Portada » Biología » Prevención de la Contaminación Marina: Impacto y Regulación MARPOL en la Navegación
Se identifican tres fuentes principales:
La pesca genera contaminación marina, destacando tres elementos especialmente dañinos: hidrocarburos, aguas residuales y plásticos.
Proceden de derrames de combustible, fugas de aceites y residuos oleosos de las embarcaciones.
Incluyen aguas grises (lavabos, duchas) y aguas negras (inodoros), además de las aguas de sentina con aceites y productos químicos.
Los residuos plásticos, como redes abandonadas, envases y microplásticos, son los más persistentes y dañinos.
Muchos residuos generados por los buques no se entregan en puerto, lo que agrava la contaminación.
Es crucial reforzar el control para reducir estos vertidos y proteger el medio marino.
El Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (MARPOL 73/78) es el tratado internacional más importante para controlar la contaminación generada por embarcaciones. Regula la descarga de residuos y emisiones con el objetivo de minimizar el impacto ambiental de la navegación marítima. Este convenio consta de seis anexos técnicos, cada uno enfocado en un tipo específico de contaminación:
Este anexo regula la descarga de aceites y mezclas oleosas al mar. Contiene normas estrictas sobre el almacenamiento, tratamiento y eliminación de hidrocarburos, especialmente en los petroleros.
Las zonas especiales definidas en este anexo incluyen el Mar Mediterráneo, el Mar Báltico, el Mar Negro y el Mar Rojo, entre otras.
Regula la descarga de sustancias químicas líquidas transportadas en los buques tanque. Clasifica estas sustancias en cuatro categorías según su peligrosidad:
Se aplica a los buques de carga que transportan sustancias peligrosas en contenedores, barriles u otros envases. Su objetivo es evitar derrames accidentales y facilitar la identificación de materiales peligrosos.
Regula la descarga de aguas residuales generadas a bordo, incluyendo aguas de inodoros, lavabos, cocinas y zonas donde se transportan animales vivos.
Regula la gestión de residuos sólidos generados a bordo, incluyendo alimentos, plásticos, papel, metales y otros desechos.
Regula la emisión de contaminantes atmosféricos por parte de los buques.
Este convenio es crucial para la protección de los océanos y la reducción de la contaminación generada por el transporte marítimo. Cada uno de los seis anexos establece regulaciones específicas para minimizar los impactos ambientales y promover una navegación más sostenible.
Para una gestión eficiente de los residuos, se implementan sistemas de recogida selectiva:
Restos de comida. Se trituran y descargan o almacenan para su entrega en puerto.
Plásticos, vidrios, metales y papel. Se separan y reciclan o eliminan en puerto.
Pinturas, pilas, medicamentos. Se almacenan, etiquetan y entregan en puerto.
Gérmenes y restos médicos. Se embalan y eliminan en instalaciones autorizadas.
Los puertos deben recoger y gestionar los residuos según MARPOL. Los buques deben notificar su entrega antes de llegar.
El Convenio MARPOL Anexo V exige un Plan de Gestión de Basuras en buques de más de 100 GT o con más de 15 personas a bordo. Este plan incluye: