Portada » Economía » Gestión de Tesorería y Estructura Financiera: Conceptos Clave para Empresas
Los libros de tesorería tienen como objetivo principal controlar el flujo de efectivo de la empresa, así como su localización en caja, cuentas corrientes, cuentas de crédito, etc. Además, permiten detectar errores y realizar una descripción detallada de la situación de la tesorería.
Por efectivo se entiende el dinero en metálico, los cheques recibidos y emitidos, así como los pagos y los cobros realizados con tarjeta.
Las empresas suelen llevar los siguientes tipos de libros de registro de tesorería:
A continuación, se clasifican diversas operaciones según correspondan al libro de registro de caja o al libro de registro de bancos:
Los registros de clientes y proveedores permiten llevar un control más exhaustivo de las deudas contraídas por los proveedores, el detalle de las mismas y los plazos para pagar. Ayudan a visualizar los cobros y pagos de los clientes y proveedores, así como los acuerdos comerciales adquiridos con cada uno. De esta manera, se puede controlar eficazmente lo que se debe y lo que se tiene por cobrar.
El objetivo del libro de registro de efectos comerciales es tener presente en todo momento los vencimientos de los efectos comerciales, así como en qué entidad financiera se cargarán o abonarán.
Sus tipos son:
Los motivos más frecuentes por los que se producen errores en la conciliación son:
Las causas más comunes de errores en caja incluyen las devoluciones de cambio incorrectas y los errores en la utilización de vales de descuento.
Un datáfono es un aparato que, por medio de la línea telefónica o conexión de datos, facilita el pago con tarjetas de crédito o de débito.
El activo se clasifica en corriente y no corriente de acuerdo al grado de liquidez que posean los bienes y según su función en relación con la actividad de la empresa. El pasivo suele clasificarse según el grado de exigibilidad por terceros a la empresa.
El activo corriente está formado por tres partidas principales:
El pasivo corriente es el exigible a corto plazo, es decir, las deudas contraídas por la empresa y a las cuales deberá hacer frente en un plazo no superior a un año. Lo integran fundamentalmente deudas con proveedores, efectos a pagar, acreedores varios, etc.
El fondo de maniobra son aquellos recursos a largo plazo de la empresa que financian parte de las inversiones a corto plazo. Para evitar un desfase entre los cobros y los pagos, el activo corriente debe ser mayor que el pasivo corriente, es decir, el fondo de maniobra ha de ser positivo.
El ratio de solvencia relaciona las partidas que se pueden convertir en dinero a corto plazo (activo corriente) con aquellos pagos que van a vencer en ese mismo periodo (pasivo corriente). La relación entre estas dos magnitudes determina la solvencia de la empresa.
El ratio de tesorería es una expresión más aproximada de la aptitud de la empresa para asumir sus compromisos en el momento de su vencimiento. Se obtiene a través de la relación entre el disponible más el realizable a corto plazo y el exigible en el mismo periodo.
El ratio de disponibilidad mide la capacidad de una empresa para generar liquidez con la que afrontar sus deudas a muy corto plazo, comparando las deudas que van a vencer antes con aquella parte del activo más líquido (disponible).
Es un documento en el que se reflejan, divididos en meses, los cobros y los pagos que debe realizar la empresa a lo largo de un ejercicio económico (generalmente un año), con el fin de tomar medidas en caso de que hubiera desajustes.
Es una situación económica en la que los pagos superan a los cobros (ej. una cuenta corriente con números rojos).
Un excedente de tesorería se produce cuando no se deben guardar fondos en la cuenta corriente bancaria o en la caja de la empresa sin que produzcan beneficios. Lo interesante es buscar instrumentos para rentabilizarlos, siempre teniendo en cuenta que el dinero disponible en la tesorería de la empresa debe satisfacer sus necesidades operativas.
Algunas operaciones para la obtención de liquidez son:
En situaciones de superávit, se pueden considerar los siguientes instrumentos de inversión:
Un presupuesto de tesorería no está equilibrado si hay meses con saldo negativo. Para que esté equilibrado, todos los meses deberían estar en positivo, manteniendo una cantidad mínima que actúe como margen de seguridad.