Portada » Griego » La Literatura Griega Clásica: Formas y Autores Fundamentales
Se considera el primer género literario en prosa surgido en Grecia. Antes de la historiografía propiamente dicha, aparecieron los logógrafos en Jonia en el siglo VI a. C., quienes componían relatos en prosa, denominados periplos. Estos incluían descripciones geográficas, costumbres de diversos pueblos y reelaboraciones de mitos, mezclando realidad y tradición mítica. Además, leían públicamente sus obras, lo que sentó un precedente para la posterior difusión de la historia.
Considerado por Cicerón y los romanos como el «padre de la historia». Vivió en Halicarnaso (Jonia) y viajó extensamente antes de establecerse en Atenas. En sus Historias, combina anécdotas, noticias secundarias, leyendas míticas y descripciones geográficas. Su visión es teocéntrica: los dioses castigan la soberbia humana.
Aristócrata ateniense y estratega durante la Guerra del Peloponeso. Su obra, Historia de la Guerra del Peloponeso, es un estudio crítico y objetivo de los hechos. A diferencia de Heródoto, interpreta la historia desde causas humanas, excluyendo la intervención divina.
De origen ateniense, con un talante más conservador. Destacan:
Su obra principal, Historias, explica cómo Roma logró extender su dominio en poco más de medio siglo. Su método es crítico y se apoya en múltiples fuentes para reconstruir hechos bélicos y políticos.
Destaca por las Vidas paralelas, donde empareja a un griego con un romano (por ejemplo, Alejandro Magno y César). Aunque mezcla biografía e historia, su interés es sobre todo moral.
Tucídides, por su rigurosidad, se convirtió en un modelo para historiadores griegos y romanos (como Salustio) y, posteriormente, para los del Renacimiento. Jenofonte fue valorado por su estilo claro y su sencillez, siendo citado por Cicerón y Séneca.
Es el arte de hablar en público con fines persuasivos. Creció junto con la democracia ateniense: cualquier ciudadano podía hablar en la asamblea y debía defenderse ante los tribunales. Los sofistas impulsaron su enseñanza, componiendo discursos para los acusados o litigantes (los logógrafos).
Aristóteles señaló tres requisitos para persuadir:
Habitualmente, todo discurso se dividía en introducción (proemio), narración de hechos, pruebas o argumentos, y conclusión final.
Ante tribunales, compuesta a menudo por profesionales. El máximo exponente es Lisias, hábil en reflejar la personalidad de los implicados y en mostrar la vida cotidiana de la Atenas de los siglos V-IV a. C.
Discursos ante la asamblea. Destaca Demóstenes, famoso por su estilo apasionado, sobre todo en las Filípicas contra Filipo de Macedonia. Combina recursos retóricos para impactar al auditorio.
Discursos de exhibición en ocasiones solemnes. Isócrates es la figura principal, promotor de la retórica en su célebre escuela de Atenas y autor de piezas como el Panegírico, que aboga por la unidad de los griegos (panhelenismo).
Procede de los ditirambos (cantos y danzas en honor a Dioniso), donde el corifeo y el coro mantenían un diálogo. En el siglo VI a. C. se desarrollaron en Atenas tanto la tragedia como la comedia.
Los actores usaban túnicas, coturnos (zapatos de suela alta) y máscaras que permitían cambiar de personaje. Las mujeres no actuaban, por lo que los varones encarnaban también roles femeninos.
Aborda sufrimientos de héroes (reyes o semidioses). El error trágico (hamartía) precipita al protagonista a un destino doloroso, produciendo en el espectador la catarsis (compasión y purificación).
Critica a personajes y asuntos de la polis. Florece en la Atenas democrática.
Aristófanes (s. V a. C.) es el representante principal. Sus obras (Las nubes, Lisístrata, Las aves, etc.) atacan con humor satírico a políticos y figuras contemporáneas. Estructura típica: prólogo, agón (debate entre dos bandos), parábasis (el coro se dirige al público) y escenas cómicas.
Surge con la decadencia de la democracia. Se hacen menos comunes la sátira política y los personajes públicos. Aparece el enredo amoroso y la vida privada. Disminuye el papel del coro.
Menandro (s. IV-III a. C.) es su principal autor; El misántropo es la única obra completa conservada. Desarrolla personajes más psicológicos (el tacaño, el desconfiado, etc.).
Canta las hazañas de héroes y dioses, exaltando valores bélicos y aristocráticos.
Se asocian a la tradición oral de los aedos, relevados después por los rapsodas que recitaban los poemas.
Autor (o al menos nombre a quien se atribuyen) de la Ilíada y la Odisea (siglo VIII a. C.).
«Poesía cantada» que une música y danza. En sus orígenes era popular, interpretada en fiestas y ritos. Se caracteriza por la manifestación del «yo» poético y la expresión subjetiva de sentimientos, amores o preocupaciones.
Usa el dístico elegíaco (hexámetro + pentámetro). Inicialmente canto fúnebre, luego abarcó temas sociales, políticos o eróticos (Calino, Tirteo, Mimnermo, Solón).
Carácter satírico y mordaz. Ritmo rápido. Surgió en cultos festivos de Dioniso o Deméter. Destacan Arquíloco (temas personales y políticos) y Semónides de Amorgos.
Mayor elaboración musical; dos variantes:
Poesía más íntima, de una sola voz.
Cantada por coros, destinada a celebrar héroes y victorias deportivas (ej. epinicios).
Relato breve con moraleja final, a menudo protagonizado por animales que encarnan defectos o virtudes humanas. El griego εἶδος / μῦθος y el latín fabula (de fari, «hablar») aluden al «relato» o «cuento».
Vivió, según la tradición, en el siglo VI a. C., aunque hay pocos datos fiables. Ha quedado como figura emblemática del género. Sus fábulas influyeron en toda la tradición posterior.