Músculos lisos o involuntarios: situados en los órganos internos como el estómago o el útero.
Músculo cardiaco: que es un tipo especial de músculo involuntario.
Músculo esquelético o estriado: que forma parte del aparato locomotor, adheridos e insertados en los huesos. Al recibir el impulso nervioso, tiran de estos o los relajan para producir el movimiento.
Movimientos
Movimiento reflejo: Es una respuesta automática involuntaria provocada por un estímulo (por ejemplo, estornudar). Los reflejos son innatos; no media el aprendizaje y se caracterizan por su alta velocidad de ejecución. Se regulan desde la médula espinal y, a veces, a nivel del tronco cerebral. Son la primera manifestación de la motricidad en el recién nacido (por ejemplo, el reflejo de succión).
Movimiento automático: Se realizan de una manera inconsciente. Son movimientos voluntarios que, a base de repetirlos, se van convirtiendo en un hábito; son intencionales pero no necesitan la conciencia y la atención para su realización. El automatismo es eficaz porque permite liberar la conciencia (por ejemplo, andar, conducir, montar en bicicleta, los hábitos higiénicos, etc.).
Leyes del Desarrollo Motor
Ley de cefalocaudal: la dirección del desarrollo motor va desde la parte superior del cuerpo hasta la inferior; se controlan antes los movimientos de la cabeza que los de las piernas.
Ley próximo distal: la maduración del desarrollo motor va desde la parte más próxima al eje vertical del cuerpo a la parte más alejada del mismo; el niño controla antes los movimientos de los hombros que los movimientos finos de los dedos.
Ley flexores-extensores: evolutivamente primero se dominan los músculos flexores (los que permiten asir, agarrar o flexionar) y luego los extensores (los que permiten soltar y estirar). Por eso, el bebé adquiere antes la capacidad de asir un objeto que la de soltarlo.
Estadios de Wallon
Estadio de la impulsividad motriz (de 0 a 6 meses): se caracteriza por gestos explosivos sin orientación intencional, como simples descargas musculares. Las necesidades del niño despiertan su agitación. Cualquier estímulo despierta gestos descontrolados, globales e imprecisos. Su evolución está ligada básicamente a las primeras necesidades: alimentación, cambio de posturas, sueño, excreción, etc.
Estadio emocional (de 3 a 12 meses): sus primeros gestos son expresivos, afectivos. Va enriqueciendo sus relaciones afectivas con el medio con intercambios emocionales. Muy pronto responde con la sonrisa de tipo social comunicativo. La afectividad desempeña un importante papel en la evolución en este momento. Las primeras emociones tienen como base el tono muscular y se expresan mediante la función postural.
Estadio sensoriomotor (de 9 meses a 6 años): la marcha y la palabra marcan la entrada en este estadio. La marcha posibilita un desplazamiento más amplio y, por lo tanto, mayores posibilidades de investigación y descubrimiento. La palabra le permite al niño hacer referencias al pasado y al futuro y empezar a orientarse temporalmente. El movimiento va a posibilitar al niño investigar sobre: el propio cuerpo, el espacio exterior, los objetos y los otros niños y adultos.
Estadio personalismo (de 3 a 6 años): es una etapa marcada por la afirmación de la autonomía. El movimiento se convierte en el acompañante de las representaciones mentales y sirve de soporte a las mismas. Exterioriza su pensamiento con gestos. Importancia de la imitación, que implica un dominio del cuerpo como instrumento y un conocimiento del modelo a imitar.
Fases de Ajuriaguerra
Primera fase: gestación (-1 año).
Organización del fondo postural y la estructura propioceptiva.
Adquisición creciente de tono muscular.
Movimientos reflejos.
Aparecen dos grandes coordinaciones básicas: visión-audición y visomotora.
Segunda fase (1-2 años).
Integración funcional progresiva.
Se adquiere cada vez más armonía y coordinación en los movimientos.
Se organiza la motricidad voluntaria.
Tercera fase (2-7 años).
Automatización de las adquisiciones.
Movimientos Reflejos
Aparecen desde el nacimiento:
Estornudo: permite expulsar súbitamente agentes externos que previamente han estimulado la mucosa nasal, protegiendo el aparato respiratorio.
Deglución: el contacto del alimento (o cualquier agente) con lengua o faringe provoca movimientos de labios, lengua y garganta que permiten tragar.
Patelar: un golpe debajo de la rótula tiene como respuesta la extensión de la pierna hacia delante.
Bostezo: en el caso del bebé, indica la fatiga y la necesidad de descanso. Estimula la apertura prolongada de la boca, se cierran los ojos y hay una inspiración larga.
Hipo: es un sonido inspiratorio que resulta de contracción brusca, intermitente e involuntaria del diafragma y los músculos intercostales inspiratorios.
Evitación del dolor: una agresión externa sobre la dermis provoca la retirada súbita de la parte de nuestro cuerpo agredida.
Parpadeo: consiste en el cierre automático de los párpados para proteger los ojos de agentes externos que estimulan la superficie del ojo.
Desaparecen al cabo de unos meses:
Babinski: desaparece entre los 8 y 9 meses; la presión suave en la planta del pie, del talón hacia los dedos, provoca la extensión de los dedos del pie en forma de abanico y posterior flexión.
Moro o de brazos en cruz: desaparece hacia los 6 meses; ante un sonido intenso, golpe que le sustenta o pérdida de sustento, abre los brazos en cruz y los cierra sobre su cuerpo.
Tónico cervical: desaparece a los 3-4 meses; tendido boca arriba, al girar la cabeza hacia un lado, extiende el brazo y la pierna de ese lado y flexiona los opuestos.