Portada » Filosofía » Fundamentos del Conocimiento Científico: Tipos y Atributos Esenciales
En el estudio del conocimiento, es crucial distinguir entre diferentes formas de saber:
Se gesta mediante la convivencia social, donde se instalan tabúes, supersticiones, mitos y prejuicios. Es un conocimiento no sistemático y a menudo basado en la experiencia anecdótica.
Es un saber metódicamente formado y ordenado. La ciencia es ahistórica, por cuanto sus contenidos varían con el paso del tiempo, adaptándose a nuevas evidencias y comprensiones.
La ciencia es un conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y, por consiguiente, falible.
El ser humano busca comprender el mundo y hacerlo más confortable. Mediante la investigación científica, ha logrado una reconstrucción conceptual del mismo que es cada vez más amplia, profunda y exacta.
Existe una primera gran división de las ciencias: por un lado, las ciencias formales (o ideales) y, por otro, las ciencias fácticas (o materiales).
Parte de los hechos y retorna a ellos mediante la verificación empírica.
Los científicos exploran la realidad a fin de ir más allá de las apariencias. Seleccionan los hechos que consideran más relevantes, los controlan y los reproducen. No se contentan con observar, sino que inventan nuevos hechos. El conocimiento científico racionaliza la experiencia (no solo describe), explicando los hechos por medio de hipótesis.
Busca comprender la situación total en términos de sus componentes, intentando descubrir los elementos que explican su integración. Procura desvelar el mecanismo interno de los fenómenos observados, la interdependencia de las partes y, finalmente, reconstruir el todo en términos de sus partes interconectadas.
Una consecuencia del enfoque analítico es la especialización. La investigación tiende a estrechar la visión del científico individual, permitiendo una profundización en áreas específicas.
Busca la precisión y no da lugar a ambigüedades, utilizando un lenguaje técnico y bien definido.
No es inefable, sino expresable; no es privado, sino público. Se comparte a través de publicaciones, conferencias y otros medios.
Existen tres tipos de lenguajes:
Sus suposiciones deben ponerse a prueba y aprobar el examen de la experiencia. La verificabilidad es esencial para el conocimiento científico; de no ser así, no podría afirmarse que los científicos buscan alcanzar un conocimiento objetivo.
Sigue ciertas pautas y es planeada. Los investigadores no tantean en la oscuridad, sino que saben lo que buscan y cómo encontrarlo. La ciencia se adhiere a sus métodos y técnicas mientras estos tienen éxito, pero pueden modificarse para lograr mayor racionalidad y objetividad.
Constituye un sistema de ideas lógicamente conectadas entre sí, formando una estructura coherente de conocimiento.
Establece principios, reglas o leyes, ubicando los hechos singulares en pautas generales para una comprensión más amplia.
Busca leyes (de la naturaleza y de la cultura) y las aplica. Inserta los hechos singulares en pautas más generales, denominadas “leyes naturales” o “leyes sociales”.
Los científicos procuran responder al porqué de los hechos, cómo ocurren y por qué no de otra manera. Sin embargo, estas explicaciones científicas se corrigen o descartan sin cesar. No son finales, pero son perfectibles.
Trasciende los hechos de la experiencia, imaginando cómo pudo haber sido el pasado y cómo podrá ser el futuro. Dicha predicción se fundamenta en leyes e información fidedigna relativa al estado de cosas actual o pasado.
Los modernos sistemas de conocimiento científico son como organismos en crecimiento; mientras están vivos, cambian sin pausa. Las teorías científicas e incluso los principios más generales pueden ser corregidos o reemplazados.
Porque busca la verdad, es valiosa como herramienta para domar la naturaleza y remodelar la sociedad, y es eficaz para comprender el mundo. El conocimiento científico se utiliza con fines prácticos: la ingeniería es física y química aplicadas, la medicina es biología aplicada, etc.