REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II El reinado de Isabel II significa la creación y la consolidación del estado liberal, del llamado Estado liberal burgués. Un liberalismo que va a ser en esta primera etapa mayoritariamente moderado y censitario, respondiendo a los intereses de la clase oligárquica en el poder. FORMACION DEL ESTADO LIBERAL Asistimos a una serio de cambios que consolidaran definitivamente el estado liberal. Consolidación de la monarquía parlamentaria Se establece la división de poderes, el reconocimiento de los derechos individuales , la soberanía nacional, el sufragio… Todos se recogen en las distintas Constituciones: el Estatuto Real de Martínez de la Rosa, la constitución de 1837, la de 1845 y la Constitución non nata de 1856 Consolidación del pluralismo político Los liberales estaban divididos desde el Trienio Liberal en: • Los moderados defendían un liberalismo, partidario de la soberanía compartida entre las Cortes y la Corona, partidarios del sufragio censitario y de limitar los derechos individuales, especialmente los colectivos. Defendían a la Iglesia católica y preferían una organización centralista del Estado. • Los progresistas defendían la soberanía nacional y la limitación de las atribuciones de la Corona. Querían un sufragio censitario, mayores libertades y derechos, tanto individuales como colectivos. Eran partidarios de la descentralización estatal y de la Milicia Nacional. Ambos partidos estuvieron encabezados pos “espadones” que eran generales del ejército adquirieron protagonismo político debido a la amenaza carlista y se convirtieron en únicos garantes del trono de Isabel II y árbitros de la situación política. Cambios económicos Cabe destacar todo el proceso desamortizador de la tierra, la supresión del régimen señorial y los gremios, la ley de ferrocarriles, la Ley de Sociedades bancarias, etc. Cambios administrativos La centralización del estado con la división provincial de Javier de Burgos y la creación de la figura de los gobernadores civiles y militares, la reforma de la Hacienda Pública, la aprobación del Codigo Penal, la creación de la Guardia Civil… LAS GUERRAS CARLISTAS El Pleito Dinástico En el último periodo de la década ominosa , la escena política la dominó el enfrentamiento entre los absolutistas y el hermano de Fernando VII, y los liberales. En 1830 nace el primer heredero de Fernando VII, su hija, la futura Isabel II. Ante la existencia de la ley Sálica que prohibía reinar a las mujeres, Fernando VII abole ésta promulgando la “Pragmática Sanción”. Pero los tradicionalistas reunidos en torno a Carlos María de Isidro (hermano de Fernando VII) no reconocen esta ley. A la muerte de Fernando VII en 1833 heredó el trono su hija, Isabel II, de tres años de edad. Su madre Mª Cristina de Borbón, asumió la regencia. Ante la oposición de los absolutistas partidarios de Carlos Mª Isidro declararon la primera guerra carlista, la Reina Gobernadora se vio empujada a poyarse en los liberales. El Carlismo y su ideología Mientras que el carlismo triunfó en el mundo rural, el liberalismo lo hizo en el mundo urbano. Su lema era: “Dios, patria, rey y fueros”. Los principales elementos de su programa político son: – La oposición radical a las reformas liberales – Defensa de la Monarquía Absoluta. – Tradicionalismo católico. – Defensa de los fueros vasco-navarros. La Guerra La guerra tuvo dos grandes protagonistas: el Carlista Zumalacárregui y el liberal Espartero. Tras unos primeros años de inciertos resultados, a partir de 1837, las derrotas carlistas fueron continuas y Don Carlos terminó huyendo a Francia. La guerra terminó con el Convenio de Vergara(1839) firmado por Espartero y Maroto. Se aceptó el triunfo de Isabel II y los vencedores debían respetar los fueros vasco-navarros. EVOLUCION POLÍTICA Las Regencias de 1833-1844 A la muerte de Fernando VII Isabel II tenía 3 años y hasta los 13 que fue declarada mayor de edad se van a desarrollar las regencias. Las regencias van a estar marcadas por dos hechos fundamentales. Por un lado las guerras carlistas y por otro la escisión definitiva entre los liberales. LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA 1833-1840 El estallido de la guerra carlista y la necesidad de ampliar los apoyos sociales de Isabel II, forzaron a un pacto con los liberales moderados. En 1834 Martínez de la Rosa fue nombrado jefe del gobierno. Destacan una amplia amnistía para los liberales y la disolución gremial. La más importante de todas fue el Estatuto Real en 1834 que concedía ciertos derechos y libertades políticas sin reconocer el principio de soberanía nacional. Estas reformas eran insuficientes en el verano de 1834: se desató una epidemia de cólera y corrió el rumor de que los frailes habían envenenado las aguas, las clases populares asaltaron los conventos, asesinando frailes. En el verano de 1835 hubo nuevos disturbios. Los levantamientos populares se extendieron a otras ciudades formándose juntas revolucionarias. Mª Cristina para conseguir apoyo popular y recursos financieros para ganar la guerra carlista se vio forzada a llamar a los progresistas. Juan Álvarez Mendizábal inició importantes