ORIGEN DEL LÉXICO CASTELLANOLa mayor parte del léxico castellano procede del latín y del griego. Según su evolución las palabras pueden ser patrimoniales (han evolucionado según las leyes fonéticas, ferrum>hierro), cultismos (se han incorporado al castellano por vía culta sin sufrir una evolución fonética dentro de la palabra, ferrum> férreo) y semicultismos (comenzaron la evolución fonética pero no llegaron a completar, saeculum> siglo y debería haber evolucionado a *sejo). Algunas veces de una palabra latina proceden dos voces distintas con significados diferentes y entradas independientes en el diccionario, son los dobletes; auscultare> patrimonialismo escuchar, cultismo auscultar. Además de las palabras heredadas del latín y del griego, el castellano enriquece su léxico adoptando términos de otras lenguas. Las palabras que una lengua toma de otras lenguas, normalmente para denominar realidades nuevas, se denominan préstamos. Según el nivel de adaptación, los préstamos se dividen en extranjerismos o barbarismos (mantienen su grafía original, sin adaptarse a la fonética ni a la ortografía del castellano; la mayoría de los extranjerismos son préstamos del inglés fashion), palabras hispanizadas(han sufrido algún tipo de adaptación ortográfica; yogur del francés yogourt) y calcos (imitan la estructura, los elementos constitutivos o el significado de una palabra extranjera; rascacielos del inglés skyscraper). Los neologismos son las palabras nuevas incorporadas a una lengua debido a la necesidad de designar, normalmente una realidad nueva. Existen dos tipos de neologismos los semánticos (palabras ya existentes en castellano que incorporan un nuevo significado. Canguro “joven que atiende a niños pequeños”) y los formales (palabras nuevas creadas mediante los procedimientos de derivación, composición parasíntesis, abreviación, siglas y acrónimos). PROCEDIMIENTOS DE FORMACIÓN DE PALABRAS Los neologismos formales o términos nuevos incorporados a una lengua pueden formarse mediante los procedimientos básicos de formación de palabras, que se agrupan en tres clases: derivación, composición, abreviación y símbolos. LA DERIVACIÓN es la uníón de uno o varios afijos a una raíz para modificar su significado. La palabra resultante se denomina derivada. Según el procedimiento de formación, se distinguen tres tipos de derivación: prefijación, sufijación, y prefijación y sufijación. Prefijación. Es el procedimiento por el cual se añaden prefijos delante de la raíz. Satisfecho = insatisfecho. Sufijación. Es el procedimiento por el cual se añaden sufijos detrás de la raíz. Leche = lechoso. Prefijación y sufijación. Es el procedimiento por el cual se añaden prefijos delante de la raíz y sufijos detrás de la raíz. Muerte = inmortal. La parasíntesis es el procedimiento mediante el cual se añaden a la vez un prefijo y un sufijo a una misma raíz. El prefijo se añaden al mismo tiempo a la raíz; ninguno de los dos es anterior al otro. Dinero= adinerado, no existe adinero ni dinerado. LA COMPOSICIÓN es la formación de una palabra nueva mediante la uníón de dos o más palabras, de elementos compositivos o de palabras y elementos compositivos. Según las unidades lingüísticas que se cambian, los compuestos pueden ser neoclásicos y patrimoniales. Los compuestos neoclásicos son aquellos que se han formado por uno o más elementos compositivos de origen griego o latino. De acuerdo con los elementos que los forman pueden dividirse en tres tipos. Elemento compositivo + palabra (teledirigido); palabra + elemento compositivo (terminología); elemento compositivo + elemento compositivo (televisión). Los compuestos patrimoniales son aquellos que se han formado por dos o más palabras del castellano (girasol). De acuerdo con el grado de dependencia de sus componentes, pueden ser compuestos propios (se escriben como un sola palabra y tienen normalmente una única sílaba tónica, por ejemplo, parabrisas; compuestos sintagmáticos (son las palabras que se combinan, conservan su sílaba tónica y su independencia gráfica, aunque pueden estar unidas por un guión, como léxico-semántico, portero automático; Las palabras parasintéticas también pueden ser compuestos, cuando en su formación intervienen dos raíces a las que se les ha unido un sufijo. Así, en sietemesino no existe *sietemes ni *mesino. LA ABREVIACIÓN. En determinados registros o tipos de textos existen palabras formadas por procedimientos basados en la abreviación. Estos procedimientos se agrupan en dos clases: abreviaciones gráficas y abreviaciones léxicas. Las abreviaciones gráficas representan de manera abreviada en la escritura palabras y expresiones complejas. Las principales abreviaciones gráficas son las abreviaturas, las siglas y los acrónimos. Las abreviaturas son reducciones gráficas de una o varias palabras. Siempre cierran con puntos. A. C. Antes de Cristo, Dña. Doña. La abreviación puede realizarse mediante un proceso llamado apócope, por el que se suprimen las letras finales. (Párr. Párrafo) También se puede suprimir sonidos del interior de la palabra, este proceso se llama síncopa. (Pdte. Presidente; etc. Etcétera) Las siglas son palabras formadas por las iniciales de los elementos de una expresión compleja. Se escriben en mayúsculas y sin puntos. ESO, IVA, OTAN… Los acrónimos son siglas que han pasado a usarse como sustantivos o que se han formado tomando más de una letra. Tienen su propia entrada en el diccionario. Euribor, radar, mercasur… Las principales abreviaciones léxicas son los acortamientos. En estos casos la motivación no es simplemente gráfica; el significado de la palabra nueva no varía, pero adquiere connotaciones distintas según la intención del emisor y la relación entre los interlocutores. Los acortamientos son palabras creadas mediante la supresión de parte de una palabra. (cole, profe, bici…). Si los sonidos suprimidos son los iniciales, se produce un acortamiento por aféresis (Lupe por Guadalupe). En cambio, si se trata de los finales, es un acortamiento por apócope. (cine por cinematográfico) LOS SÍMBOLOS. Son representaciones gráficas convencionales de conceptos o realidades por medio de letras o de signos. Suelen utilizarse en el ámbito científico-técnico. Algunos símbolos del castellano son unidades de medida (m [metro];