Portada » Religión » Fundamentos del Matrimonio y la Moral Cristiana
Los elementos esenciales del matrimonio cristiano son: Unidad, Fecundidad e Indisolubilidad.
Los planes de Dios sobre el hombre y la mujer en el Antiguo Testamento incluyen:
Las cuatro características del amor nuevo de los esposos son:
Uno de los fines del matrimonio es la procreación y educación de los hijos. Dios dijo al hombre y a la mujer “creced y multiplicaos” para que así colaboren en su obra creadora. Un hijo es la prolongación viva del amor de los esposos. Dar la vida a unos hijos, criarles y educarles es una importante misión de los esposos. Por eso el hogar es el primer lugar donde los hijos reciben el anuncio de fe. Por eso a la casa familiar se la llama “Iglesia doméstica”.
La Iglesia doméstica es el hogar familiar, el lugar en el que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la casa familiar es llamada “Iglesia doméstica”, comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad.
Las partes de la celebración litúrgica del matrimonio cristiano son:
El hombre se plantea la cuestión moral para no perderse, para orientarse y dar sentido a su existencia.
El hombre llega a comprenderse a sí mismo a través de tres experiencias:
Las tres preguntas radicales que se plantea el ser humano en la vida son:
La meta del saber moral es ayudarnos a discernir qué es bueno para nosotros en el conjunto de nuestra vida, para lo cual es necesario averiguar cuál es el fin último del hombre, cuál es el bien que le es más propio.
Lo específico de la moral cristiana es que es la moral del hombre que cree en Cristo. Es una decisión que toma el creyente de aceptar el amor de Dios, de aceptar a Cristo. Creer es colocar en Cristo nuestra última esperanza, es decir, amarlo con todo nuestro ser.
Los dos elementos de la moral cristiana son:
En el último día de la creación, Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Afirmar que el hombre es imagen de Dios es afirmar que hace referencia a Dios. El hombre adquiere realidad y existencia en cuanto es imagen de Dios; esto significa que al hombre no se le puede comprender desde sí mismo, sino solo desde su relación al Dios creador.
Las tres alianzas realizadas por Dios en el Antiguo Testamento son:
La libertad es la capacidad que tiene el hombre de realizar el ser que lleva dentro.