Portada » Medicina y Salud » Patologías Médicas Comunes: Diabetes, Hipertensión y Salud Oral
La diabetes mellitus es una condición patológica no infecciosa causada por una insuficiencia absoluta o relativa de insulina, caracterizada por hiperglucemia (niveles elevados de glucosa) en el torrente sanguíneo.
Los signos y síntomas más comunes de la diabetes incluyen:
Las manifestaciones orales frecuentes en pacientes diabéticos son:
Las pruebas de diagnóstico para la diabetes incluyen:
Las complicaciones orales frecuentes en pacientes diabéticos son:
Las atenciones especiales que se deben tener con el paciente diabético en el ámbito clínico incluyen:
La hipertensión arterial (HTA) es una condición médica caracterizada por un aumento sostenido de la presión arterial.
La clasificación de la presión arterial (PA) en etapas es la siguiente:
En el manejo de pacientes hipertensos, se pueden utilizar ciertos vasoconstrictores, siempre con precaución y según el grado de hipertensión:
En caso de una crisis hipertensiva, los fármacos más recomendados son:
Los vasoconstrictores están contraindicados en pacientes hipertensos en los siguientes casos:
Una manifestación oral que puede producirse a causa de un aumento severo de la presión arterial son las hemorragias petequiales.
Otras condiciones orales y gustativas relacionadas con la hipertensión o sus tratamientos incluyen:
La Estomatitis Aftosa Recurrente (EAR) es una enfermedad frecuente caracterizada por brotes recurrentes de lesiones dolorosas en la mucosa oral. Se clasifican en tres tipos principales:
Las causas de la Estomatitis Aftosa Recurrente pueden ser:
La estomatitis intraoral recurrente por herpes simple se diferencia de las úlceras herpetiformes aftosas en que:
Las úlceras de origen físico pueden generarse por:
Ciertos medicamentos pueden causar úlceras orales, entre ellos:
Diversas enfermedades sistémicas e inmunológicas también pueden generar úlceras orales, como:
Las dos principales complicaciones agudas de la diabetes que pueden llevar a un estado de coma son:
Es provocado por factores como infecciones, deshidratación, trastornos emocionales, uso de esteroides o la omisión de la dosis adecuada de insulina. Se asocia generalmente con niveles muy altos de glucosa en sangre (hiperglucemia severa).
Ocurre por un exceso de insulina, ingesta insuficiente de alimentos o un aumento brusco de la actividad física. Se caracteriza por niveles peligrosamente bajos de glucosa en sangre (hipoglucemia severa).