Portada » Deporte y Educación Física » Explorando la Anatomía Humana: Estructura Ósea, Muscular y Articular
Los huesos desempeñan funciones vitales en nuestro organismo: sostienen, dan forma y son responsables de la creación de células sanguíneas. Son tejidos vivos en constante renovación, aunque no soportan bien las rotaciones.
Existen diversas formas óseas, clasificadas principalmente en:
Un hueso largo se constituye de dos epífisis y una diafisis, ambas rodeadas por el periostio. El extremo de un hueso largo más cercano al tronco se denomina extremo proximal.
La posición anatómica es una postura estandarizada, acordada por la comunidad científica, que facilita el estudio del cuerpo humano. Nos proporciona un punto de partida para describir cualquier movimiento humano y sirve como referencia para ubicar cualquier posición del cuerpo en el espacio.
Existen tres planos anatómicos que delimitan nuestro cuerpo:
Los conceptos opuestos en cuanto a movimiento incluyen la flexión y la extensión. La circunducción es una combinación de flexión, extensión, abducción y aducción.
Las articulaciones, que son la unión entre dos formas óseas, se clasifican en:
Componentes importantes de las articulaciones son:
El vientre muscular está dividido en fascículos. Los músculos se contraen gracias a la acción de la actina y miosina. Durante la contracción, un músculo no reduce ni aumenta su longitud en ciertos tipos de contracción.
Los músculos se insertan en los huesos mediante tendones, y sus fibras musculares están orientadas en el sentido del movimiento.
Según su función y relación, los músculos se denominan:
En cuanto a las contracciones musculares:
El tronco acoge y protege los principales sistemas del organismo y posee una musculatura profunda. Uno de sus puntos palpables son las apófisis espinosas.
El tronco presenta movimientos de flexión y extensión, pero no circunducción, abducción, aducción o rotación en su conjunto (según la descripción dada).
El raquis se divide en las siguientes regiones:
Las curvaturas fisiológicas del raquis son:
En el plano frontal, el raquis no presenta curvas. Los nervios raquídeos emergen por los agujeros de conjunción.
El disco intervertebral se divide en dos partes (nucleo pulposo y anillo fibroso, aunque el texto original indica que no se llaman así). Dos vértebras se articulan mediante sus apófisis articulares y su disco intervertebral. La unión vertebral se refuerza con el ligamento supraespinoso y el ligamento amarillo.
El rango de movimiento del raquis depende del grosor de los discos intervertebrales y de los topes óseos. Elevar un peso del suelo sin ayuda de la flexión de miembros inferiores puede lesionar el disco vertebral y producir una hernia.
La cintura pélvica está formada por los huesos iliacos y el sacro junto con el coxis. La pelvis presenta diferencias entre hombres y mujeres, y se divide en dos estrechos (superior e inferior), además de una pelvis mayor y una pelvis menor.
El hueso iliaco, resultado de la fusión de ilion, isquion y pubis, se compone de dos caras (externa e interna). El acetábulo se encuentra en la cara externa del hueso iliaco. La cresta ilíaca forma el borde superior del hueso iliaco y es fácilmente palpable. La espina del pubis se halla en el borde anterior, y la tuberosidad isquiática en el borde posterior.
La línea arcuata divide la pelvis mayor de la menor. El sacro forma la parte posterior de la cintura pélvica y su platillo se articula con la L5. La cresta sacra es la fusión de las apófisis espinosas sacras. La sínfisis púbica articula los dos huesos iliacos.
Las vértebras lumbares tienen un cuerpo ancho y rotan con dificultad. Las vértebras dorsales tienen un cuerpo más ancho que las cervicales y más estrecho que las lumbares. Las costillas se articulan en las vértebras dorsales, específicamente con las apófisis transversas.
La caja torácica está formada por el esternón, los cartílagos costales, las costillas y las vértebras dorsales. Las costillas son 12 en total, y las dos últimas se denominan costillas flotantes.
El esternón se divide en apófisis xifoides, cuerpo y manubrio. El cartílago costal mejora la elasticidad de la caja torácica y se articula con las escotaduras esternales.
La columna cervical presenta características distintivas. La C1 se denomina Atlas y la C2 se denomina Axis. El Axis se caracteriza por su apófisis vertical, la apófisis odontoides. El Atlas se articula con los cóndilos occipitales y la apófisis odontoides, la cual a su vez se articula con el ligamento transverso.