Servicios Sociales para Personas con Discapacidad: Promoviendo la Igualdad y la Integración

1. Eliminando Barreras, Creando Oportunidades

Nuestro entorno presenta desafíos significativos en términos de accesibilidad e integración económica y social para las personas con discapacidad. Las causas de la discapacidad son diversas, exacerbadas en tiempos recientes por accidentes de tráfico y laborales, la prevalencia de enfermedades crónicas y el aumento de la longevidad.

Las políticas dirigidas a este sector de la población tienen una larga trayectoria. Se pueden identificar tres etapas en la evolución de los modelos de intervención:

1. Modelo tradicional: La persona con discapacidad es vista como objeto de caridad, en situación de dependencia.
2. Modelo de rehabilitación: Surgido tras la II Guerra Mundial, el individuo es considerado paciente de la asistencia médica.
3. Modelo de autonomía personal: El enfoque actual, donde el problema de la discapacidad reside no en el individuo, sino en el entorno que dificulta su desarrollo activo. La intervención se basa en los principios de autonomía personal.

Esta última perspectiva inspira el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982, aunque los niveles de intervención ya estaban presentes en la Carta de Rehabilitación Internacional aprobada por la ONU en 1981. Se reconocen tres niveles de actuación:

1. Prevención
2. Rehabilitación
3. Máxima integración y participación igualitaria

Las estrategias de intervención se rigen por dos principios fundamentales:

• Normalización: Atención a las personas con discapacidad dentro de los sistemas de bienestar generalizados para toda la población.
• Acción integral: Consideración de la atención a las personas con discapacidad como un principio horizontal, integrado en todas las políticas públicas.

La aplicación de nuevas tecnologías para facilitar la accesibilidad, la adaptación del entorno y las nuevas formas de colaboración han permitido mayores logros, valorando la contribución de las personas con discapacidad desde sus capacidades, no desde sus limitaciones.

2. Estrategia Europea para la Discapacidad

2.1. 37 Millones de Personas con Discapacidad en la UE

Aproximadamente el 10% de la población de la UE, alrededor de 37 millones de personas, tiene algún tipo de discapacidad psíquica, física o sensorial.

En España, el porcentaje de personas con discapacidad (15%) es superior al de otros países como Francia, Grecia o Portugal (10%). Además, en España, el porcentaje de personas con discapacidad mayores de 65 años también es más alto.

Lograr una sociedad accesible con igualdad de oportunidades es un objetivo común para las políticas de la UE y sus Estados miembros.

2.2. Principios y Estrategias en la UE

Los principios de actuación de la UE hacia las personas con discapacidad se establecieron a principios de los años 80, como resultado de la atención a nivel internacional, especialmente en la ONU. Paralelamente a la designación de 1981 como Año Internacional de las Personas con Discapacidad por la ONU, la Comunidad Europea implementó una serie de resoluciones y declaraciones, entre ellas:

1. Resolución del Consejo Europeo de 21 de diciembre de 1981, sobre la integración social de las personas con discapacidad.
2. Recomendación del Consejo Europeo de 24 de julio de 1986, relativa al empleo y las personas con discapacidad.
3. Resolución del Consejo Europeo de 31 de mayo de 1990, referente a la integración de niños y jóvenes con discapacidad en el sistema educativo.
4. Comunicación de la Comisión Europea sobre Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, de 1996. Este documento consolida la Estrategia de la UE hacia la Discapacidad, recogiendo las Reglas estandarizadas sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad y promoviendo la noción de derecho en lugar de caridad, y la adaptación a las diferencias en lugar de la adaptación forzada a un entorno con limitaciones.

La Comunicación reconoce que una de cada diez personas tiene algún tipo de discapacidad; sin embargo, nuestras sociedades están organizadas para un ciudadano medio, lo que excluye a muchas personas de derechos y oportunidades en áreas como la educación, el trabajo, la movilidad y la vivienda.

Para abordar esta situación, la Estrategia de la Unión Europea se basa en tres pilares:

1. Cooperación entre los Estados miembros, especialmente a través del Grupo Interparlamentario Europeo sobre Discapacidad y el Grupo de Alto Nivel.
2. Plena participación de las personas con discapacidad en la planificación, seguimiento y evaluación de las políticas.
3. Horizontalidad de la atención al sector en todas las políticas. La mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad concierne a todas las políticas de la agenda comunitaria y de los Estados miembros. Esta transversalidad se asegura a través del Grupo Inter-servicios.

Este enfoque asegura que el pleno acceso para las personas con discapacidad esté presente en el Programa Comunitario de lucha contra la Exclusión Social, en la Estrategia Europea para el Empleo (2001-2006) y en sus correlatos nacionales, los Planes Nacionales de Empleo y los Planes Nacionales de lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social del Estado Español.

Los obstáculos y desventajas para encontrar y mantener un empleo son mayores para las personas con discapacidad. Por ello, la UE continúa desarrollando programas para lograr la igualdad real en el mercado laboral, como la Resolución del Consejo sobre la Igualdad de oportunidades laborales para personas con minusvalías y la Directiva para el establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, que incluyen medidas de acción positiva, reajustes de los puestos de trabajo y garantías del derecho al trabajo para este colectivo.