Portada » Otras materias » Fundamentos de la Inteligencia y Seguridad: Datos, Riesgos y Herramientas Tecnológicas
Los datos oficiales son números o informaciones que se generan cuando un delito entra en el sistema penal. Sirven para medir la delincuencia aparente, es decir, aquella que es denunciada, investigada o condenada.
En la Sociedad del Conocimiento, la información se transforma en valor económico, social o cultural, a través de su interpretación y aplicación.
Una fuente de información es cualquier emisor, canal o soporte que aporte datos. Su calidad influye directamente en la toma de decisiones.
Los potenciadores de riesgos son factores que agravan o multiplican el impacto de las amenazas existentes.
Desigualdad, sobreconsumo, pérdida de poder estatal.
Envejecimiento poblacional, migraciones masivas, sobrepoblación.
Aumentan las tensiones sociales y pueden derivar en crimen.
Agrava catástrofes naturales, conflictos por recursos y desplazamientos de población.
Ciberamenazas, falta de control digital, analfabetismo digital.
Polarización social, debilitamiento de la democracia.
Es un peligro inminente y real que puede causar daño a distintos tipos de bienes o sistemas.
Es una debilidad o falla de un sistema que impide resistir una amenaza. No garantiza que el daño ocurra, pero abre la posibilidad de que suceda.
Es la probabilidad de que una amenaza cause daño, debido a una vulnerabilidad. Se expresa como:
Amenaza + Vulnerabilidad = Riesgo
Por separado, la amenaza y la vulnerabilidad no representan peligro, pero juntas sí.
Estas herramientas son cruciales para la inteligencia y la seguridad, permitiendo procesar datos brutos y convertirlos en información útil para la toma de decisiones.
Analiza dispositivos digitales (ordenadores, móviles) en investigaciones criminales. Permite recuperar datos borrados, rastrear actividad delictiva y reconstruir eventos (ej. EnCase, FTK).
Recopilan, procesan, analizan y visualizan grandes volúmenes de datos (redes sociales, bases policiales). Facilitan la detección de patrones y redes criminales.
Mapea delitos por zonas, analiza patrones y predice dónde pueden ocurrir. Sirve para diseñar estrategias de prevención.
Estudia rasgos psicológicos, patrones de conducta y posibles sospechosos. En España, la Guardia Civil (SACD) y la Policía Nacional (SAC, método VERA) utilizan estas metodologías.
Utilizan software (como Wireshark) y técnicas forenses (ADN, huellas dactilares) para vincular sospechosos, víctimas y escenas del crimen.
Captura y analiza rasgos únicos para identificar personas en bases de datos.
Sistemas de cámaras de seguridad (CCTV) en ciudades como Madrid (con 27.252 cámaras y vigilancia 24/7). Son útiles para prevenir delitos y responder rápidamente.
Permiten acceder a historiales criminales y evaluar riesgos asociados a individuos o situaciones.
Las pruebas periciales son fundamentales en el ámbito judicial y de inteligencia para aportar evidencia técnica y científica.
Recuperación de datos o reconstrucción de eventos a partir de dispositivos digitales (ej. con herramientas como FTK, EnCase).
Análisis de ADN, huellas dactilares, estudios de escenas del crimen.
Perfilación criminal para entender la motivación y patrones de conducta del agresor.
Reconocimiento facial y de voz para la identificación de personas.
Los peritajes técnicos y científicos en informática, genética, toxicología, entre otros, están implícitos en el uso de software y metodologías mencionadas anteriormente.