Portada » Historia » Franquismo es el nombre que recibe el régimen instaurado por el general Franco a raíz de su victoria en la Guerra Civil, que se mantendrá vigente desde 1939 a 1975. De principio a fin, el régimen franquista fue una verdadera dictadura.
A pesar del aparente inmovilismo del régimen, éste fue adaptándose a las coyunturas internacionales con las que tuvo que convivir: el alineamiento con los fascismos durante los primeros años de la II Guerra Mundial, una tibia neutralidad al final de la misma, el aislamiento de la posguerra mundial, hasta que la guerra fría entre el bloque occidental y el soviético permitíó a la dictadura ser reconocida.
La expansión económica de los sesenta hizo inevitable la penetración en España de la prosperidad económica y los movimientos culturales e ideológicos europeos, y permitíó el surgimiento de una movilización creciente en los años finales del régimen.
La configuración del Estado Franquista, en cuanto que dictadura personal, debe mucho a la personalidad del hombre que estuvo a su frente durante cuarenta años. Por ello se impone conocer un poco a Franco como personaje histórico a fin de entender los fundamentos ideológicos y los apoyos sociales del régimen.
Francisco Franco (1892-1975), nacido en El Ferrol en una familia de marinos, fue el militar que se puso al frente de los sublevados en el golpe de Julio de 1936. Tras ganar sin concesión alguna la Guerra Civil (650000 muertos, medio millón de exiliados, 30000 fusilados después de acabada la guerra…), marcó completamente la política y la vida del país durante casi 40 años.
Franco era un militar muy conservador que despreciaba a los políticos, a los que consideraba causantes de la mayor parte de los males de EspañaDesde un punto de vista político e ideológico, era una dictadura de tipo fascista, aunque con matices, más inspirada en el fascismo italiano por proximidad cultural, del que copió incluso algunas leyes y organismos (Fuero del Trabajo, Instituto Nacional de Industria…), que en el nazismo alemán.
·A pesar de no garantizar ningún derecho individual, de ser la autoridad omnímoda y llevar a cabo una represión masiva y violenta, no se puede decir que llegara a ser una dictadura totalitaria, por cuanto no consiguió ocupar y movilizar a toda la sociedad, ni impedir un mínimo pluralismo interno. Acabó más bien siendo una dictadura personal (nunca de un partido o del ejército) caracterizada siempre por la concentración de todos los poderes en la figura de Franco: todas las instituciones le estaban subordinadas, y la totalidad de sus miembros lo eran a través de mecanismos que, directa o indirectamente, dependían de la voluntad del Caudillo Fue marcadamente antiliberal, no permitíó la actuación de partidos políticos salvo el Movimiento Nacional.
·Defendíó el anticomunismo por considerar que la lucha de clases era contraria al carácter nacional y a las encíclicas papales. Este aspecto fue especialmente desarrollado a partir de 1950.
·El tradicionalismo es visible en sus discursos, llenos de un ultranacionalismo decimonónico, partidario de un centralismo político que negaba cualquier diferencia regional y con continuas llamadas imperialistas por la reconstrucción de un Imperio perdido.
·Clericalismo muy conservador que dio un papel privilegiado a la Iglesia (nacionalcatolicismo)
En el control de la educación, la opinión pública, la moral y la censura de libros y espectáculos. El aborto, el divorcio, los matrimonios civiles, los cementerios laicos, los nombres no católicos desaparecieron.
·El se creía elegido por Dios (providencialismo)
Para llevar a cabo la regeneración del país.
·El militarismo impregnó muchos aspectos de la vida: uniformes de la Falange, emblemas, desfiles, educación física convertida en instrucción militar, actos de exaltación de la bandera o el himno nacional…
·Creó un sistema corporativista que concibe el sistema político y la sociedad en él representada como un cuerpo en el que cada institución, elemento u órgano tiene su función y no puede ejercer ninguna otra. En España, el parlamento pasa a ser unas«Cortes Orgánicas» en las que la representación es por corporaciones
·Esos apoyos sociales del franquismo fueron: la alta burguésía financiera e industrial, la vieja oligarquía terrateniente y los campesinos dueños de pequeñas propiedades (Galicia, Castilla, Navarra, Aragón). Estos grupos sociales no sólo recuperaron sus negocios y propiedades, sino el dominio de la vida social, con la incorporación de elementos procedentes del ejército y la Falange.
