Portada » Psicología y Sociología » La Familia: Institución Social, Funciones y Ciclo de Vida
A nivel general, en la familia se satisfacen las siguientes necesidades:
Las familias con un funcionamiento adecuado cumplen estas características:
Es la fuerza de los lazos que unen a los miembros de la familia. Se traduce en comportamientos como realizar actividades juntos, compartir intereses y aficiones, entre otros.
El grado de cohesión está relacionado con la diferenciación de cada uno de sus componentes. Una diferenciación externa puede amenazar con desintegrar a la familia, mientras que una cohesión excesiva puede reducir el espacio para el crecimiento personal.
Como modelo de ciclo de vida familiar, se considera el modelo nuclear, que distingue tres etapas principales:
El inicio de la formación de una familia ocurre cuando dos personas, procedentes de diferentes familias, establecen una relación afectiva sólida con perspectivas reales y conscientes de consolidarse y crecer hacia el futuro.
Los dos miembros se unen, aportando sus experiencias y antecedentes de sus familias de origen.
La pareja define su relación y estructura una nueva familia.
Los padres deben retirarse a un segundo plano para darles libertad y privacidad. Su nuevo rol es el de suegros.
Período desde el nacimiento del primer hijo hasta su ingreso en la escuela.
La madre puede experimentar una pérdida de libertad e independencia, renunciando a algunos aspectos de su vida para adquirir una nueva responsabilidad.
La pareja debe renegociar reglas y objetivos comunes, y plantearse la forma de educar a los hijos.
Coincide con el proceso de socialización secundaria, implicando cambios en las relaciones familiares (normas y reglas).
Es necesario buscar un equilibrio entre las relaciones intrafamiliares y las nuevas relaciones con otros grupos de pares.
Máxima confrontación en las relaciones parentofiliales. Las relaciones dejarán de ser de dominio de los progenitores sobre los hijos.
Es frecuente el replanteamiento de la pareja como tal y de cada uno de sus miembros.
Momento en el que los hijos dejan el hogar y los padres se reencuentran como pareja.
Esto puede generar satisfacción, pero también sentimientos de pérdida. Es frecuente en esta etapa la pérdida real de los propios padres.
En muchas ocasiones, las parejas se enfrentan a la necesidad de renegociar una nueva vida juntos o, incluso, a la separación.
Es frecuente que los padres mayores asuman el papel de abuelos.
Cada vez dependen más de los hijos debido a las disminuciones físicas y la reducción de recursos materiales.
Aparece un sentimiento doloroso de pérdida de autonomía, temor a la enfermedad y a la pérdida de seres queridos por la muerte.