Portada » Biología » Semiología Neurológica: Reconocimiento de Facies y Actitudes Patológicas
La observación de la facies del paciente es un componente crucial en la semiología neurológica, ya que puede revelar signos distintivos de diversas afecciones.
También conocida como «cara de jugador de póker», se caracteriza por su inexpresividad, disminución de la mímica, con escaso parpadeo, mirada fija, piel lustrosa de aspecto grasoso (conocida como «cara de pomada»), con la boca entreabierta y con saliva que fluye por sus comisuras.
Se observa en la oftalmoplejía nuclear progresiva. Aparece con el compromiso generalizado de los oculomotores, por lo que el paciente presenta ptosis palpebral bilateral y debe fruncir el ceño y elevar las cejas para poder ver a través del resquicio entre los párpados. Los ojos están inmóviles, con incapacidad para dirigir la mirada hacia algún lado.
Se observa asimetría facial, con aplanamiento de las arrugas frontales y descenso de la ceja homolateral, borramiento del surco nasogeniano de ese lado, con desviación de la comisura bucal hacia el lado sano. La hendidura palpebral del lado enfermo es mayor que la del lado sano, lo que se denomina lagoftalmos u ojo de liebre, y presenta lagrimeo intenso o epífora.
Aparece aumento de la hendidura palpebral bilateral, con inmovilidad de los labios. El labio inferior puede encontrarse evertido, mostrando la mucosa labial (ectropión bucal).
Aparece una facies similar a la descrita para la oftalmoplejía, pero en este caso se asocia con hiperextensión cefálica, y se observan movimientos oculares lentos y estrabismo. Suele presentar ptosis palpebral bilateral, por lo que el paciente eleva la cabeza o la lleva hacia atrás para poder ver a través de la hendidura palpebral.
Causado por el compromiso del simpático cervical, produce una disminución de la hendidura palpebral homolateral (enoftalmía), con congestión conjuntival y miosis.
El paciente presenta una facies inexpresiva, con crisis de llanto o risa inmotivados. A menudo la boca se encuentra entreabierta, dejando fluir la saliva.
La facies miopática, característica de algunas distrofias, es también inexpresiva, con los surcos faciales borrados, labios voluminosos, el labio superior sobresale por encima del inferior (conocido como «labio de tapir»). Al reírse, las comisuras no se elevan, lo que da lugar a la denominada risa transversal o forzada. El paciente no puede silbar ni pronunciar correctamente las letras labiales.
El enfermo suele estar en coma, con una hemiplejía asociada. La mejilla del lado paralizado se abulta ante cada movimiento espiratorio (signo del «fumador de pipa»), a veces con desviación conjugada de la cabeza y de la mirada.
El paciente presenta aspecto somnoliento o estuporoso. Cuando abre los ojos, estos adquieren una expresión de sorpresa.
Generalmente el paciente presenta la boca abierta, con una sonrisa estereotipada y escurrimiento de saliva.
Llamada «máscara tetánica», se caracteriza porque el enfermo arruga la frente, eleva las cejas y las alas de la nariz, se pliega el ángulo externo del ojo, dando a la parte superior de la cara una expresión dolorida, lo que contrasta con un sector facial inferior que presenta una risa sardónica, una especie de risa permanente, con las comisuras labiales atraídas hacia arriba y afuera.
La actitud o postura del paciente es otro signo semiológico de gran relevancia en neurología, indicando el compromiso de diferentes sistemas.
El paciente suele encontrarse en decúbito lateral, con extensión del cuello y flexión de los muslos sobre la pelvis y de las piernas sobre los muslos, adquiriendo un perfil similar al del «gatillo de fusil».
Se caracteriza por la hiperextensión de la cabeza, con extensión del tronco, que forma un arco con concavidad posterior, por compromiso de los músculos extensores.
Cuando están afectados los músculos flexores, se produce una actitud opuesta, el emprostótonos, con intensa flexión de la cabeza sobre el pecho, asociada a la flexión de los miembros inferiores, que llegan a tomar contacto con el tronco.
Cuando estas actitudes patológicas predominan en una mitad del cuerpo se las denomina pleurostótonos, en la cual el sujeto inclina la cabeza sobre un hombro, que está descendido, mientras que la cadera de ese lado se encuentra elevada (tronco con incurvación lateral). Estas dos últimas alteraciones se observan raras veces y han sido objetivadas en pacientes con tétanos.
Cuando la rigidez se localiza en todos los grupos musculares, el cuerpo adopta una postura rígida, rectilínea e inmóvil denominado ortótonos.
Hay asimetría facial por borramiento del surco nasogeniano homolateral, el miembro superior pegado al tronco y el antebrazo flexionado. Los dedos de la mano suelen encontrarse flexionados, a menudo con el pulgar aprisionado por los demás (pulgar incluido). El miembro inferior se encuentra extendido, con leve rotación interna del pie.
Las masas musculares parecen aplastadas sobre el lecho y las puntas de los pies están caídas. Cuando aparece la espasticidad puede presentarse flexión a nivel de las caderas y las rodillas, así como del pie sobre la pierna.
En la enfermedad de Parkinson y en los parkinsonismos, el paciente tiene una actitud en flexión con inclinación de la cabeza y el tronco hacia adelante, los antebrazos en flexión y pronación, y las rodillas semiflexionadas.