·La dictadura supuso la desaparición de todos los partidos políticos, incluso aquellos que apoyaron la sublevación. Sólo la Falange como entidad, pero definida como “movimiento”, tenía posibilidad de actuación. A partir de 1939 fue perdiendo gran parte de su ideología original, sometida a la disciplina y lealtad a Franco
·La presencia de militares en los altos cargos fue disminuyendo paulatinamente, aunque siempre ocuparon las carteras militares y los puestos relacionados con la defensa. No obstante, nunca constituyeron un grupo de presión propiamente dicho, y Franco se cuidó siempre de mantenerlos subordinados a su persona.
·Los católicos procedían de las asociaciones religiosas, permitidas junto con la Falange. Al principio la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP)
, y a partir de los 60 el Opus Dei, suministraron cuadros y dirigentes jóvenes, caracterizados por su formación técnica (tecnócratas)
, superior al de otras élites del régimen. Estuvieron siempre presentes en el gobierno (cartera de Educación).
·Los monárquicos formaron un conjunto de tendencias, a veces enfrentadas entre sí. Los carlistas tuvieron un papel menor (cartera de Justicia).
El resto apoyaba la restauración monárquica, una vez acabada la guerra. A pesar de la perpetuación de Franco en el poder, muchos de ellos colaboraron con el régimen (diplomacia).
El general Franco establecíó una dictadura personalista, derogó la Constitución de 1931, pero no volvíó a restablecer la constitución monárquica de 1876, por su oposición a Don Juan de Borbón.
En lugar de constitución, la dictadura se dotó de una serie de Leyes Fundamentales que vinieron a recoger algunas de las normas básicas que normalmente aparecen en las constituciones. Pero para nada definían un Estado democrático: no existían en la práctica las libertades individuales ni la división de poderes.
·El Consejo Nacional del Movimiento (1937)
, que venía a ser una segunda cámara o cámara alta (de hecho, se reunía en el palacio del actual Senado), consultiva también, en la que estaban los máximos dirigentes del Estado, todos del partido único obviamente.
·El Consejo del Reino (1947)
, formado por 15 personas (altos funcionarios, obispos, militares…), que actuaría como regencia caso de morir o enfermar gravemente Franco y que le propondría una terna de tres nombres para que eligiera el Presidente del Gobierno (cuando Franco se decidíó a que hubiera Presidente del Gobierno, todo hay que decirlo).
Así cuando en los años treinta y cuarenta los fascismos parecían que iban a dominar el mundo se dotó de leyes e instituciones inspiradas en el fascismo italiano, como el Fuero del Trabajo (1938):
una declaración de principios sociales paternalistas que suprimía los sindicatos obreros. También se creó la Organización Sindical, permitiendo más adelante el desarrollo de un sistema de Seguridad Social
A partir de 1942 (batalla de Stalingrado) que los aliados comenzaron a derrotar a los ejércitos nazis, transformó su régimen para adecuarse a la nueva situación:
Restablecía el parlamento, pero de una sola cámara, en la que la representación era corporativa: miembros de ayuntamientos, miembros de la Organización Sindical, miembros de otras instituciones y nombrados directamente por Franco. Sólo podían deliberar propuestas del gobierno y asesorarle.
Venía a ser una declaración de derechos (igualdad ante la ley, derecho a la defensa legal, libertad de expresión y asociación…), pero todos los principios enunciados acababan en una coletilla que los limitaba: Art. 16.- «Los españoles podrán reunirse y asociarse libremente para fines lícitos de acuerdo con los establecido por las Leyes».
Establecía un método de votación directa (pero no secreta) de todos los españoles, para aprobar leyes de mucha importancia, dado que las Cortes no podían legislar. Se supone que eso era más «democrático».
El estallido de la “guerra fría” le permitíó presentarse ante el bloque liderado por EE.UU. Como el único general que había derrotado al comunismo en el campo de batalla y trató de disfrazar a su régimen con el nombre de “democracia orgánica”.
Fijaba a un rey como sucesor de Franco, tras su muerte. Para ello, Franco, en contra de los deseos de Don Juan, hizo venir a España al príncipe Juan Carlos, para educarle con preceptores adictos al régimen que hicieran de él un futuro dictador (menos mal que en todas partes existe el «fracaso escolar»…).
Establecía las bases de la representación corporativa, a través de la familia, el sindicato, el municipio y «otras entidades de carácter orgánico», prohibiendo cualquier partido político o corriente que no se integrara en el Movimiento Nacional, cuyo primer principio era ese de que «España es una unidad de destino en lo universal»…
Modificaba en parte las leyes anteriores, estableciendo, por ejemplo, que a partir de entonces 1/3 de los procuradores en Cortes serían elegidos por los «padres de familia» y «mujeres casadas». Prevéía, además, cómo se regiría el país a la muerte de Franco.