reformas: suprimió la Mesta, organizó la Milicia Nacional, abolió los privilegios gremiales y promulgó el decreto de desamortización de los bienes eclesiásticos. El objetivo de la desamortización era iniciar una reforma agraria. La reina Gobernadora, presionada por la nobleza y clero, destituyó a Mendizábal. Pero en el verano de 1836 estallaron de nuevo revueltas populares y un grupo de sargentos se sublevaron en el palacio de La Granja, forzándola a restablecer la constitución de Cádiz y nombrar un gobierno progresista. Elaboraron la Constitución de 1837, inspirada en la del 12. La Soberanía Nacional, aunque compartida y el reconocimiento de los derechos individuales el rey tiene bastante poder, las cortes serán bicamerales, se establece el sufragio censitario y el estado es confesional. En las elecciones de septiembre de 1837 ganaron los moderados que presentaron una ley de ayuntamientos que intentaban recortar el poder municipal. Frente a este proyecto estallaron motines y levantamientos populares. Mª Cristina llamó al general progresista Espartero pero éste se negó a emplear el ejército. Mª Cristina dimitió, siendo nombrado Espartero nuevo regente. LA REGENCIA DE ESPARTERO. 1840-43 Espartero era un militar progresista, héroe de las guerras carlista. La regencia de Espartero se caracteriza por las medidas progresistas. Con el fin de conseguir apoyo financiero exterior, impuso una política librecambista, abriendo el mercado español (enemistad de la burguesía industrial catalana). Barcelona se levantó contra estas medidas y Espartero reaccionó con el bombardeo de la ciudad y una dura represión. Los moderados aprovecharon para realizar una conspiración dirigida por Narváez que provocó la dimisión en 1843 de Espartero, quien se exilió a Inglaterra. Las Cortes decidieron adelantar la mayoría de edad de Isabel II, proclamándola reina a los 13 años. EL REINADO DE ISABEL II LA DÉCADA MODERADA 1844-54 Narváez se hace con el poder y va a ser el gran protagonista de esta etapa. Institucionalizar el régimen liberal elaborando una nueva constitución y reformando la administración pública. La constitución de 1845 La constitución de 1845 es el el prototipo de moderada o conservadora aunque esta inspirada en la del 37 es mucho más conservadora. Las características de esta constitución son el gran poder del rey, el estado confesional, el sufragio censitario es mas acentuado que en la del 37, el senado es vitalicio y no electivo, las libertades son las mismas que la del 37 , no contempla las elecciones municipales, ni la milicia nacional, ni el jurado popular. Las medidas legislativas moderadas o conservadoras Se consolida el centralismo, con la división provincial. Se hace la reforma de Hacienda, se crea el Banco de España, se organiza la educación publica, se crea la Guardia Civil y se firma el Contrato con la Santa Sede, para restablecer las relaciones con la Iglesia. Asistimos también a la segunda guerra carlista, surge el partido demócrata . Los últimos años hay corrupción administrativa. EL BIENIO PROGRESISTA 1845-1856 . En 1854 hay una gran inestabilidad, O, Donnell da un golpe de estado contra el gobierno en Vicálvaro. El resultado de la acción quedó indeciso. Serrano y O’Donnell decidieron lanzar un manifiesto al país “El Manifiesto de Manzanares”, con promesas progresistas. Toda España se unió a la insurrección, de modo que el alzamiento quedó convertido en un movimiento popular y progresista. A la vista de los acontecimientos, Isabel II decidió entregar el poder a Espartero. Los progresistas crean la constitución de 1856 que será non nata ( no llegó a proclamarse) Las medidas legislativas más importantes tienen carácter económico como la desamortización de Madoz, la creación del sistema financiero o la Ley General de ferrocarriles. La inestabilidad política sube, hay huelgas que provocan la dimisión de Espartero quien cede el poder a su primer ministro O’Donnell se convertirá en el restaurador del régimen. Restauración de la Constitución de 1845, disolución de la milicia nacional y abolición de la autonomía municipal. En política exterior destaca la guerra con Marruecos. Esta termina con la victoria española y la paz de Wad-Ras. Hubo una cierta estabilidad que se rompió a partir de 1865 donde se volvieron a unir la crisis política y económica. Toda la oposición se unió en el pacto de Ostende, por el cual se acordaba que se debía ir Isabel II y convocar una asamblea constituyente por sufragio universal. En 1868 se produce la gloriosa, revolución que pondría fin al reinado de Isabel II. CONCLUSIONES • El reinado de Isabel II supuso la definitiva estabilización de l régimen liberal o Nuevo Régimen y la formación y creación del Estado Liberal que va a perdurar hasta la actualidad. • Dominó el liberalismo doctrinario o censitario, con el partido moderado , conservador o templado, cuya base social era la oligarquía, imponiéndose sus conceptos políticos. • La debilidad democrática era manifiesta, menudearon los pronunciamientos militares y el protagonismo político de ellos, existía una gran diferencia entre la España real y oficial, asistiendo al inicio del caciquismo que se consolidaría con la Restauración.