Portada » Biología » Métodos Indirectos de Protección de Plantas: Estrategias Efectivas para la Salud Vegetal
Los métodos indirectos de protección son muy importantes porque actúan sobre el patógeno y previenen la aparición de plagas y enfermedades.
Dos métodos de protección indirectos son:
Consiste en una etiqueta oficial que debe llevar el material vegetal obtenido por productores, comerciantes e importadores de material vegetal. Esta etiqueta indica que la planta procede de una empresa registrada, cumple los requisitos de calidad y está libre de plagas cuarentenarias.
Algunas de las líneas en las que más se ha trabajado han sido:
Plantas modificadas genéticamente, en las que se introducen genes de resistencia a parásitos e incluso a determinados plaguicidas (herbicidas).
La solarización cuenta con numerosas ventajas e inconvenientes:
Consiste en cubrir las áreas de terreno próximas a las plantas cultivadas con una lámina de plástico (negro, transparente o blanco), geotextil, restos vegetales secos o incluso material inerte como gravilla.
En función de las especies que controlan, los productos fitosanitarios pueden ser:
Es el tiempo mínimo en días que tiene que transcurrir desde que aplicamos el tratamiento fitosanitario hasta la recolección del cultivo.
El límite máximo de residuos en alimentos (LMR) es la cantidad máxima de un plaguicida legalmente admitida en un alimento. Viene expresado en mg plaguicida/kg de alimento.
La aplicación de los plaguicidas se puede efectuar bajo muy diversas formas, de las que las más importantes son:
Los productos fitosanitarios se pueden encontrar agrupados de distintas formas dependiendo del criterio de clasificación. Verás que hay varias formas de clasificarlos:
La lucha biológica consiste en combatir las plagas y enfermedades de las plantas con otros organismos vivos que se alimentan de ellos o los destruyen, provocándoles la muerte.
Dependiendo de su origen, los hay de dos tipos:
La lucha biotécnica supone la utilización de sustancias naturales de origen orgánico o sintéticas, conocidas como mediadores químicos, que actúan sobre el comportamiento de los insectos fitoparásitos sin ser letales.
Los quimioesterilizantes impiden el proceso reproductivo de los insectos.
Los antiapetentes son sustancias que inhiben la alimentación de los insectos, actuando como inhibidores del gusto, de forma que el insecto no puede reconocer el alimento.
Engloba una serie de acciones destinadas a la protección fitosanitaria, basada principalmente en los siguientes conceptos:
La lucha integrada tiene una serie de ventajas que vemos a continuación:
