Portada » Español » Explorando la Literatura Infantil: Conceptos, Géneros y Didáctica
La Literatura Infantil (LI) puede ser abordada desde dos planteamientos principales:
Este enfoque sostiene que solo existe una literatura «a secas», independientemente de su público. Escritores como Juan Ramón Jiménez argumentan que cualquier obra que cumpla los requisitos de la literatura no necesita adjetivos que la limiten. La creación artística surge de una necesidad expresiva del autor y no debe restringirse por el destinatario. Por lo tanto, no debería existir un arte exclusivo para niños, mujeres o cualquier otro grupo, ya que el arte, por su naturaleza, conjuga la individualidad de la creación con la universalidad del destino. La edad no debería ser un factor diferenciador de la obra literaria; solo deberíamos distinguir entre buena o mala literatura. Si bien el público destinatario es fundamental en el proceso comunicativo, no debería servir para definir el hecho literario en sí mismo.
A pesar de la visión esteticista, existe un gran interés por la LI por parte de educadores, escritores y editores. La definición de Literatura Infantil está intrínsecamente ligada a su receptor específico: la infancia. López Tamés señala que la LI no es aquella que imita grotescamente el mundo infantil desde una perspectiva adulta, sino la que se adecua a una etapa del desarrollo humano sin renunciar a la universalidad de los temas.
Dentro del concepto de Literatura Infantil se incluyen aquellas producciones destinadas a los niños. Las definiciones que siguen esta línea son:
La poesía infantil ofrece textos valiosos para el desarrollo de habilidades lingüísticas. Se puede seguir un programa de concienciación y estimulación poética:
Se refiere a producciones no creadas originalmente para niños, pero que con el tiempo han sido adoptadas por ellos o destinadas a ellos por adultos, con o sin adaptación. Incluye cuentos tradicionales, el folclore infantil, romances y canciones populares. Estos cuentos, aunque provengan de épocas pasadas y reflejen formas de una sociedad pretérita, siguen vigentes por sus símbolos y significados universales.
Son libros cuya finalidad principal no es literaria, sino la transmisión de conocimientos didácticos o formativos. Suelen presentarse en series con un protagonista que recorre diferentes escenarios, o como material de apoyo para asignaturas. La intención didáctica predomina, y no se consideran literatura infantil en sí mismas.
La esencia de la LI reside en su carácter de manifestación peculiar de la expresión verbal o escrita, cumpliendo los rasgos de la función poética:
Además, la LI presenta características específicas:
Dos técnicas principales para recapitular y recordar un cuento:
Los géneros literarios son modelos que clasifican y agrupan textos según su construcción, temática y modalidad discursiva:
El cuento es el género que mejor conecta con el niño, primero oralmente y luego por lectura. Los actos en el cuento alcanzan un ciclo completo, incluyendo recompensa o castigo.
En Educación Infantil, se trabaja la dramatización como elemento de comunicación y creación, fomentando el dominio lingüístico y el desarrollo personal.
Se pueden distinguir varios aspectos:
El cuento es una narración breve, de trama sencilla y lineal, caracterizada por una fuerte concentración de la acción, el tiempo y el espacio. Propp, en su «Morfología del cuento», identifica una estructura particular en los «cuentos de magia» basada en magnitudes constantes (esquema del relato) y magnitudes variables (vivacidad, belleza).
Se proponen diversas actividades para trabajar un libro, utilizando como ejemplo el fragmento de «Feral y las cigüeñas»:
El adulto actúa como creador y mediador:
Se agrupan en tres áreas:
Actividades creativas (composición): Completar versos, cambiar palabras, crear juegos de palabras, retahílas, cuentos breves, adivinanzas, acrósticos, sustituir textos de canciones. Estos ejercicios ayudan a penetrar en la poesía, descubriendo aspectos del lenguaje, la estructura y los juegos fónicos.
Coexisten contenidos de la vida cotidiana y sobrenaturales:
El drama etimológicamente significa acción. La acción real (histórica, cotidiana, imaginada) se transforma en acción dramática en su representación. La acción dramática se repite convencionalmente, aceptando elementos no auténticos:
La narración se limita a referir una acción (oral o escrita) mediante la palabra. El drama, en cambio, reproduce o repite la acción utilizando todos los recursos expresivos: lingüística, corporal, plástica y rítmico-musical.
La dramatización es un contenido curricular clave. En el juego de representación, la comunicación oral es fundamental para el éxito de la simulación. Es un instrumento para la capacitación lingüística (vocabulario, soltura, entonación) y favorece la sociabilidad, permitiendo la participación de los más tímidos.
En la dramatización confluyen cuatro tipos de expresiones:
Transformar la estructura narrativa en representación, donde el narrador desaparece y los ejecutantes representan la acción. Requiere la expresión lingüística, corporal, plástica y rítmico-musical.
Pasos para la dramatización:
Formas del cuento dramatizado en Educación Infantil:
La tendencia actual es priorizar la dramatización o juego dramático en la escuela.
Tipo de texto de la Literatura Infantil donde la imagen es imprescindible para la comprensión del mensaje. La historia se cuenta combinando texto e imágenes de forma complementaria, con carácter literario y artístico. La ilustración es fundamental, pudiendo contar la historia incluso sin texto.
La relación imagen/palabra crea una nueva estructura narrativa. Las ilustraciones pueden corroborar, ampliar o contradecir la información verbal. El lector construye la interpretación identificando las interacciones entre ambos códigos.
Relaciones entre imagen y texto:
El álbum ilustrado se trabaja desde edades tempranas, siendo un referente para iniciar en la literatura. La lectura compartida fomenta la comprensión inferencial.
Estrategias de comprensión lectora: