Portada » Ciencias sociales » Modelos de Desarrollo y Bienestar Social: Desafíos y Alternativas en el Siglo XXI
El mundo contemporáneo se halla sumido en una profunda crisis económica.
Principalmente en los países subdesarrollados.
Los países subdesarrollados que están viviendo una profunda crisis económica incluyen:
Explotando, abusando y oprimiendo a la población y a sus trabajadores.
Viven cómodamente, satisfaciendo todas sus necesidades.
Nos llevan a la reflexión de los gobernantes para que realicen cambios drásticos y potencien las capacidades internas de una región o comunidad.
El objetivo de la economía humana es lograr el desarrollo productivo y buscar el bienestar humano.
El desarrollo endógeno es un modelo en el que las comunidades desarrollan sus propias propuestas, fundamentadas en la diversidad de la producción. De esta manera, se logra que los beneficios económicos se queden en la comunidad, permitiendo el acceso al empleo, educación, salud, seguridad y bienestar.
Se busca romper con el paradigma del sistema capitalista y buscar mecanismos que permitan un desarrollo económico y social centrado en el ser humano.
El desarrollo endógeno cambia el rol del ser humano, que pasa de ser objeto del desarrollo a convertirse en sujeto de desarrollo.
El protagonista es el ser humano.
Articulación entre el ser humano, la naturaleza y la tecnología.
Solidaria.
Por la justicia para quienes más la necesitan.
El Socialismo del Siglo XXI fue formulado en 1996 por el sociólogo alemán-mexicano Heinz Dieterich.
Este modelo propone una economía basada en valores, que se opone a los fundamentos del capitalismo y la economía de mercado. Mientras el capitalismo se basa en el precio de mercado y la libre competencia, este modelo deja de lado las diferencias sobre los tipos de producción y promueve la democracia participativa e histórica.
Busca administrar colectivamente los medios de producción con el fin de lograr una distribución más equitativa de la riqueza.
El Buen Vivir es un principio constitucional basado en el Sumak Kawsay, que recoge una visión del mundo centrada en el ser humano como parte del entorno natural y social.
El presidente Rafael Correa impulsó el Sumak Kawsay.
El Buen Vivir busca la satisfacción de las necesidades básicas de toda la población, es decir, proveer todo aquello que le fue negado en gobiernos anteriores.
La política económica del Buen Vivir se constituye en un proceso de transformación que se fundamenta en una nueva visión de la economía, de su funcionamiento y de su trato.