Portada » Economía » Panorama Económico Chile: Proyecciones IPoM Junio 2017
Los primeros son más relevantes para las colocaciones de consumo e hipotecarias, en particular por el mayor riesgo que las instituciones financieras ven en la evolución del mercado laboral y el incremento de algunos indicadores de no pago, a lo que se suman los efectos de los cambios normativos en el mercado inmobiliario. Los factores de demanda son particularmente importantes para las empresas, las que explican su baja demanda por financiamiento debido a la falta de proyectos de inversión.
Considerando la reducción habitual del rango de proyección para el crecimiento del año en curso que corresponde efectuar en este IPoM, el Consejo estima que el PIB se expandirá entre 1 y 1,75% en el 2017, mientras que para el 2018 proyecta un rango entre 2,5 y 3,5%. Los cambios responden, principalmente, al menor desempeño de la actividad minera este año y su recuperación en el 2018, ya que las perspectivas de crecimiento para el resto de los sectores no han variado mayormente. Así, se sigue considerando que el retorno a tasas de crecimiento acordes con el crecimiento potencial y cierre de brechas, es coherente con una economía que no muestra desbalances relevantes, la disipación gradual de algunos de los factores puntuales que han impedido un mejor desempeño en años recientes —como por ejemplo, la importante caída de la inversión minera en los últimos 3 años— y una recuperación de los indicadores de confianza.
Se suma una política monetaria más expansiva y un escenario externo que aportará un impulso mayor al de años anteriores. En cuanto a la política fiscal, se asume que continuará la consolidación anunciada por el Gobierno.
(f) Proyección. Fuente: Banco Central de Chile.
(f) Proyección. (*) Corresponde a la inflación proyectada para el segundo trimestre del 2019. Fuente: Banco Central de Chile.
En el sector externo, los datos de los últimos meses tampoco muestran grandes divergencias en relación con lo previsto. En las economías desarrolladas se sostienen los signos de repunte, en un contexto en que sus indicadores inflacionarios se han estabilizado y sus políticas monetarias se mantienen altamente expansivas.
Más allá de los recientes episodios de volatilidad, las condiciones financieras siguen favorables, en particular para las emergentes. Ello, de la mano de bajos premios por riesgo, mercados bursátiles que continúan con retornos positivos, flujos de capitales hacia economías emergentes que se sostienen y de un retiro del impulso monetario por parte de la Reserva Federal (Fed) que no ha provocado disrupciones en los mercados.
El crecimiento en China continúa estable, aunque información más reciente ha generado ciertas dudas respecto de la velocidad a la que se expandirá durante el resto del año y ha aumentado la preocupación sobre la estabilidad de su sector financiero, especialmente en un contexto de normalización monetaria interna y externa.
En América Latina, la actividad ha sido algo más débil de lo esperado, pero la menor inflación ha permitido normalizar más rápido la política monetaria en algunas economías, lo que debería contribuir a retomar mejores cifras.
Los precios de las materias primas, en particular el cobre y petróleo, tuvieron comportamientos mixtos, traduciéndose en términos de intercambio similares a los del IPoM previo. Para el 2017 y 2018 se prevé que el crecimiento mundial promediará 3,5%, con socios comerciales que aumentarán 3,3% en el mismo lapso, ambas cifras muy similares a las previstas en marzo. Asimismo, se sigue considerando un precio del cobre que se ubicará en US$2,55 la libra este año y US$2,5 el próximo, mismo lapso en que el precio del petróleo promediará algo más de US$50 el barril.