Portada » Tecnología » Instalación y Mantenimiento de Sistemas Fotovoltaicos: Consejos Esenciales
Los rayos solares inciden sobre la Tierra con diferentes ángulos de inclinación. En instalaciones situadas en el hemisferio norte (caso de España), la orientación del módulo solar será SUR, mientras que si esta se encuentra en el hemisferio sur, la orientación será NORTE (caso de gran parte de Sudamérica y también de África). Los paneles producen la máxima energía cuando los rayos solares inciden perpendicularmente a la superficie del panel. Por ello, debemos buscar el ángulo de inclinación que nos permita obtener la máxima corriente eléctrica una vez orientado en su posición. En España, los ángulos variarán entre los 20-25 y los 55-60 grados respecto a la horizontal, según sea verano o invierno, respectivamente.
La importancia de unas buenas conexiones eléctricas radica en asegurar una elevada fiabilidad, previniendo fallos y caídas de tensión en las uniones. Esta avería se elimina utilizando los terminales adecuados para cada tipo de conexión, por lo que hay que evitar los arrollamientos del hilo conductor sobre los terminales, que ofrecen poca seguridad. Un fallo muy usual se relaciona con las posibles sombras, especialmente si el montaje se realiza en verano.
Debemos tener en cuenta algunos puntos básicos, como:
Los equipos que van a constituir el sistema de regulación y control (reguladores de carga, sistemas de alarma, voltímetros, amperímetros, etc.) deben integrarse en un pequeño armario de control. Como elementos imprescindibles, se encuentran el regulador de carga y un voltímetro u otro elemento que nos dé referencia del estado de carga aproximado en el que se encuentra la batería. Como norma general, podríamos diferenciar dos tipos de instalaciones:
Los equipos convertidores o inversores, tanto sinusoidales como de onda cuadrada, deben instalarse siempre lo más cerca posible de las baterías. Esta afirmación está justificada por la gran caída de tensión que puede producirse si el convertidor se aleja excesivamente de las baterías.
Una instalación fotovoltaica es un conjunto formado por los módulos, sistemas de regulación y control, y acumuladores; el resto es una instalación eléctrica convencional.
El panel fotovoltaico es el elemento más importante de toda la instalación y el que menos mantenimiento requiere.
Realmente no necesita ningún mantenimiento especial, salvo una revisión visual para comprobar el funcionamiento de los diversos equipos que lo componen. Resulta muy conveniente, si este cuadro se instalara en un lugar con humedad (cerca del mar, países tropicales, etc.), proteger los diversos aparatos de la acción perjudicial de la humedad.
Los acumuladores son quizás los elementos que mayor atención requieren de todos los componentes de una instalación solar, especialmente aquellos que requieren mantenimiento. La práctica periódica de mantenimiento redundará en beneficio de la vida útil de la batería, y para ello deben seguirse algunos puntos básicos, como:
Su gran ventaja es la ausencia de averías significativas. Puede dejar de producir corriente por solo dos motivos: uno, la posible penetración de humedad que pueda oxidar los materiales; y, el otro, la rotura, normalmente por acción exterior, de la cubierta superior (cristal) del módulo solar.
Las comprobaciones y ajustes de los reguladores deben realizarse antes de integrarlos en el conjunto. Existen dos grandes bloques de reguladores: los de tipo serie y los de tipo shunt o paralelo.
Los de tipo serie presentan una fácil comprobación: si medimos la corriente de paso entre el regulador y la batería, esta será exactamente la que el panel pueda proporcionar en ese instante. El corte del circuito se producirá cuando la tensión adquirida por la batería se iguale a la previamente ajustada en el regulador. En caso de que esta tensión sea alta o baja, o si no existe paso de corriente desde los paneles a la batería, el regulador deberá ser sustituido y llevado a reparar.
Para comprobar el correcto funcionamiento de los reguladores shunt o paralelo, procederemos a separar la batería del conjunto panel-regulador. Mediremos la tensión en los bornes de salida a batería del regulador, y esta deberá ser la previamente ajustada para evitar la sobrecarga (aproximadamente entre 14 y 14,5 V para instalaciones de 12 V). Esta medida debe realizarse cuando el sol esté elevado en el horizonte. Deberemos observar el calentamiento de los transistores de potencia o elementos encargados de la disipación de la corriente sobrante; si esto ocurre y la tensión está en torno a los 14-14,5 V, el regulador funciona correctamente.