Portada » Español » Fundamentos de la Comunicación Humana: Proceso, Elementos y Lenguaje Corporal
La comunicación es un proceso por medio del cual un individuo (emisor) transmite un mensaje a otro individuo (receptor) utilizando un código conocido por ambos a través de un canal que sirve de vehículo del mensaje.
El proceso de comunicación consta de las siguientes fases:
El mensaje es debidamente elaborado por el emisor mediante unos signos, ya sean lingüísticos, visuales, táctiles u olfativos.
El mensaje se envía codificado al receptor a través del canal escogido.
El receptor recibe el mensaje y lo descodifica para entenderlo.
El receptor, al recibir el estímulo del mensaje, contesta y automáticamente se convierte en emisor de un nuevo mensaje.
Solamente decimos que hay comunicación si se completan las cuatro fases del proceso, y esto sucede cuando el receptor contesta. De lo contrario, únicamente se produce información. La información va en un solo sentido, la comunicación en dos, uno de ida y otro de vuelta.
El emisor es quien elabora el mensaje, es la fuente de la información. Es el que crea el mensaje y con su voluntad es capaz de iniciar el proceso comunicativo.
Los transmisores son la vía por la que circula el mensaje emitido.
Los canales son los medios a través de los cuales se emite el mensaje. En el canal oral-auditivo empleamos el sentido del oído. En el canal gráfico-visual utilizamos el sentido de la vista. Existen dos canales más de mucha importancia: el táctil y el olfativo.
La función principal del mensaje es transmitir una información o una idea; de ahí que para exponerla adecuadamente haya que hacerlo con claridad, sencillez y eficacia. Los mensajes pueden ser verbales, no verbales o mixtos:
Por ello, todo emisor se plantea las siguientes preguntas:
Los códigos son un conjunto de leyes ordenadas sistemáticamente que sirven para transmitir el mensaje de tal forma que sea comprensible tanto para el emisor como para el receptor.
El receptor es la persona a quien va dirigido el mensaje, el que lo recibe, descodifica, comprende e interpreta. En el acto de escuchar con interés y atención, el receptor alcanza tres objetivos básicos en la comunicación:
Un descodificador es un mecanismo o proceso lógico que convierte un código de entrada en un lenguaje comprensible para el receptor.
Es la que utilizamos de forma coloquial en la vida diaria en nuestras relaciones con amigos y familiares; en ellas el lenguaje no es nada riguroso; al contrario, es distendido y espontáneo.
Se establece utilizando un lenguaje más cuidado y las palabras vienen determinadas por el medio en que transcurre la comunicación. Hay dos clases de comunicación empresarial: la comunicación interna y la comunicación externa.
Es la que se da en el seno de la empresa. Si se produce entre dos miembros es individual y si se realiza entre un grupo de personas es colectiva. Según la jerarquía, la comunicación puede ser:
Atendiendo al lenguaje utilizado, la comunicación puede ser oral o escrita.
Es la que se produce entre la empresa y el mundo exterior. Es la que utiliza la empresa para comunicarse con sus clientes reales o potenciales y con sus proveedores.
Se dice que se producen errores en el proceso de comunicación cuando por alguna razón no se establece la relación adecuada entre el emisor y el receptor. La información no llega, llega parcialmente o el receptor no la puede descifrar.
Podemos decir que la comunicación no verbal se manifiesta en las expresiones, gestos, posturas, movimientos e imagen personal de los individuos. El lenguaje no verbal tiene dos funciones:
A veces existe contradicción entre lo que uno dice con las palabras y lo que expresa con gestos. Con la boca hablamos, pero con el cuerpo también. Si logramos interpretar lo que se está diciendo a través de los dos lenguajes, nuestra capacidad para entender al otro aumentará. En una comunicación completa se utilizan el cuerpo y la palabra. Utilizamos el lenguaje no verbal en un 93% y solamente el 7% lo dedicamos al habla.
Para entender las conversaciones no verbales hay que conocer una serie de características:
Son aquellos en los que no interviene para nada la palabra; de ahí que para percibirlos sea necesario que la comunicación se establezca de forma presencial. Son:
El cuerpo no miente, y por eso los mensajes corporales son difíciles de ocultar y fáciles de descifrar con un poco de observación. La representación fingida se descubre fácilmente, porque algo no encaja, no hay sincronía, los movimientos son exagerados…
Forman parte del lenguaje corporal los movimientos, las posturas y la orientación que nuestro cuerpo realiza o adopta al comunicarnos con los demás.
Con el tronco realizamos dos movimientos con un mensaje muy concreto que tiene un valor significativo, sobre todo en una relación de carácter comercial: el acercamiento y la retirada. El acercamiento del cuerpo hacia el interlocutor se interpreta como atención e interés por la comunicación. Por el contrario, un alejamiento significa desinterés, discrepancia o rechazo. En este caso, el vendedor tendrá que conducir la entrevista con cautela o terminarla lo más correctamente posible, dejando una puerta abierta para otra ocasión.
Estar sentado significa en la mayoría de los casos que la persona en cuestión está descansando, pero en un establecimiento comercial o en una entrevista que un cliente esté sentado con las piernas cruzadas puede significar que no efectuará ningún pedido. Este es un detalle que todo vendedor tiene que tener en cuenta.
Otra postura que adoptamos durante la conversación es la de cruzarnos de brazos. Los brazos cruzados significan disgusto, disconformidad, desacuerdo, distanciamiento y falta de atención.
La orientación de un interlocutor respecto al otro facilita o dificulta la comunicación. Si los interlocutores están frente a frente, la comunicación se hace más fácil. Si están colocados lateralmente, empeora.
Cuando hablamos de imagen personal, nos referimos al aspecto exterior de un individuo que se puede variar a voluntad.
¿Qué fenómenos psíquicos podemos comunicar con la expresión facial? Básicamente, emociones y sentimientos.
Con la mirada expresamos una gran variedad de mensajes. Si conversamos con alguna persona mirándole a los ojos, podemos entenderla y conocerla mejor. Mirar a los ojos puede significar afecto, seguridad, confianza…
Enviamos un mensaje de bienvenida o despedida a otra persona. Creamos un clima cordial. Es una conducta muy valorada que transmite amabilidad y agrado hacia la persona a quien va dirigida. También con una sonrisa burlona o sarcástica podemos herir a una persona. Un buen vendedor debe evitarla siempre.
La gesticulación excesiva genera dudas y distrae al interlocutor, de ahí que debamos controlar los gestos. Los gestos con las manos sirven para:
En el contexto comercial debe ser firme y seguro, ya que expresa afecto y seguridad en uno mismo.
A modo de conclusión, decimos que observar, imitar los gestos de los demás y mirar a los ojos son las claves de la buena interpretación del lenguaje no verbal.