Portada » Magisterio » Psicologia del delincuente
la psicología individual de Adler rechaza el pansexualismo freudiano y adopta un método finalista, otorga gran relevancia al ambiente social en el desarrollo del psiquismo del individuo. El complejo de inferioridad ocupa un lugar central en su teoría, el delincuente es un acomplejado y la inferioridad es una fuente de reacciones neuróticas que generan crimen a través de mecanismos compensatorios.
su aspecto más significativo es su concepto de aprendizaje (vicario y observacional). Este es indispensable para la propia supervivencia humana, porque abrevia y acorta el proceso de aprendizaje y permite asumir la experiencia de los demás, haciéndola propia sin necesidad de acudir al tedioso sistema de ensayo-error. El crimen es comportamiento aprendido, las personas no están equipadas con un repertorio innato de conductas. Tienen que aprenderlas. Las personas no están impulsadas por fuerzas internas, ni en manos de estímulos del medio. El funcionamiento psicológico se explica, mas bien, en términos de una interacción reciproca y continua entre los determinantes personales y los ambientales.
tres ideas desempeñan un papel decisivo: su orientación prevencionista, potenciación del ambiente físico y su singular enfoque conductista. Critica la efectividad del castigo, el efecto disuasorio de la pena opera de un modo distinto: no en el delincuente sino en la opinión pública. Tiene más un efecto reforzante que preventivo. La prevención del comportamiento criminal debería basarse en la neutralización de los refuerzos positivos que experimenta el delincuente creando a la vez las condiciones sociales necesarias para que contrapesen los refuerzos negativos que condicionan la conducta criminal. Respecto al tratamiento del infractor, se muestra partidario de la intervención agresiva y eficaz propugnando el control ambiental y la simultánea modificación de las condiciones biológicas relevantes, a través de: ingeniería genética, dieta, estimulación, psicofármacos, adecuado diseño urbano, etc.
propugna la tesis de la inferioridad de base hereditaria en el delincuente pero rechaza la existencia de un tipo físico de criminal. Valioso estudio biométrico-estadístico, refuto la metodología y tesis lombrosianas. Se mostro partidario de un método estadístico que podría ofrecer mediciones precisas y fiables, con independencia de posibles perjuicios del investigador. 2 conclusiones: primera que la tesis lombrosiana del delincuente como tipo físico carencia de fundamento científico y segundo que sí había base empírica para mantener la inferioridad del criminal y el carácter hereditario de esta aunque no debía interpretarse en sentido patológico.
la psicología individual de Adler rechaza el pansexualismo freudiano y adopta un método finalista, otorga gran relevancia al ambiente social en el desarrollo del psiquismo del individuo. El complejo de inferioridad ocupa un lugar central en su teoría, el delincuente es un acomplejado y la inferioridad es una fuente de reacciones neuróticas que generan crimen a través de mecanismos compensatorios.
su aspecto más significativo es su concepto de aprendizaje (vicario y observacional). Este es indispensable para la propia supervivencia humana, porque abrevia y acorta el proceso de aprendizaje y permite asumir la experiencia de los demás, haciéndola propia sin necesidad de acudir al tedioso sistema de ensayo-error. El crimen es comportamiento aprendido, las personas no están equipadas con un repertorio innato de conductas. Tienen que aprenderlas. Las personas no están impulsadas por fuerzas internas, ni en manos de estímulos del medio. El funcionamiento psicológico se explica, mas bien, en términos de una interacción reciproca y continua entre los determinantes personales y los ambientales.
tres ideas desempeñan un papel decisivo: su orientación prevencionista, potenciación del ambiente físico y su singular enfoque conductista. Critica la efectividad del castigo, el efecto disuasorio de la pena opera de un modo distinto: no en el delincuente sino en la opinión pública. Tiene más un efecto reforzante que preventivo. La prevención del comportamiento criminal debería basarse en la neutralización de los refuerzos positivos que experimenta el delincuente creando a la vez las condiciones sociales necesarias para que contrapesen los refuerzos negativos que condicionan la conducta criminal. Respecto al tratamiento del infractor, se muestra partidario de la intervención agresiva y eficaz propugnando el control ambiental y la simultánea modificación de las condiciones biológicas relevantes, a través de: ingeniería genética, dieta, estimulación, psicofármacos, adecuado diseño urbano, etc.
propugna la tesis de la inferioridad de base hereditaria en el delincuente pero rechaza la existencia de un tipo físico de criminal. Valioso estudio biométrico-estadístico, refuto la metodología y tesis lombrosianas. Se mostro partidario de un método estadístico que podría ofrecer mediciones precisas y fiables, con independencia de posibles perjuicios del investigador. 2 conclusiones: primera que la tesis lombrosiana del delincuente como tipo físico carencia de fundamento científico y segundo que sí había base empírica para mantener la inferioridad del criminal y el carácter hereditario de esta aunque no debía interpretarse en sentido patológico.