Portada » Biología » Fisiología Vocal: Mecanismos de Producción de la Voz y Respiración Óptima
La voz comienza con la inspiración: el aire llena los pulmones y luego sale a través de la espiración.
Cuando la espiración ocurre, el aire pasa de los pulmones a la tráquea y de esta a la laringe. Desde allí, atraviesa las cuerdas vocales, que son dos pequeños músculos que se tensan para producir sonidos agudos y se relajan para los sonidos graves. De este modo, la voz adquiere su tono.
Por lo tanto, en la producción de la voz, intervienen tres aparatos fundamentales:
La función principal del aparato respiratorio es proporcionar oxígeno a nuestro cuerpo y expulsar al exterior el dióxido de carbono.
Al inspirar, el diafragma desciende y hace que el tórax aumente su tamaño; las costillas se levantan y se separan entre sí, y los pulmones se llenan de aire.
En la espiración, el diafragma sube, las costillas descienden y el volumen del tórax disminuye, presionando los pulmones y facilitando la expulsión del aire por las vías respiratorias.
En un contexto de locución, si nos enfrentamos a un micrófono con folios colocados sobre la mesa y los antebrazos apoyados en el borde de la mesa o sobre ella, se estará locutando con la cabeza hacia abajo y los hombros adelantados, lo que conduce a una respiración deficiente.
A menudo, se tiende a tomar aire rápidamente y por la boca en un punto específico, resultando en una inspiración insuficiente, ruidosa y que no será efectiva para mantener el flujo de voz.
Esto se conoce como respiración superior o clavicular. Es una respiración ineficaz, ya que no ventila los pulmones adecuadamente. Puede producir cansancio si se enfrenta a una lectura larga. Al tomar el aire por la boca, se seca la garganta y aumenta la sensación de ahogo a medida que avanza la lectura.
La respiración media o torácica es la estándar o habitual, donde se ensancha el tórax.
La respiración inferior o diafragmática es la que permite que el aire descienda a la parte inferior de los pulmones. También se llama respiración abdominal. Los músculos abdominales juegan aquí un papel fundamental, ya que es necesario contraerlos y relajarlos para poner en movimiento el diafragma. Es la respiración fisiológica, la más natural. Los bebés la emplean cuando duermen en los primeros meses de vida. Lamentablemente, esta práctica natural tiende a olvidarse con la edad adulta.
En reposo, una persona adulta absorbe aproximadamente medio litro de aire en cada inspiración, que se realiza por vía nasal. Esto permite que el aire se purifique y adquiera una temperatura similar a la del resto del organismo. Por vía bucal, el aire entra directamente a la garganta, lo que puede irritar y secar la laringe.
Por vía mixta: Según los expertos, es la más adecuada, ya que en una lectura larga el aporte de aire únicamente por la nariz sería insuficiente, pero exige una buena coordinación fonorespiratoria.
Para llevar a cabo esta respiración por vía mixta, es fundamental aprender a coordinar la respiración con la lectura, tomando aire por la nariz en las pausas marcadas por la puntuación (como los puntos) y realizando inspiraciones bucales rápidas en las comas. Siempre con la sensación de que se dispone de suficiente aire, evitando la sensación de urgencia por falta de aire.
El aparato fonador es el responsable de transformar el flujo de aire en la voz. Básicamente, funciona de la siguiente manera:
Cuando el aire pasa por las cuerdas vocales, se produce un sonido con un tono específico, dependiendo de la tensión de las cuerdas vocales. Posteriormente, el sonido se modula mediante la acción coordinada de los dientes, la lengua, el paladar, los labios y las mejillas, transformándose en sonidos articulados que reconocemos como fonemas.
Los resonadores son las cavidades situadas por encima de las cuerdas vocales, que ayudan a amplificar el sonido de forma natural, incluyendo la lengua, el paladar y las fosas nasales. A estas cavidades se les atribuye la personalidad, el brillo y la redondez de la voz.
La configuración anatómica individual de estas cavidades resonadoras es lo que le da a la voz su timbre característico, y por ello podemos distinguir las voces de diferentes personas con tal precisión que permite identificar a una persona sin necesidad de verla.