Portada » Economía » Comercio Internacional, Proteccionismo y Sistema Financiero: Conceptos Clave
El comercio internacional está constituido por los bienes, servicios y capitales que intercambia un país con el resto del mundo.
Una economía abierta es aquella que se relaciona libremente con otras economías del mundo. Lo contrario es una economía cerrada a las relaciones con las economías de otros países, lo que da lugar a una situación de autosuficiencia económica o autarquía.
Los partidarios del libre comercio proponen una economía abierta para todos los países. Entre los argumentos que defienden el libre comercio destacan:
Según Adam Smith, cada país se especializa en aquellos bienes que produce más barato, es decir, en los que tiene ventaja absoluta en sus costes. Un país tiene ventaja absoluta sobre otros países en la producción de un bien si, utilizando los mismos recursos, puede producirlo con un menor coste. Según esta teoría, cada país producirá aquellos bienes en los que tiene ventaja absoluta y comprará el resto en el exterior.
Un país tiene ventaja comparativa en la producción de un bien si el coste de oportunidad de producir ese bien es menor para ese país que para el resto.
Aunque el comercio internacional tiene ventajas, también genera inconvenientes para algunos sectores. Por ejemplo, al importar productos más baratos de China, los consumidores españoles se benefician, pero los fabricantes de esos productos en España se ven perjudicados. Por eso, existen presiones para limitar el libre comercio con argumentos como:
Los instrumentos de política comercial más comunes son:
Los ciudadanos nos relacionamos con el sistema financiero para satisfacer diversas necesidades: ahorro e inversión, crédito, cobertura de riesgos y medios de pago. Para cada una de estas necesidades, el sistema financiero ofrece una diversidad de productos financieros:
Una cuenta bancaria nos da acceso a los siguientes servicios:
Los bienes y servicios producidos en un país, o las inversiones realizadas en él, deben pagarse en la moneda de dicho país. Los productos españoles se pagan en euros y los productos japoneses, en yenes. Por tanto, las transacciones internacionales requieren que haya un mercado, el mercado de divisas, en el que se intercambien unas monedas por otras.
Las divisas son el dinero extranjero que permite a un país realizar transacciones con otro. Por ejemplo, el dólar o el yen son divisas cuando están en posesión de un residente español.
En el mercado de divisas, como en cualquier otro mercado, la oferta y la demanda determinan el precio o tipo de cambio.
Un índice bursátil es un indicador del comportamiento de un grupo de empresas en la bolsa, en este caso, las 35 principales empresas españolas (como el Ibex 35).
No, no todas. El Ibex 35 es un promedio, por lo que algunas acciones pueden haber bajado aunque el índice general suba.
Las bajadas y subidas de la bolsa se interpretan como un anticipo del futuro económico porque reflejan las expectativas de los inversores sobre la economía. Si creen que la economía va a mejorar, compran acciones (lo que hace subir la bolsa), y si creen que irá mal, venden (lo que provoca la bajada de la bolsa).