Portada » Psicología y Sociología » Marco Teórico y Pruebas Estandarizadas para la Evaluación del Lenguaje Infantil
El proceso comunicativo se compone de los siguientes elementos esenciales:
Las dimensiones del lenguaje son: contenido, forma y uso.
El lenguaje se organiza en los siguientes niveles:
Los procesos fundamentales del lenguaje son:
Los Trastornos del Lenguaje (TL) se clasifican en:
Los parámetros que definen el habla son: articulación, ritmo, velocidad, fluidez y prosodia.
Las alteraciones más comunes incluyen: Dislalia, Disglosia, Taquilalia, Bradilalia, Tartamudez, Farfulleo, Disartria, Anartria y Apraxia del Habla.
Los parámetros de la voz son: Tono, intensidad, timbre, resonancia, ataque vocal, Tiempo Máximo de Fonación (TMF), Tiempo Máximo de Habla (TMH), Tiempo de Oclusión (TO), rango tonal, entre otros.
Las alteraciones más comunes incluyen: Disfonía, Afonía, Puberfonía y Rinofonía.
Para la medición de las habilidades lingüísticas se utilizan diversas pruebas estandarizadas:
El TEL se refiere a aquellos niños con un desarrollo lento del lenguaje oral que no se explica por un déficit sensorial, auditivo o motor.
La evaluación es el proceso para determinar si los niños de una población manifiestan o tienen la probabilidad de requerir una atención especial. Al evaluar el lenguaje, exploramos aspectos conceptuales, emocionales, comunicativos y lingüísticos.
Los objetivos principales son:
Para una evaluación, lo primero es recolectar la información y luego desarrollar un diagnóstico.
El diagnóstico se apoya en diferentes enfoques:
Las áreas fundamentales a evaluar son: lenguaje, habla, voz y audición.
La clasificación de Conti-Ramsden (2000) distingue varios subtipos de Trastorno Específico del Lenguaje:
