Portada » Otras materias » Prevención de Riesgos Laborales: Uso de EPI, Protección Auditiva y Normativa
A continuación, se presentan una serie de preguntas sobre Equipos de Protección Individual (EPI) y riesgos laborales, con sus respuestas correctas resaltadas.
1. Un equipo de protección individual contra el ruido debe utilizarse obligatoriamente:
2. Las audiometrías deben realizarse:
3. El tiempo máximo de exposición diaria al ruido en función del nivel de ruido en dB(A) es:
4. El trabajador que utiliza Equipos de Protección Respiratoria (EPR) se somete a reconocimiento médico en los siguientes periodos en función de la edad:
5. En general, un EPR no debe utilizarse durante un tiempo superior a:
6. Los guantes aislantes se dividen en clases que indican el valor de tensión de aislamiento:
7. Algunas de las exigencias mínimas de seguridad y salud que debe observar el usuario de un EPI son:
8. Algunas de las obligaciones del empresario al comprar un EPI son:
9. Se considera EPI:
10. El sonómetro es un aparato que mide:
Los Equipos de Protección Individual (EPI) son medios o dispositivos que deben ser utilizados por el trabajador para protegerse de los riesgos contra su salud y seguridad que no han podido ser suprimidos o limitados suficientemente por otros medios técnicos. La protección de la cabeza es fundamental, abarcando el cráneo, la cara, los ojos, el oído y las vías respiratorias.
Es crucial que el trabajador adquiera conciencia de la necesidad de utilizar correctamente los EPI asignados, siguiendo las condiciones especificadas, y cuidando su limpieza y mantenimiento. Asimismo, debe solicitar su reposición cuando observe algún deterioro.
En centros de trabajo con niveles de ruido o frecuencia de exposición altos, la legislación vigente exige, en primer lugar, el establecimiento de un plan de protección frente al ruido. Este plan debe priorizar el aislamiento de las máquinas como medida de control principal y, en último lugar, la utilización de los EPI correspondientes.
El Real Decreto 1316/1989 establece que los niveles de ruido no superiores a 80 dB(A) en una jornada de trabajo no presentan riesgos auditivos. Sin embargo, si este valor es sobrepasado, es imperativo reducir el tiempo de exposición.
Los tapones y orejeras tienen la función de atenuar el ruido existente y su utilización es necesaria si no ha sido posible rebajar por otros medios el nivel de ruido por debajo de 80 dB(A). La atenuación de los EPI contra el ruido es variable en función de la frecuencia emisora del ruido, información que debe ser proporcionada por el fabricante o distribuidor en el catálogo de especificaciones.
En centros de trabajo donde existan riesgos de sustancias contaminantes en el aire respirable, debe establecerse un plan o programa de protección respiratoria. Este programa implica identificar los contaminantes, conocer cómo afecta cada uno al ser humano, seleccionar el EPI adecuado y entrenar al trabajador en su utilización.
Los contaminantes son de muy distinto tipo y naturaleza, clasificándose en: polvos, nieblas, humos, gases, vapores. La deficiencia de oxígeno (porcentaje por debajo del 17%) también se incluye en este concepto. Es importante que el trabajador comprenda que ningún respirador es capaz de prevenir la entrada de todos los contaminantes en el aparato respiratorio.
Como norma general, un Equipo de Protección Respiratoria (EPR) no debe ser utilizado por el trabajador más allá de las horas diarias indicadas por el correspondiente reglamento específico.
El casco está concebido para proteger la cabeza contra descargas eléctricas de hasta 17.000 V, perforación, aplastamiento lateral, choques y caídas de objetos, proyección de metales en estado fundido, entre otros riesgos.
Las gafas protegen los ojos contra partículas o cuerpos sólidos, líquidos, metales fundidos, humos y polvo, deslumbramientos, etc.
La legislación vigente que regula todo lo referente a los EPI (anteriormente conocidos como equipos de protección personal) en España es la siguiente: