Portada » Medicina y Salud » Reproducción Bovina: Inseminación Artificial, Parto y Manejo
La inseminación artificial en bovinos es una técnica ampliamente utilizada en la ganadería para mejorar la genética del rebaño y aumentar la eficiencia reproductiva.
Esta técnica ofrece excelentes posibilidades para el incremento de la producción de leche y carne, ya que es la tecnología reproductiva más sencilla y con mayores ventajas en términos de mejoramiento genético.
Las desventajas para el productor son realmente insignificantes, comparándolas con los beneficios obtenidos. Algunas de las desventajas consisten en que se debe contar con un técnico calificado y con el equipo de inseminación, y se deben establecer prácticas de manejo para identificar a las vacas cuando están sexualmente receptivas (estro).
La técnica se divide en tres partes:
El principal objetivo del parto normal es la expulsión segura y saludable del ternero, asegurando así la supervivencia del ternero y el bienestar de la madre. Un parto normal logra minimizar los riesgos de complicaciones tanto en madre como en hijo, asegurando el inicio de la lactancia.
Un parto normal ocurre cuando las contracciones son suficientes para expulsar un feto de manera normal y correcta. Este debería dividirse en 4 etapas:
Este se produce por varios motivos; tiene varias etiologías (causas), entre ellas están: causa materna, del ternero, placentaria y/o mecánica. Cualquiera de estas impide el paso del feto por el canal del parto. Algunos ejemplos: desproporción feto-canal del parto, falta de contracción del útero, feto muerto, posición fetal incorrecta.
La distocia o parto difícil es la principal causa de muerte del ternero durante o inmediatamente después del parto. Conduce a un riesgo mayor de retención de placenta e infección uterina, lo que consecuentemente demora la próxima preñez e incrementa el intervalo entre partos. Partos difíciles se asocian con:
La involución uterina comienza rápidamente luego del parto. Durante la involución, el peso del útero decrece de 9 kg a 0,7 kg y su longitud decrece de 100 cm a 33 cm. La involución también involucra el reemplazo de capas viejas de tejido que fueron necesarias para mantener la preñez. La remoción de estos tejidos y la regeneración de nuevos.
La retención de placenta se define como la no expulsión completa de la placenta dentro de las 12 horas posteriores al parto. Se deben evitar daños en el útero y se recomienda dar tiempo a la placenta para despegarse por sí misma. El tratamiento incluye evitar infecciones y estimular contracciones uterinas. La prevención es fundamental para evitar complicaciones posteriores.
El cuerpo lúteo regresa antes del parto y la primera ovulación ocurre 12 a 14 días después del parto. El intervalo entre la primera y segunda ovulación es de 10 a 17 días. Complicaciones al parto pueden demorar el retorno a la ovulación y a la actividad de celo. Prevenir trastornos es clave para maximizar el índice de concepción.
Un buen estado fisiológico resulta en:
Al obtener un buen estado fisiológico, el animal puede expresar su potencial genético y reproductivo.
Al obtener mayores niveles de producción, podemos obtener mayores ingresos.
La preñez, también conocida como gestación, es el periodo en el que una hembra lleva y desarrolla embriones o fetos en su cuerpo hasta el nacimiento. Este proceso varía significativamente entre diferentes especies en cuanto a duración, desarrollo y cuidados necesarios.
El aborto es la expulsión de un feto no viable desde el útero antes de que la preñez llegue a un término normal. El porcentaje más alto de abortos ocurre entre la fertilización y la implantación del embrión en el útero. En este estadio temprano, esto se llama muerte embrionaria.
Existen muchas posibles causas de abortos: