Portada » Historia » La Descolonización y la Guerra Fría: Un Recorrido Histórico por el Siglo XX
La descolonización es el proceso mediante el cual los territorios colonizados por potencias europeas lograron su independencia, principalmente entre 1945 y 1975. Este fenómeno se dio tras la Segunda Guerra Mundial, cuando las potencias coloniales quedaron debilitadas y el nacionalismo creció en las colonias. En 1960, la ONU impulsó este proceso con la «Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales».
Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial
Las potencias coloniales, como Francia y el Reino Unido, quedaron debilitadas económicamente y sin capacidad para mantener sus imperios.
La guerra fomentó el nacionalismo en las colonias, donde los nativos participaron en la lucha y exigieron reconocimiento.
Apoyo Internacional
La ONU defendió el derecho a la autodeterminación.
EE.UU. y la URSS, las nuevas superpotencias, rechazaban el colonialismo por intereses políticos y económicos.
Movimientos Nacionalistas
Crecieron en las colonias con ideologías variadas: comunista (China, Vietnam), religiosa (India, Indonesia), cultural (África).
Líderes como Gandhi en India, Ho Chi Minh en Vietnam y Sukarno en Indonesia fueron clave en la independencia de sus países.
Estrategias de Descolonización
Algunas independencias fueron pacíficas (India, Ghana, Marruecos).
Otras fueron violentas, con guerras de independencia (Argelia, Vietnam, Angola).
Primera Fase (1945-1955): La Descolonización de Asia
India y Pakistán (1947) se independizaron del Reino Unido.
Indonesia (1949) logró su independencia de los Países Bajos.
Indochina (1954) se independizó de Francia, dividiéndose en Vietnam, Laos y Camboya tras la guerra contra los franceses.
Segunda Fase (1956-1975): La Descolonización de África
Comenzó en el norte con Marruecos y Túnez (1956) y siguió con Argelia (1962) tras una guerra sangrienta contra Francia.
En el África subsahariana, las colonias británicas y francesas lograron su independencia pacíficamente en los años 60.
Las colonias portuguesas (Angola, Mozambique, Guinea-Bissau) lograron su independencia tras la Revolución de los Claveles en 1974.
Tercera Fase (Desde 1975): Las Últimas Colonias
España se retiró del Sahara Occidental (1975), pero Marruecos ocupó el territorio, lo que originó el conflicto con el Frente Polisario.
Timor Oriental (1975) se independizó de Portugal, pero fue ocupado por Indonesia hasta 2002.
Liderada por Mahatma Gandhi, que promovió la resistencia pacífica.
En 1947, el Reino Unido concedió la independencia, dividiendo el territorio en India (hindú) y Pakistán (musulmán).
Esto provocó desplazamientos masivos y conflictos entre ambas naciones, que aún persisten.
División de Palestina (1947): La ONU propuso crear un Estado judío e israelí.
Fundación de Israel (1948): Provocó la primera Guerra Árabe-Israelí, ganada por Israel.
Guerras Posteriores:
Crisis de Suez (1956): Egipto nacionalizó el canal y fue atacado por Israel, Francia y el Reino Unido.
Guerra de los Seis Días (1967): Israel derrotó a Egipto, Siria y Jordania, ocupando territorios clave como Gaza, Cisjordania y el Golán.
Guerra de Yom Kippur (1973): Egipto y Siria atacaron a Israel, pero fueron derrotados.
Proceso de Paz:
Acuerdos de Camp David (1979): Israel devolvió el Sinaí a Egipto.
Conferencias de Madrid (1991) y Oslo (1993): Primeros intentos de paz con Palestina.
Francia: Marruecos y Túnez (1956); Argelia (1962 tras guerra sangrienta).
España: Marruecos (1956), Ifni (1969), Guinea Ecuatorial (1968), Sahara Occidental (1975, aún en disputa).
Portugal: Tras la Revolución de los Claveles (1974), independencia de Angola, Mozambique y Guinea Bissau.
Congo Belga: Independencia en 1960, pero con conflictos internos.
Sudáfrica: Independencia blanca en 1961 con apartheid, abolido en 1990 con Nelson Mandela.
La Conferencia de Bandung (1955) fue una reunión de países recién independizados que promovieron el Movimiento de Países No Alineados, buscando autonomía frente a EE.UU. y la URSS. Este grupo de naciones pasó a ser conocido como el Tercer Mundo.
Inestabilidad Política: Muchas naciones sufrieron golpes de Estado y dictaduras.
Conflictos Fronterizos: Las fronteras coloniales provocaron guerras civiles y disputas.
Dependencia Económica: Aunque independientes, muchas ex-colonias siguieron dependiendo económicamente de sus antiguas metrópolis.
Neocolonialismo: Las potencias siguieron influyendo a través de inversiones y control de recursos naturales.
La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico e ideológico entre Estados Unidos y la Unión Soviética, sin conflictos directos entre ambas superpotencias, pero con numerosas guerras y crisis en terceros países. Se caracterizó por la competencia en la expansión de sus sistemas políticos: el capitalismo y la democracia liberal de EE.UU. frente al comunismo y la economía planificada de la URSS. Ambos bloques formaron alianzas militares y económicas para consolidar su influencia mundial.
En 1946, Winston Churchill utilizó la expresión «Telón de Acero» para describir la división de Europa en dos bloques. También propuso la creación de unos Estados Unidos de Europa para frenar la expansión comunista en el continente.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó dividida en cuatro zonas de ocupación. Berlín, situada en la zona soviética, también fue dividida. En 1948, los soviéticos bloquearon el acceso terrestre a Berlín Occidental, pero EE.UU. respondió con un puente aéreo para abastecer a la ciudad. En 1961, la URSS construyó el Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría.
En 1949, EE.UU., Canadá y varios países de Europa Occidental formaron la OTAN, una alianza militar para defenderse de la URSS. En respuesta, en 1955 la URSS y sus países satélites crearon el Pacto de Varsovia, consolidando la división de Europa.
Corea del Norte (comunista) invadió Corea del Sur (capitalista).
EE.UU. y la ONU intervinieron a favor del Sur, mientras que la URSS y China apoyaron al Norte.
El conflicto terminó en un armisticio, dividiendo Corea en dos países.
Fidel Castro tomó el poder en Cuba en 1959 y se alineó con la URSS.
EE.UU. intentó invadir la isla en la fallida invasión de Bahía de Cochinos.
En 1962, la URSS instaló misiles en Cuba, lo que llevó a la Crisis de los Misiles. Finalmente, la URSS retiró los misiles a cambio de que EE.UU. no invadiera Cuba.
Vietnam del Norte (comunista) y Vietnam del Sur (capitalista) se enfrentaron.
EE.UU. intervino en 1963, pero se retiró en 1973 debido a la presión interna.
En 1976, el país se reunificó bajo un gobierno comunista.
Tras la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. se convirtió en la primera potencia económica mundial. Su crecimiento se basó en:
Aumento del consumo masivo, con productos como automóviles y electrodomésticos.
Expansión del crédito y la publicidad.
Mejoras salariales y ayudas sociales, lo que fortaleció a la clase media.
Sin embargo, surgieron movimientos de protesta:
Lucha por los Derechos Civiles: Liderada por Martin Luther King, exigía igualdad para la población afroamericana.
Protestas contra la Guerra de Vietnam, especialmente entre jóvenes y estudiantes.
Movimiento Hippie, que promovía la paz y rechazaba el materialismo del sistema capitalista.
Europa quedó devastada tras la guerra. EE.UU. impulsó el Plan Marshall para reconstruir Europa Occidental, evitando el avance del comunismo. Esto permitió la recuperación económica y el desarrollo del Estado de Bienestar, con políticas de protección social.
La URSS impuso regímenes comunistas en Europa del Este con economías centralizadas. A pesar de ciertos avances en educación y salud, el sistema presentó problemas:
Ineficiencia económica, con baja productividad y escasez de bienes.
Fuerte control estatal y represión política, con agencias como la KGB en la URSS y la Stasi en Alemania Oriental.
Aislamiento del bloque comunista, que dependía del COMECON para su desarrollo económico.
En los años 80, la URSS enfrentó una crisis económica y tecnológica frente a EE.UU. Mijaíl Gorbachov, líder soviético desde 1985, promovió reformas:
Perestroika: Reestructuración económica, introduciendo elementos del mercado.
Glasnost: Apertura política y libertad de expresión.
Las reformas desataron una crisis interna. En 1991, un intento de golpe de Estado fracasó y la URSS se desintegró en 15 repúblicas independientes. Gorbachov dimitió y la Guerra Fría terminó con la victoria del bloque capitalista.