidades de Expresión
Las barreras de la comunicación son obstáculos que impiden que el mensaje sea transmitido y comprendido de manera efectiva. Se clasifican en:
Emisor y receptor usan un código distinto.
Emisor y receptor pueden otorgar distintos significados a un mismo mensaje.
Cada persona utiliza palabras con un significado particular según sea su filiación política o sus creencias.
Ruidos, distancia, interferencias, iluminación, deficiencias en el medio utilizado.
Deficiencias personales como dificultades en la voz (ronquera, tartamudeo, pronunciación defectuosa).
Situaciones particulares del emisor o del receptor: tratar de agradar al interlocutor, nuestros propios prejuicios o el estado de ánimo.
Se consiguen explicando el significado de los términos poco usuales que nuestro interlocutor desconoce.
Se facilita al receptor la reformulación de preguntas o se aclaran los puntos confusos.
Conviene hacer coincidir la comunicación verbal con los gestos, la ropa y la expresión.
Se consigue al eliminar los ruidos, interferencias, distancias, etc.
Se consigue con la credibilidad, honestidad y buena intención de los interlocutores.
Es el uso de las palabras para la interacción entre los seres humanos. Utiliza la palabra como medio de expresión y también se denomina comunicación oral. Las formas de comunicación escrita incluyen ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, gráficos, logotipos, etc. Tanto el emisor como el receptor del mensaje deben utilizar el mismo código.
Los componentes de una comunicación verbal son las expresiones y reglas. Para transmitir una información, hablar y escribir implica transformar las ideas en palabras. Es importante tener en cuenta:
Conjunto de sonidos de un idioma.
Conjunto de normas para una correcta comprensión del mensaje.
Sirve para hablar y escribir correctamente; nos informa de quién realiza la acción y cómo lo hace.
Los tecnicismos son términos que se emplean en determinadas profesiones. Hablar bien no implica necesariamente hablar eficazmente. Por ejemplo, los abogados utilizan un lenguaje jurídico. En este caso, si emisor y receptor no están usando el mismo código, se vuelve aconsejable que el emisor se asegure de explicar su mensaje. Cada persona desarrolla sus valores, cultura y hábitos. Los tecnicismos pueden cambiar el significado de las palabras. Un ejemplo es la palabra capital: en finanzas es la cantidad de dinero que se presta; en política es la sede de los órganos de gobierno de una entidad. Un buen comunicador sabrá adaptarse siempre a su interlocutor, utilizando un lenguaje claro y sin demasiados tecnicismos. Siempre que se use uno, deberá aclararlo.
El miedo a hablar en público paraliza a muchas personas y les impide transmitir sus ideas. Hablar en público se aprende, y lo primero es saber utilizar técnicas de relajación y autocontrol.
A la hora de hablar con clientes, siempre con respeto: